Leyendas. Tradiciones. Sabiduría o folcklore. Ponele el nombre que quieras. El «lore» de los mundos creados por el ser humano se cuentan por centenares. Algunos nacen de la literatura (Lord of the Rings), otros del cine (Star Wars) e incluso de los videojuegos (World of Warcraft). Cada uno tiene su universo particular y único que lo diferencia del resto. Y debo decir que el de Warhammer es uno bastante peculiar, no solo por lo complejor, sino por lo diversificado que está. Si uno decide adentrarse en este universo no encontrará esperanza sino cientos de miles de planetas donde la raza humana se ha diseminado. Y es por ello que creo que Warhammer 40,000: Shootas, Blood & Teef es un buen punto de partida. Uno muy entretenido para disfrutar con amigos.
Hace tiempo atrás, quien escribe estas líneas, conoció de la mano de Creative Assembly la franquicia de Total War Warhammer. Me pareció muy interesante, como todo nuevo universo. Sin embargo, decidí no indagar mucho sino disfrutar de los gameplay del youtuber hugothester. Este creador de contenido supo sumergirme en ese mapa infinito mostrando cada campaña y cada facción. Pensaba, desde la incredulidad, que era un universo “medieval”. Pero me había equivocado.
Henry Cavill, el actor oriundo de Saint Helier que se hizo conocido por The Witcher o Man of Steel, es un gamer desde hace ya muchos años. Pero sobre todo es un fanático y devoto de los juegos de rol. Y especialmente de este universo del que quiero hablar. De hecho, fue él quien me hizo empezar a tener una verdadera introducción a este mundo. A este uiniverso tan duro, que derrocha crueldad y brutalidad por cualquier lado desde el que se lo mire.
Como dije al comienzo, este universo no se caracteriza por la «esperanza». Por el contrario, es la destrucción y el caos lo que impulsa a que la raza humana de haya diseminado por la galaxia. Pero toda expansión implica que no somos los únicos en el vecindario. No estamos solos, una de las frases más celebres del cine de terror. Hay Tiránidos, Necrones, Drukhari, Orkos, Cruzados de la Negrura, el Imperio T’Au, y muchos más. Y lo único que ocurre es tan solo una única cosa: Guerra total. Quienes estén empapados en el tema, nada de lo que le diga acerca de este mundo creado por Rick Priestley y Andy Chambers a fines de los ’80 los asombrará. No obstante, aquellos recién llegados quizá encuentren aqui una generosa puerta de entrada.
En Warhammer 40,000: Shootas, Blood & Teef, la acción transcurre un planeta ocupado por el Imperium. Allí los humanos (los pieles rosados) se ha asentado, pero han hecho algo que no debían. Por dicho motivo seremos los responsables de cambiar esta situación uniéndonos al bando de los orkos. Estos feroces combatientes que no conocen el miedo y que encuentran la gloria de una batalla a la vuelta de cada esquina, o mejor dicho, en cada cuerpo destruido. La historia, que se desarrolla a lo largo de diferentes niveles, nace a raíz de un robo. Alguien se ha llevado un elemento personal que será el disparador de viaje; una verdadera cruzada de venganza. Al principio cuando ví el detonante del juego no pude contener la risa, en especial porque hizo mucho más bizarro todo lo que vino después.
Esta nueva entrega, a cargo de Rogueside, toma el universo Warhammer y lo combina con elementos importantes de una de sus títulos más aclamados. Me refiero a la saga Guns, Gore & Cannoli, la cual les recomiendo encarecidamente jugar. Y todo acompañado de un rock metal con baterías y buenos riff que se hacen presentes en los momentos más álgidos donde las balas, explosiones y pedazos de cuerpos saltan por el aire.
En Warhammer 40,000: Shootas, Blood & Teef tenemos la posibilidad de acceder a distintos tipos de armas y variantes que podremos ir adquiriendo con los huesos, la moneda del juego. Podremos optar, por ejemplo, entre una variante de lanzagrandas cuyo proyectil sigue al enemigo o uno que lanza minas al piso. Esta variedad de armas permite que uno pueda definir su estilo de combate como mejor le convenga, pudiedo optar por arrojarnos de cabeza al cuerpo a cuerpo o mantener la distancia prudente mientras eliminamos a cada uno de nuestros enemigos. También se puede customizar a nuestro personaje con diferentes gorros y atuendos que podremos ir comprando. Un bonito detalle que hace que nuestro personaje se sienta «distinto» de alguna forma.
Warhammer 40,000: Shootas, Blood & Teef es un producto bien logrado y pulido. Sin embargo, lo más interesante es que explota un elemento extremadamente importante en este tipo de juegos: El modo multijugador. Recuerdo en una charla que mantuve con Frank en la que concluimos que este juego es perfecto para jugar con cuatro amigos, ya sea en persona o en modo online. Dicho agregado hace que la experiencia que nos ofrezce el juego sea más adictiva, pero por sobre todas las cosas mucho más graciosa. Si bien es cierto que uno puede disfrutar realmente el juego de forma individual, el cooperativo cambia por completo esta perspectiva. Y la apuesta por un modo cooperativo por parte de Rogueside deja en claro que este es un juego para disfrutar de a muchos.
A nivel gráfico y sonoro la propuesta mantiene los mismos estándares. Me refiero a que es un videojuego muy cuidado que permite una tasa de refresco perfecta y sin demandar mucho de nuestras computadoras o consolas. Y esto es importante, más teniendo en cuenta que es un shooter frenético con mucha acción, explosiones y peleas constantes en nuestro avance por cobrar venganza. Debo destacar que cada vez es más frecuente encontrar el rock metal en videojuegos y considero que esta entrega le viene perfecto. Todos recordamos haber visto las decenas de videos producidos por creadores de contenido del universo Warhammer 40K con diferentes bandas de este género. Sin lugar a dudas, es el mejor género musical que se podría haber elegido.
Warhammer 40,000: Shootas, Blood & Teef es una perfecta introducción a un mundo tan complejo y fascinante como divertido. Los más veteranos de este universo lo verán como un producto más, quizá demasiado alejado a la «seriedad» que tanto caracteríza a la saga. Sin embargo aquellos que deseen disfrutar de la acción más pura y dura, encontrarán aqui una combinación perfecta de balas, rock metal y mucha sangre. Es una propuesta frenética donde cada batalla es encarnizada y haremos lo posible por erguirnos vencedores ante los innumerables enemigos y bosses que aguardan en cada nivel. Habrá momentos donde no soltaremos por un segundo el gatillo y créanme que cuando les digo que las hordas de enemigos de diferentes bandos -incluso del propio- vendrán a por nosotros. Solamente deberemos plantarles cara y, por supuesto, muchas balas.
Sobre Max Van Hauwaert Duart
Estudiante, fotógrafo, apasionado de la historia y gamer. Devoto de las Don Satur (saladas, obviamente). Intento frustrado de lector de libros. Fiel al Séptimo Arte. Dicen que si le das una UI la destruye en segundos.
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