Puede que no lo parezca, pero muchos de los cuentos con los que crecimos, tuvieron un gran impacto en nuestras vidas. Épicos relatos acerca de héroes que se anteponen a la adversidad, que demuestran un coraje inconmensurable en situaciones peligrosas, una voluntad férrea, y un fuerte sentido de la justicia. De alguna manera, estos personajes y sus características nos ayudaron a entender la importancia de dichos valores y a transformarnos en quienes somos a día de hoy. Pero, ¿Qué hubiera sucedido si estas historias nunca hubieran existido? Posiblemente, todo seguiría igual, o tal vez no. Nunca lo sabremos. Sin embargo, este es el escenario que plantea The Plucky Squire, una brillante propuesta que busca resaltar la importancia de aquellas obras literarias que nos acompañaron desde niños y de cómo pueden inspirarnos para sacar lo mejor de nosotros.
Desde su anuncio, era fácil notar que Devolver Digital y All Possible Futures tenían entre manos algo especial. Sospechas que pudimos confirmar durante la Gamescom 2023 cuando pudimos ver el juego en acción. The Plucky Squire es una obra maravillosa que enamora a primera vista. Un título original, lleno de momentos hilarantes, una jugabilidad variada, y una puesta en escena que consigue quitar el aliento con extrema facilidad. El trabajo realizado por James Turner, Johnathan Biddles y el resto del equipo de desarrollo, es para quitarse el sombrero y aplaudir de pie. Y no estamos exagerando.
El título nos pone en la piel de Jota, el héroe de un cuento de fantasía que pasa sus días frustrando los planes del malvado hechicero Gruñonzón y recibiendo la adoración de los habitantes del mundo de Moyo. Todo es paz y armonía hasta que un día, harto de perder constantemente, el antagonista fragua un plan para tomar el control del reino. Sucede que, luego de descubrir que todo transcurre en las páginas de un libro para niños, el ruin brujo encuentra una manera de sacar al protagonista fuera de la historia, enviándolo al mundo real. Es entonces que, haciendo uso de la espada, el ingenio, y contando con la ayuda de sus amigos, el valiente escudero buscará el modo de evitar que el final del libro cambie y, por ende, termine abandonado en una polvorienta biblioteca.
Lo interesante es que lo que realmente impulsa al héroe a salvar el cuento, es que se trata de la obra favorita de Sam, el dueño de la habitación a la que Jota es enviado en el mundo real. El niño siente mucho amor por el escudero y se siente inspirado por sus hazañas. Tal es así que gracias a un poco de magia que nos permite vislumbrar el futuro, descubrimos que se convertirá en un escritor de libros infantiles. Por lo tanto, de no hacer algo por revertir la situación, todo estará perdido. La historia de The Plucky Squire es sumamente sencilla, pero cuenta con los ingredientes necesarios para tocar nuestras fibras más profundas. Lo poderoso de su mensaje radica en cómo algo tan mundano como un cuento para niños puede marcar una gran diferencia en nuestras vidas.
Durante los primeros compases de la aventura, el juego recuerda mucho a The Swords of Ditto. Particularmente por la paleta de colores y el estilo artístico. Jota y sus amigos se mueven entre las brillantes páginas de un hermoso libro, mientras la voz en off de un narrador nos sumerge de lleno en la propuesta. Es como apreciar un mundo que está dentro de otro; una ventana que nos permite ver un pequeño universo delimitado por los bordes de las hojas de papel que lo conforman, sugiriendo que hay mucho más fuera de esa historia.
El libro de por sí es maravilloso. Cada vez que pasamos una página, encontramos algo diferente: páginas que se leen de arriba hacia abajo, otras que presentan una perspectiva similar a la de un juego de plataformas, y hasta cuevas completamente oscuras que se iluminan ante el paso de nuestro héroe. Una exquisita combinación de estilos e ideas que hacen que explorar este universo sea algo único. Por el camino vamos a encontrar algunos acertijos sumamente ingeniosos que se resuelven haciendo uso de las palabras. Algo muy similar a lo visto Baba is You, pero menos complejo. De este modo, es posible hacer que un enemigo ‘gigante’ que bloquea el paso se convierta en uno ‘pequeño’, o que un bloque de ‘metal’ se transforme en uno de ‘queso’.
The Plucky Squire plantea muchas ideas originales a través de las páginas del libro, pero todo este concepto se enriquece de sobremanera cuando Jota adquiere la capacidad de viajar entre dimensiones. En el mundo ‘real’ la perspectiva cambia y las físicas se comportan de un modo completamente diferente. El juego se convierte en una aventura en 3D que nos invita a explorar un escritorio lleno de juguetes, lápices de colores, hojas de papel y castillos hechos de cartón. Este nuevo contexto plantea muchas diferencias en términos de movilidad o en la resolución de rompecabezas, pero no por ello deja de sentirse fantástico.
Cuando el trabajo de All Possible Futures brilla con toda intensidad, es cuando podemos interactuar tanto con el libro, como con el ‘mundo real’. El despliegue de creatividad por parte del estudio llega hasta las nubes, con acertijos increíblemente ingeniosos que demandan de transportar objetos entre ambas dimensiones. Del mismo modo, algunos obstáculos que encontramos en el escritorio sólo pueden superarse saltando dentro de los dibujos de Sam. Se siente como dos juegos enlazados en una perfecta comunión, que se retroalimentan de forma recíproca.
Llegado un punto de la aventura, Jota puede hacer uso de algunos objetos que le permiten manipular el libro. Gracias a estos puede inclinarlo para mover pesados objetos de un lado a otro, pasar las páginas, o hasta cerrarlo, si así lo deseamos. The Plucky Squire no pierde la oportunidad de sorprender constantemente con mecánicas creativas y un planteamiento divertido. Además, hay muchísimos guiños y referencias a otros videojuegos. Por ejemplo una pelea al mejor estilo Punch-Out!!, un minijuego rítmico y otro que remite a Bust-a-Move. También hay un enfrentamiento épico que involucra a Magic: The Gathering. Y lo dejamos ahí para evitar hacer algún spoiler.
Si bien no caben dudas de que The Plucky Squire es uno de los videojuegos más ingeniosos del 2024, cabe destacar que es bastante fácil. Se sobreentiende que la idea es la de ofrecer una propuesta apta para todo el mundo, pero en el transcurso de las 10 horas que puede tomar completarlo, difícilmente encontremos un desafío real. Tampoco ofrece mucho incentivo para volver a jugarlo una vez lo terminamos. Sin embargo, el particular encanto del título, el mundo y sus personajes, son las verdaderas estrellas de este espectáculo. Muy pocos juegos logran mostrar un nivel de positividad y alegría similar, desde la historia que encierra un mensaje encantador, hasta su hermoso apartado gráfico. Un título que difícilmente nos deje hacer de sonreír.
The Plucky Squire cumple con todo lo que esperábamos de él y más. Es un videojuego fresco, original e ingenioso, que consigue cautivar desde el primer momento. Una oda hecha con mucho amor a todas aquellas historias que nos marcaron e inspiraron durante nuestra infancia. Si bien se queda corto en términos de dificultad, la creatividad de sus mecánicas, las referencias y el carisma de sus personajes, nos hacen olvidar de ello. Y lo mejor es que el final feliz no es sólo para Jota y sus amigos, sino para todo el equipo de All Possible Futures puesto que realizaron un trabajo estupendo. Colorín colorado, este análisis se ha acabado. Fin.
Sobre Franco Borgogna
Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.
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