CHILDREN OF THE SUN – Análisis

CHILDREN OF THE SUN – Análisis

Hit me with your best shot

Children of the Sun es un cautivador videojuego que con una mezcla de géneros un tanto dispares logra abrirse paso en la escena independiente con una propuesta fresca y muy original


En el ámbito del videojuego independiente no está todo dicho. En medio de un mar de propuestas que generalmente apuestan por géneros clásicos como el roguelike o metroidvania, y títulos contemplativos que buscan tocar nuestras fibras más sensibles, también hay lugar para la innovación. Y justamente eso es lo que mejor define a Children of the Sun. Porque mediante el uso de tres elementos sumamente sencillos como el uso de un fusil, una historia de venganza y resolución de puzles innovadora, René Rother y Devolver Digital nos invitan a disfrutar de una aventura sumamente original.

Children of the Sun es una propuesta de lo más interesante porque se nos presenta como un shooter de resolución de puzles muy bien pensado. Esto se debe a que la progresión introduce mecánicas de forma gradual que nos permiten entender las lógicas de su universo, dando pie a una experiencia muy sobresaliente y gratificante. El argumento se basa en una violenta historia de venganza que bien podría haber escrito Quentin Tarantino. La trama se revela poco a poco a través de animaciones tipo cómic que en apenas unos segundos nos deja en claro que la masacre que llevará a cabo nuestra protagonista, una joven identificada como ‘La Niña’ que cuenta con poderes sobrenaturales, está más que justificada.

Para jugar sólo hace falta un mando o un ratón. En cada nivel podemos movernos a izquierda o derecha, dentro de un rango bastante limitado, tratando de encontrar el ángulo perfecto para determinar quién será nuestra primera víctima. Esta fase es muy útil para marcar a todos los objetivos que logremos divisar. Una vez listos, sólo queda apretar el gatillo e intentar eliminar a todos los enemigos del escenario. Eso sí, con una sola bala. Pero ¿Cómo es eso posible?. Resulta que nuestra protagonista, mediante el uso de la telequinesis, puede controlar la dirección del proyectil. Entonces, una vez convertimos la cabeza de un enemigo en pulpa de tomate, el tiempo se detendrá permitiéndonos dirigir la bala hacia otro enemigo. Y así sucesivamente hasta que no quede nadie en pie, pero siempre con cuidado, porque de impactar contra una superficie sólida fracasaremos la misión.

Children of the Sun Review

Antes de que la mecánica principal se vuelva densa y repetitiva, conforme la historia avanza se introducen nuevas habilidades que, si bien en un principio facilitan mucho las cosas, marcan el puntapié inicial que da paso a la complejidad. Porque, así como se nos ofrecen nuevos recursos para matar a los enemigos, la dificultad de los escenarios también se intensifica, presentando un tramado más complejo, con objetivos cada vez más difíciles de alanzar (o incluso de ver), y con particularidades que demandan de pensar mejor la trayectoria de la bala. 

Es como una suerte de relación simbiótica entre factores que incrementan la dificultad y herramientas que se nos otorgan para resolver los nuevos problemas. Tal es el caso de enemigos con escudos o blindaje corporal, que pueden eliminarse gracias a la habilidad que permite acelerar la velocidad de la bala. En otras ocasiones será necesario encontrar el ángulo perfecto para matar a un enemigo dentro de un edificio, o de hacer impactar el proyectil en un ave o en el tanque de combustible de un vehículos para conseguir un mejor posicionamiento. Hay varios ejemplos más, pero resulta mucho mas divertido y satisfactorio descubrirlos por cuenta propia.

Children of the Sun Análisis

Además de disparar, Children of the Sun presenta un minijuego bastante curioso y llamativo. Se trata de una suerte de Pac-Man que lleva a preguntarnos ‘¿Qué es lo que estamos jugando y porqué?‘. Básicamente consiste en obtener las balas desperdigadas en pantalla y, tras recoger la última, eliminar a los enemigos que deambulan por ahí. Sencillo y para toda la familia. Un aditivo que tiene mucho sentido en este contexto y que no representa un freno de ritmo en absoluto. Por el contrario, se siente como si fuera la calma antes de la tormenta; un descanso antes de continuar con la masacre.

Los escenarios están muy bien pensados y la dificultad es justa. Se nos ofrecen recursos que apelan a nuestra creatividad a fin de resolver situaciones lo suficientemente exigentes como para hacernos pensar, pero sin llegar al punto de la desesperación. Completado el nivel, se nos presenta una vista isométrica del mapa donde se traza el recorrido de la bala y se nos otorga un puntaje. Contemplar esa serie de nodos y aristas en pantalla es simplemente satisfactorio. Es lo que da pie a exigirnos y buscar el modo de realizar trayectos más extensos o más enrevesados, pero en el menor tiempo posible, a fin de colocar nuestro nombre en lo más alto de la tabla de puntuaciones.

Es verdad que luego de completar el juego la rejugabilidad es mínima. Y a no ser que busquemos alcanzar la mejor puntación en cada nivel, mucho no queda por hacer. Si ese es el caso, es indispensable tener en cuenta variables como la distancia del primer impacto, los puntos críticos de los enemigos, encadenar balazos, aprovechar los puntos de rebote, recorrer la mayor distancia posible y el tiempo. Sumamente exigente y muy desafiante. También podemos dedicar algunas horas a obtener todos los logros, pero poco más. En este sentido, un editor de niveles de seguro aportaría muchísimo.

Children of the Sun es un título bastante permisivo en sí. Pese al desafío que plantea cada nivel, el juego nos permite pensar, analizar y evaluar cada movimiento. No hay temporizadores, límites o barreras que nos impidan tomar decisiones sobre la marcha. Dicho de otro modo, disponemos de todo el tiempo que queramos para llevar a cabo nuestra venganza de forma efectiva. Esto es un alivio porque es como si el propio título nos ofreciera un respiro para decidir cuál será nuestra próxima victima y desatar una masacre con la que quedemos satisfechos.

Children of the Sun puede definirse como simple y original. Es un videojuego que ofrece una trama que va directo al grano, enseñando poco e invitándonos a atar cabos. Todo mientras disfrutamos de un viaje de venganza que, mediante una mecánica original nos permite dar inicio a una masacre completamente proporcional a nuestra creatividad como tiradores. Su estética ruidosa y distorsionada, tanto visual como sonoro, le brinda un aura que representa con creces el daño psicológico de nuestra atormentada protagonista. Sólo se echa en falta un editor de niveles. Al margen de ello, Devolver Digital vuelve a demostrar que su puntería es excesivamente destacable para dar con títulos que dan mucho de qué hablar. Los puzzles y los disparos no podrían verse mejor combinados.


FICHA TÉCNICA:

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Sobre Darío Gadea

Sniper de pura cepa. Fanatico del horror, la fantasia y la ciencia ficción. Adicto a los Metroidvanias, los RPG, la musica pesada y el synthwave. Cuando no esta leyendo algo perturbador esta jugando a Age of Empires II


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