ATOMFALL – Análisis

ATOMFALL – Análisis

No es lo que parece

Atomfall parece ofrecer una experiencia construida en torno a una fórmula harto conocida pero al final del día logra sacudir cualquier expectativa con una propuesta totalmente novedosa


A veces pasa que sólo basta ver algunas imágenes de un juego para comenzar a trazar paralelismos entre dicha propuesta y un clásico de época. Este escenario ilustrar la situación de Atomfall, un videojuego cuyos elementos dan lugar a que uno piense que estamos frente a una mezcla entre Fallout y S.T.A.L.K.E.R. Sin embargo, el trabajo de Rebellion nos toma por sorpresa. Estamos frente a un título que en los papeles parece proponer una cosa, pero en la práctica pone sobre la mesa algo que sacude cualquier tipo de expectativa. Y es que estamos frente a una propuesta que gira en torno a la exploración, añadiendo una fina capa de elementos RPG, pero que ofrece algo muy novedoso que se sostiene con una marcada identidad propia.

En Atomfall encarnamos a un soldado que despierta en misteriosas circunstancias en una no menos misteriosa zona de la Gran Bretaña rural. No sabemos como o porqué estamos ahí, pero un científico nos pide que vayamos a un lugar en concreto. ¿Porqué nosotros? ¿Para qué debemos ir allí? ¿No hay nadie más con la capacidad de llevar a cabo esta tarea?. Estas son tan sólo algunas de las incógnitas que inmediatamente se apoderaron de mi cabeza. Además, la particularidad es que este lugar se encuentra totalmente aislado del resto del mundo debido a un accidente acontecido en una central nuclear, dando lugar a una suerte de zona de cuarentena donde una sociedad colapsada se debate por la supervivencia.

Esa es toda la premisa que nos da el juego, nuestro punto de partida. El misterio y la falta de información son el eje de Atomfall. Es un título que se construye sobre una estructura poco convencional que no nos lleva de la mano. Acá no tenemos objetivos específicos, no hay urgencia. Tan sólo una orden proveniente de una misteriosa voz que se contacta con nosotros mediante una cabina telefónica es la única indicación que el juego nos tira por la cabeza ni bien comenzamos. A partir de ahí, el misterio es el único motor que impulsa la aventura. Toda la agenda se deposita en sobre nosotros. Debemos definir el rumbo a seguir, explorando, hablando con personajes y descubriendo la zona de cuarentena, mientras planteamos preguntas y buscamos el modo de obtener respuestas.

Atomfall Review

El aspecto más interesante del nuevo trabajo de Rebellion reside en el sistema de pistas. Durante la exploración podemos encontrar notas o hablar con diferentes personajes para conocer más cosas acerca de este mundo. Todo esto se traduce como una pista que pueden conducirnos a diferentes objetivos o incluso a abrir nuevas líneas dentro de la trama. También funcionan como medios para llegar a un mismo fin. De este modo, Atomfall excede a la hora de crear misterio y nos mantiene atrapados tirándonos pequeñas dosis de información como para que empecemos a atar cabos, seguiendo distintos caminos, y acercarnos cada vez más a nuestra meta.

Así es como se construye el punto más fuerte de Atomfall, en la forma orgánica que tiene de construir su historia. Es un juego que nos da un protagonismo total a nosotros como jugadores, articulando todo en torno a nuestras acciones. Es por dicho motivo que considereo fervientemente que el juego se disfruta mucho más cuanto menos información tenemos sobre él. Y si bien resulta sumamente rejugable, ninguna de las partidas posteriores a la primera se iguala a la que podemos tener durante el acercamiento inicial. 

Por contraparte, el punto negativo en Atomfall es cuando intenta funcionar como un juego más convencional. Las mecánicas de sigilo, el crafteo, el combate, y los toques RPG que buscan enriquecer la experiencia, carecen de profundidad. De hecho, se sienten poco interesantes. Si bien estos elementos funcionar, lo cierto es que la mayor parte del tiempo se sienten tediosos por las restricciones que se imponen entre ellos. Por ejemplo, un sistema de fabricación que queda limitado por el minúsculo tamaño del inventario, o un combate que intenta plantear algo distinto pero termina sintiéndose muy rudimentario y primitivo.

Esto se hace particularmente notorio durante el combate, ya sea que nos lancemos directamente a la acción frontal o apelemos al sigilo. Los enemigos se comportan de forma errática dada una inteligencia artificial algo limitada. Por momentos todo parece estár en orden y de repente, sin tener en claro porqué, podemos convertirnos en el blanco de agresiones sin sentido aparente. En este sentido el juego funciona, sí, pero paralelamente es inconsistente al punto de que convierte este apartado jugable en lo más flojo de la experiencia. Lo curioso es que estamos hablando de un videojuego creado por el mismo equipo responsable de la saga Sniper Elite.

Atomfall Análisis

Afortunadamente el juego cuenta con numerosas opciones que nos permiten personalizar la experiencia en prácticamente todos los aspectos. Dicho de otro modo, podemos definir la dificultad ajustandola de forma modular, según nuestros deseos. El título de Rebellion funciona mejor como una experiencia narrativa de exploración, que como una propuesta de acción y supervivencia. Por lo tanto, reducir la dificultad de todos los elementos relacionados a este último aspecto aumenta notablemente el disfrute. Pero ojo, esto no se debe a la reducción del desafío en sí, sino por que vamos a evitar el tener que interactuar demasiado con las mecánicas antes mencionadas que más que complementar obstruyen los puntos más fuertes del juego.

Por lo demás, Atomfall presenta un mundo construido a través de varios mapas semi-abiertos interconectados entre sí. Cada zona es lo bastante grande como para albergar una buena cantidad de misterios, pero lo suficientemente acotada como para no llegar a abrumar o desincentivar el comienzo de una nueva partida. Es un juego que puede tomar poco más de diez horas en completarse, pero que a lo largo de sucesivos intentos requerirá de menos tiempo. El eje articulador es el conocimiento que podemos capitalizar como jugadores, el cual podemos aplicar para hacer las cosas mucho más fáciles y rápidas. Es uno de esos juegos donde teniendo la información precisa, podemos ir directamente al final y ‘terminarlo’, a falta de una mejor forma de describirlo.

Por todo lo mencionado, Atomfall es un videojuego que sorprende. Es una propuesta que en los papeles se antoja como una copia genérica de otros grandes nombres de la industria, pero que lejos de ello ofrece una experiencia refrescante y novedosa. Un título al que es mejor encarar con la menor cantidad de información posible, y que por su ritmo y duración resulta muy interesante de experimentar. Por supuesto, la jugabilidad es tan básica como rudimentaria y cojea en términos mecánicos, pero la brillantez con la que Rebellion logró estructurar la narrativa y la exploración, lo convierten en un juego realmente interesante.


FICHA TÉCNICA:

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Sobre Mariano Daneri

Me gustan las milanesas con fideos.


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