Hace tan solo unos días nos encontrábamos hablando en la redacción de que juegos nos gustaría ver remasterizados cuando el nombre de Stronghold se hizo presente en la conversación. Lo anecdótico es que no pasó mucho tiempo hasta que Stronghold: Definitive Edition fuera anunciado. Nuestra sorpresa fue tremenda y, por supuesto, probar esta edición se convirtió en una prioridad. FireFly Studios nos pone una vez más a la cabeza de un feudo, en este simulador de castillos, con mecánicas robustas y pulidas a lo largo de más de veinte años, las cuales hacen destacar a este del resto de títulos del género. Solo puedo decir que fue un videojuego excelente en su lanzamiento original y lo sigue siendo hoy día.
El juego presenta la campaña clásica, que nos sitúa en una ficticia Gran Bretaña medieval y nos pone en el papel de un señor feudal que lucha por la unificación del reino. Nos enfrentaremos a una serie de misiones de dificultad progresiva, unidas por una trama que se revelará de a poco. Además de cumplir con desafiantes y variados objetivos, también tendremos que hacer frente a los icónicos enemigos principales: La Rata, la Serpiente, el Cerdo y el Lobo. Derrotarlos uno a uno será también parte de nuestra meta. En este sentido, todo se mantiene igual al título original o a su remasterización en HD. Pero entonces ¿Qué hay de nuevo en esta versión?
Stronghold: Definitive Edition añade novedades como un nuevo modo de juego, una campaña adicional, integración con Steam Workshop y multijugador integrado a la plataforma de Valve. Por si esto fuera poco, desde FireFly Studio revelaron que tienen contenido planeado de cara al futuro. Pero vayamos por partes. Lo más notorio es -por supuesto- el apartado audiovisual. Aquí todo tiene un aspecto más moderno y detallado, como a las interfaces, pero sin llegar a perder el aire ‘old school’. Las texturas alcanzan resoluciones 4K, lo cual hace que todo se vea fenomenal y se pueda disfrutar perfectamente en equipos actuales. La música fue actualizada con pistas de mayor fidelidad, lo cual también se agradece puesto que las melodías que han adornado al juego desde su génesis me parecen excelente. Además, trajeron de vuelta actores de voz del título original para regrabar las líneas de los distintos personajes. Un detalle muy bonito.
Por el lado de jugabilidad y accesibilidad, la experiencia también se moderniza en varios sentidos. Los controles son un claro ejemplo de ello, como así también varios aspectos de calidad de vida. Pero más allá de eso hay mecánicas y detalles que para mi separan a Stronghold de sus semejantes. Por ejemplo, aquí no basta con construir una barraca y producir unidades, sino que se debe construir una economía para ello. Es decir, se deben obtener minerales y recursos, contratar herreros o flecheros que preparen las armas, luego llevarlas a la armería y recién ahí reclutar a la unidad pertinente. Puede parecer un poco complejo e incluso algo irritante cuando se está bajo asedio. No obstante, es un detalle que dota al título de cierto realismo que termina por ser sumamente agradable.
Otro punto maravilloso que las murallas de piedra no sólo están para resguardar nuestros edificios de las tropas enemigas. También tienen por finalidad parapetar a nuestras unidades -especialmente a los arqueros- que pueden subirse a ellas y defender desde la altura. También se pueden construir ballestas en los torreones, poner braceros para provocar una lluvia de flechas prendidas fuego o para encender los campos de brea reduciendo a cenizas al pobre incauto que ose atacar el castillo. Pero nunca está de más poner unidades con ollas de aceite que quemen vivos a los desafortunados que se acerquen a las paredes.
El juego gira en torno a la economía y a los asedios, pero no siempre tendremos que estar a la defensiva. En ocasiones también podremos atacar castillos rivales, lo cual es tan divertido como antaño. Para ello contamos con unidades con escaleras que facilitan a otras a subir a los muros, torres de asedio, catapultas, o los infalibles trabuquetes. Un detalle muy querido de la franquicia, por raro que suene, es que dichas armas pueden arrojar rocas o también vacas para provocar una nube de peste letal. Es decir, todo lo bueno del título original sigue estando presente en Stronghold: Definitive Edition, en pos de brindar la experiencia táctica y gestión original, pero con ese toque actual. Y se siente genial.
Respecto a la nueva campaña, está pensada para los veteranos de la franquicia que hayan superado el desafío original en reiteradas ocasiones. La misma nos lleva a lo largo y ancho de una devastada Inglaterra, mientras buscamos liberar una doncella. Esta historia plantea nuevas misiones cuyos objetivos pondrán a prueba nuestras habilidades, tanto tácticas como de administrar recursos. Sin embargo, lo más interesante de todo esto, es ver la diferencia entre la dirección antigua y la moderna. Sólo puedo decir que, aún separadas por más de 20 años, se sienten muy cohesivas, pero notoriamente más difícil y demandante.
Finalmente, para quienes estén más que familiarizados con la saga, Stronghold: Definitive Edition también cuenta con un nuevo modo de juego: Castle Trail. Se trata de una cadena de diez misiones de asedio o defensa de castillos históricos sumamente desafiante. Un bonito añadido que otorga al juego un notable factor de rejugabilidad. Esto, además, se ve potenciado gracias al editor de mapas mejorado y al Steam Workshop donde se pueden descargar mapas creados por la comunidad. Si se acepta la sugerencia, les recomiendo el de Minas Tirith que está muy bien logrado, aunque prepárense adecuadamente si es que -al igual que yo- no quieren recibir una feroz paliza. A todo esto, el modo multijugador también está integrado a Steam. Lamentablemente no pude probarlo debido a que, por más que lo intenté, no pude encontrar ni una sola partida.
Para terminar, solo he de añadir que el trabajo de FireFly Studios tiene mecánicas y elementos que quedaron grabados a fuego desde la primera vez que lo jugué y Stronghold: Definitive Edition me embarcó en un viaje nostálgico que me hizo revivir momentos maravillosos. Me llevó a días más simples, donde disfrutaba del título en la PC de mi hermano. La magia de Stronghold ha vuelto más fuerte que nunca, y demuestra que, lo que fue un buen juego hace veinte años, lo sigue siendo en la actualidad. Definitivamente, una maravillosa puerta de entrada a la estrategia, y sin lugar a dudas, una propuesta más que recomendada para todo amante del género.
Sobre David Cedres
Fanático del anime, la ciencia ficción y por supuesto los videojuegos, de preferencia indies.
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