por Franco Borgogna
Cuando hablamos de la simbiosis que existe entre el cine-videojuegos, los nombres que se hacen presente en el inconsciente colectivo no suelen estar relacionados a buenos resultados. Por norma general, cuando una franquicia cinematográfica pasa de la pantalla grande al mundo del PC o a las consolas hogareñas, son pocos los títulos considerados como ‘buenos’. Sin embargo, con Indiana Jones la cosa es diferente. Desde el maravilloso ‘The Fate of Atlantis’, pasando por ‘The Infernal Machine’, hasta llegar a ‘The Emperor’s Tomb’, el Doctor Henry Jones ha logrado labrarse una laureada reputación que, con Indiana Jones and the Great Circle, no hace más que consolidarse. Y es que, no me tiembla el pulso al decir que el trabajo de MachineGames es digno de exponerse en un museo.
Indiana Jones and the Great Circle es una aventura para ponerse de sombrero. Una propuesta radicalmente diferente a lo que MachineGames nos tiene acostumbrados. Aquí la violencia gráfica y los guiones ‘tarantinescos’ dan paso a un título con una narrativa que capta a la perfección el espíritu de la franquicia que supo dar sus primeros pasos en 1981. Pero lo mejor, es que es un videojuego que evidencia la maestría del estudio desarrollador, haciendo uso de una vista en primera persona que nos hace sentir realmente en la piel del arqueólogo más famoso del mundo.
El juego está ambientado en 1937, situado cronológicamente a medio camino entre ‘En Busca del Arca Perdida’ y ‘La última cruzada’, planteando una historia original que bien podría formar parte de la filmografía. Esto se debe a que estamos frente a un título que toma todos aquellos elementos y referencias que caracterizan a la trilogía cinematográfica original, y los trata con muchísimo cariño. Por lo tanto, los personajes, el humor, e incluso el propio Indiana es perfectamente coherente con el homónimo de los filmes, demostrando un gran respeto por el material original y también una rara capacidad para insertar este título en dicho universo, ofreciendo algo nuevo, pero creíble.
En Indiana Jones and the Great Circle tenemos algunos detalles realmente geniales. Un claro ejemplo de ello es el tutorial que, dicho sea de paso, es uno de los mejores que vi en años. Básicamente, se nos presenta una recreación interactiva de la secuencia inicial de ‘En Busca del Arca Perdida’ que nos permite familiarizarnos con los controles y las habilidades de Indy. Ahí también aprendemos acerca de los peligros ambientales, como las trampas, y a manipular objetos para resolver rompecabezas, manipulando la bolsa con arena que nuestro arqueólogo favorito usa para intercambiar con la estatuilla dorada. Sin lugar a dudas, un guiño espectacular y una forma maravillosa de comenzar con esta gran aventura.
Respecto a la historia, esta comienza en Connecticut, concretamente en el emblemático Marshall College, luego de que un gigantón investido en una sotana clerical se hace con un misterioso gato momificado, no sin antes entablar un combate a puño limpio con nuestro protagonista. A partir de entonces, Indiana siente la imperiosa necesidad de emprender un viaje con el objetivo de desentrañar un misterio fascinante. Para ello tendremos que viajar alrededor del globo buscando pistas, pero también frustrando los planes de uno de los mejores villanos de los últimos tiempos: Emmerich Voss, el arqueólogo del Tercer Reich.
La aventura nos llevará a explorar escenarios muy amplios capaces de renovar constantemente la jugabilidad. Nuestros primeros pasos los daremos en Roma, para luego pasar a Egipto, Tailandia, y finalmente Irak. Cada nivel cuenta con áreas abiertas donde podemos explorar y resolver algunos pequeños acertijos, y zonas algo más lineales donde la resolución de rompecabezas y los misterios cobran más protagonismo. Lo mejor es el diseño de cada mapa puesto que, además de mucha verticalidad, están llenos de vida y cuentan con numerosos elementos que potencian una jugabilidad estilo immersive sim. Podemos tomar prácticamente cualquier objeto y usarlo como arma, usar el látigo para balancearse de un lado a otro, trepar por salientes, o saltar desde un tejado para caer encima de un enemigo. En este sentido, recuerda mucho a Dishonored, lo cual es fabuloso.
Es por dicho motivo que Indiana Jones and The Great Circle presenta un ritmo de juego lento y muy diferente a, por ejemplo, Wolfenstein. Aquí vamos a querer evitar el conflicto directo ya que las fuerzas enemigas son numerosas y nos superan en armamento. Por lo tanto, para superar los obstáculos que encontramos por el camino debemos apelar al ingenio. A veces pasar sigilosamente entre una patrulla de soldados es la mejor opción. Sin embargo, si lo que deseamos es abrirnos paso a puñetazos, también podemos hacerlo. El título nos brinda muchas herramientas, pero cómo usarlas depende estrictamente de nosotros.
Cuando la acción se desata, el combate cuerpo a cuerpo es el rey, y las armas improvisadas están a la orden del día. Una pala, una sartén o una mandolina se pueden convertir en nuestros mejores aliados a la hora de golpear a un nazi hasta dejarlo inconsciente. Son justamente estos detalles los que contribuyen a esa naturaleza improvisada tan característica de Indiana Jones. Porque aún cuando tenemos algún plan en mente, como tocar el hombro a un enemigo antes de romperle la cabeza, todo puede salirse de control. Y es entonces que, improvisar sobre la marcha, se convierte en la mejor alternativa.
Pero más allá de la acción, el mejor aspecto de la aventura se encuentra en los puzles medioambientales. Hay muchísimos y de dificultad muy variada. Los principales están fuertemente enlazados al arco narrativo y destacan por la capacidad de conducir a soluciones que pueden modificar estructuralmente los escenarios. Estos acertijos primarios no son complejos de entender, sino que requieren de un poco de observación para resolverlos. Por lo general resulta obvio darse cuenta de que debemos hacer, aunque no por ello dejan de sentirse inteligentes y bien pensados.
La situación cambia completamente con los puzles opcionales, y los vinculados a las misiones secundarias del juego. Acá las cosas se tornan más complicadas ya que nos vamos a ver obligados a explorar los escenarios a fondo en busca de pistas. Afortunadamente Indiana tomará nota de todo en su diario, el cual podemos leer cuando queramos y repasar todo aquello que consideremos relevante para resolver uno de los tantos misterios que el juego nos presenta. Cabe destacar que difícilmente nos vamos a encontrar repitiendo la misma serie de actividades para resolver un rompecabezas, algo que denota el empeño que MachineGames puso en este aspecto.
Ya sea que vayamos completando objetivos principales, secundarios y realicemos las diferentes actividades que el juego ofrece, recibiremos Puntos de Aventura a modo de recompensa. Mediante el empleo de estos podemos adquirir bonificaciones pasivas que mejoran la salud, resistencia, daño y varios parámetros más. El detalle está en que antes nos hará falta comprar o encontrar libros que nos permitan desbloquear todo esto. Este sistema de progresión funciona muy bien, ofreciendo un excelente incentivo para completar tareas opcionales.
En general, el juego se desarrolla de forma maravillosa. Cada nuevo descubrimiento invita a seguir adelante y querer ver el siguiente. Además, todo está acompañado de una impecable interpretación actoral de primer nivel. Troy Baker y su interpretación de un Harrison Ford más joven es digna de admiración. La periodista Gina Lombardi, representada por Alessandra Mastronardi, es muy creíble con una personalidad que baila entre lo irónico y lo sarcástico. Algo similar sucede con Marios Gavrilis en su sólido papel como el frío y despiadado Emmerich Voss.
A nivel gráfico, Indiana Jones and The Great Circle es deslumbrante, aunque para disfrutar de ello en todo su esplendor hace falta un equipo potente. Ahora, si bien el juego es exigente, está extremadamente bien optimizado. Aún así, hay cierto desequilibrio en el aspecto y animaciones de algunos personajes. Por ejemplo, el bueno de Indiana cuenta con mucho más detalle que cualquier NPC. Incluso sus animaciones son mucho mejores. De cualquier modo, estamos frente a un título cautivador cuyas virtudes superan con creces a estos pequeños defectos. El resultado es el de un juego verdaderamente con mucho cuerpo, también en términos de longevidad. Aparte del arco principal, podemos realizar muchas actividades opcionales que pueden extender la aventura fácilmente por encima de las 30 horas.
Es por todo ello que Indiana Jones and the Great Circle es una maravilla, que logra capturar de manera excelente la sensación de las películas. El trabajo de MachineGames nos hace sentir que realmente estamos en la piel de Indiana Jones, lanzando puñetazos y golpeando nazis con cualquier cosa que tengamos a mano. Un juego con un nivel de detalle de escándalo que logra posicionarse como una de las mejores aventuras en el catálogo del excelso arqueólogo. Sin lugar a dudas, estamos frente a una obra que hace un espléndido uso de una licencia icónica. Una que marca un estándar a futuro para todo videojuego relacionado con el mundo del cine.
Sobre Franco Borgogna
Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.
Artículos más recientes