Gracias a su naturaleza impredecible y caótica, sumado a una filosofía que incentiva el juego cooperativo, Helldivers 2 está en boca de todos. En parte, esto se debe a que desde su lanzamiento, todavía se cuentan por miles los jugadores que continúan compartiendo videos virales en diferentes redes sociales, evidenciando la capacidad que tiene el trabajo de Arrowhead para generar situaciones hilarantes. Sin embargo, otro factor clave que hizo de esta secuela una extremadamente popular, es que no sólo se limitó a PlayStation 5, sino que también llegó a PC. Y todo, sumado a numerosos cambios que sentaron de maravilla a una fórmula que -en su primera parte- ofreció sobradas muestras de su efectividad.
Este boom de popularidad tomó por sorpresa a mucha gente que hasta entonces ni siquiera había oído mencionar el nombre ‘Helldivers‘. Lo curioso es que también sorprendió a muchos jugadores veteranos que se mostraban algo escépticos respecto a esta segunda entrega. Y es que Helldivers 2 plantea radicales cambios frente a su predecesor. Afortunadamente, los hace sin traicionar su esencia, logrando que esta segunda parte se sienta, por un lado como algo nuevo, mientras que por el otro logra mantener la identidad que hace única a la serie.
Recapitulemos: El primer Helldivers era un ‘twin-stick shooter‘ orientado al online cooperativo, en el cual debíamos completar objetivos en distintos mapas. La jugabilidad giraba en torno a formar un escuadrón para luchar contra distintas facciones. Todo con tal de definir el rumbo de una galaxia en guerra que involucraba a toda una comunidad, dentro de un universo en constante evolución. El combate frenético y el fuego amigo (un elemento fundamental) hacían que la acción en la que se enmarcaba todo esto, se sintiera desafiante e hilarante por partes iguales.
Helldivers 2 mantiene dicha base prácticamente intacta, pero trayendo a la mesa varios cambios fundamentales que abogan por renovar la experiencia. Para empezar, el juego cambia la perspectiva isométrica por una en tercera persona. Por otra parte, añade mapas mucho más grandes, que aprovechan la verticalidad. Finalmente, derivado del cambio de cámara, el combate en general es completamente diferente. Básicamente porque que presenta un sistema más complejo que añade todo un nuevo eje a la hora de apuntar.
Esto hace que en ciertos aspectos el juego se sienta más difícil. Por ejemplo, teniendo que apuntar a zonas específicas de los enemigos para aprovechar con mayor efectividad la escasa munición. Sin embargo, también hace que sea fácil el poder evitar el fuego amigo, puesto que se tiene un mayor control sobre nuestro personaje. Cuando se presentaron los primeros trailers del juego, muchos arqueamos una ceja en señal de desconfianza. Lo cierto es que dichas implementaciones se sienten como mejoras más que bienvenidos. Podría decirse que es la evolución lógica de la serie.
Y es que más allá de los cambios, Helldivers 2 mantiene el mismo espíritu, donde el caos y la cooperación se dan la mano. Dicha amalgama hace que del título esa experiencia tan particular que tanto disfrutamos. La naturaleza cooperativa de las misiones y el sentir que formamos parte de una guerra galáctica que progresa gracias a la contribución de miles de jugadores, construyen la idea de que existe un enemigo común contra el que debemos luchar. De que con cada misión exitosa, aportamos nuestro grano de arena. Aquí no existe la competencia, solo un bien mayor: Repartir democracia -como insiste el juego- en una ambientación que toma prestado muchos elementos de de Starship Troopers, mezclando la sátira con la propaganda.
Además, lo frenético de la acción se mantiene intacto. El combate está lleno de momentos de tensión que se manifiestan mediante hordas de enemigos y explosiones, cuyas consecuencias van desde limpiar decenas de blancos de un plumazo, a matar a todo nuestro grupo sin querer queriendo. Lo mejor es que el juego es los suficientemente accesible, incluso para quién no tenga experiencia en el género, ofreciendo varias dificultades a elegir. También es lo suficientemente flexible en cuanto a objetivos y a la forma de penalizar la muerte. Y salvo que juguemos en dificultades más altas o intentemos completar ciertos objetivos de manera muy específica, este factor nunca se convierte en algo frustrante. Por el contrario, termina por convertirse en uno de los puntos más divertidos del juego.
La única incógnita que Helldivers 2 deja en el aire es cómo evolucionará el modelo de ‘game as a service‘. Es de esperar que durante los próximos meses, Arrowhead añada nuevo contenido, como facciones enemigas que se sumen al conflicto bélico que evoluciona de acuerdo a las acciones de la comunidad. Sea como sea, lo cierto es los fundamentos son lo suficientemente sólidos como para ofrecer una experiencia intensa y divertida, tanto para jugadores hardcore como casuales, independientemente de que decidan jugar en grupo o solitario. Un título único, entretenido y lleno de identidad que espera con brazos abiertos a cualquiera que esté dispuesto a suministrar un poco de democracia a punta de escopeta.
Sobre Mariano Daneri
Me gustan las milanesas con fideos.
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