VAMPIRE: THE MASQUERADE – SWANSONG – Análisis

VAMPIRE: THE MASQUERADE – SWANSONG – Análisis

Para mi, un humano bien jugoso, por favor

Vampire: The Masquerade – Swansong, el trabajo de Big Bad Wolf, un título modesto y abrumador, pero con una historia que invita a descubrir todos los misterios que esconde.


La saga Vampire: The Masquerade está de regreso en nuestras plataformas con The Masquerade – Swansong. El título, llega de la mano de Big Bad Wolf Studios, los creadores de The Council (2018), un videojuego de aventuras con un fuerte componente narrativo y mucho misterio, ambientado en 1793 donde nos adentrábamos en una sociedad secreta. En esta oportunidad el estudio frances apuesta nuevamente por la misma fórmula, pero utilizando el legendario universo de Mundo de Tinieblas.

La historia de Vampire: The Masquerade – Swansong transcurre en Boston, en el año 2019. Se nos introduce directamente y sin escalas a el caos que envuelve a la Camarilla debido a que se declaró un código rojo. Se trata de la máxima alerta de emergencia en este mundo, puesto que alguien ha puesto en peligro La Mascarada: La ley vampírica diseñada y establecida para que los humanos no descubran la existencia de los vampiros. Debido a este acontecimiento la nueva príncipe de la Camarilla, Hazel Iversen, convoca a tres vampiros: Emem, del clan Toreador; Leysha, del clan Malkavian y Galeb, del clan Ventrue, para que investiguen que es lo que está ocurriendo y develen quien está detrás de estos acontecimientos.

Al tratarse de individuos pertenecientes a diferentes clanes, cada uno va a desenvolverse según su carácter ante las situaciones que se presenten con tal de obtener información. Para ello harán uso de sus atributos y personalidades bien definidas para intervenir según corresponda. De esta manera inicia nuestra aventura ‘detectivesca’, la cual, por obvias razones, exigirá que afilemos la vista y nuestros sentidos a fin de hallar las pistas necesarias para atar los numerosos cabos que comprometen a La Mascarada.

The Masquedade - Swansong Investigación

The Masquerade – Swansong brinda la posibilidad de crear la ficha de cada uno de los tres personajes. Se nos permite distribuir puntos de experiencia dentro de un abanico de opciones pudiendo equilibrar o especializar a cada uno una rama en particular. En este aspecto, considero que se aprovecha mucho la variedad de aptitudes en cuanto a la personalidad de los protagonistas. El hecho de que pertenezcan a diferentes clanes, hace que sus poderes y disciplinas sean diferentes. Este añadido hace que tengan un peso notorio al momento de avanzar en la trama. Eso sí, me desconcierta un poco el hecho de que, tratándose de personajes con cierta antigüedad dentro de este universo, comiencen con un nivel tan ínfimo en sus habilidades.

Respecto a la jugabilidad, es similar a la de The Council. Es decir, escenarios extensos repletos de elementos y personajes con los que interactuar. Todo interconectado entre sí, tanto con el diálogo, como con la misión principal que nos ubica en ese espacio. Los objetos que se pueden encontrar, van desde cajas fuertes, puertas y computadoras, a simples notas en papeles u otras superficies. La manera de acceder a ellos puede ser a través de la observación, la lógica, el uso de alguna habilidad sobrenatural o de algún consumible. De esta forma, el juego implementa la resolución de numerosos puzzles que requieren de bastante análisis de todo lo que nos rodea, teniendo incluso que tomar decisiones que habiliten el avance por un camino u otro. Todo esto tendrá consecuencias, puesto que afectará las conversaciones que tengan lugar en cada capítulo.

A diferencia de otras entregas relacionadas a la saga, The Masquerade – Swansong no cuenta con un sistema de combate per-se. Toda acción violenta de los personajes transcurre a través de escenas scripteadas que se originan como consecuencia de las decisiones que tome el jugador. A ver, que también existen momentos donde las escenas se tornan más interactivas y uno tiene que demostrar su destreza vampírica. Sin embargo, en ningún momento tendremos que ejecutar ningún movimiento de lucha cuerpo a cuerpo o a distancia, ni en tiempo real o por turnos. Es decir, el combate no existe.

The Masquerade - Swansong Disco

En definitiva, el gameplay reside en gran porcentaje en las interacciones con otros personajes, en especial mediante el diálogo. El detalle es que para ello, los desarrolladores convirtieron las conversaciones en ‘duelos’. Es decir, durante los diálogos, los protagonistas cuentan con puntos a utilizar en determinados momentos los cuales permitirán aumentar sus chances de éxito. Esto se dará ya sea aplicando psicología o persuasión, entre otras tantas artimañas. Admás, hay unas barras, siendo una de ellas la de Fuerza de Voluntad, que al ser utilizada otorga más chances de éxito haciendo que sean nuestros protagonistas quienes controlen la conversación. Esto será posible, siempre y cuando nuestro interlocutor no posea un mayor nivel que nosotros en el atributo que se ponga a prueba.

Cuando un oponente es superior, se corre un alto riesgo de fallo. Para evitarlo tendremos que utilizar más puntos de Fuerza de Voluntad, aunque puede llegar a no ser suficiente. Asimismo, el carácter de cada uno de los personajes que controlamos ofrece una mayor probabilidad de éxito con la postura que tomemos durante una conversación. En cuanto a las posturas, estas pueden ser enfocadas en la seducción, eb la indagatoria, la intimidación o la amenaza. Además, se puede llevar las charlas más allá haciendo uso de las denominadas Disciplinas. Estas varían dependiendo del vampiro que estemos controlando, aunque tiene su «truco».

Al usar las Disciplinas, en lugar de disminuir la barra de -por ejemplo- voluntad, hará que aumente el nivel de Ansia del protagonista. El tema es que esto se traduce en una suerte de sed de sangre. Lo interesante es que esta necesidad tendrá que ser saciada en determinados «puntos seguros» del escenario. Ahora, si se abusa de esta característica, el nivel de Ansia puede llegar hasta su límite y ahí tendremos problemas. Cuando se llega al límite, nuestro personaje no pueda evitar el atacar al NPC más cercano y consumirlo hasta su muerte. De más está decir que toda acción traerá cosecuencias tarde o temprano, puesto que este acto levantará sospechas y puede poner en riesgo nuestra misión.

De todos modos, no hay que olvidar que controlamos a vampiros y siempre va a ser necesario alimentarse del «ganado» a disposición. Esto es importante porque ayuda a mantener la Disciplina en un nivel correcto. Además proporciona la posibilidad de dominar las conversaciones y hacer uso de las habilidades sobrenaturales. Estos poderes en concreto son los que nos permitirán alcanzar puntos inaccesibles, oír conversaciones lejanas, seguir el rastro de un personaje o hallar objetos difíciles de ubicar. Para saciar esta necesidad de sangre controladamente, tendremos que seducir a un «recipiente» (término empleado por los vampiros) y alimentarnos para estabilizar el Ansia. ¡Pero cuidado! Si nos pasamos de rosca bebiendo sangre humana, es posible drenarlo por completo provocando su muerte.

Estas mecánicas se van complicando más y más a medida que se avanza en la trama proporcionando nuevas opciones y posibilidades al jugador para resolver las situaciones de tensión. La combinación de estas propiedades hace que el avance se vuelva más desafiante, provocando que utilicemos con inteligencia nuestras habilidades de elocuencia intercalándola con un uso sensato de la Fuerza de Voluntad y la Disciplina.

Cada capítulo está compuesto por objetivos principales, otros secundarios u opcionales y desafíos puntuales del escenario. Dichos objetivos pueden consistir en obtener información, convencer o amenazar a X personaje para que realice determinada acción, infiltrarse en una zona inaccesible, rastrear a un personaje, etc. Al final de cada nivel se obtienen puntos para invertir en los personajes y se detalla el nivel de éxito del escenario. También informa acerca de que cosas se omitieron en el mismo y que método o procedimientos se evitaron.

Respecto al desempeño en las misiones, es algo que debe tomarse con cuidado porque numerosos fallos en estas pueden hacerte que perdamos valiosos puntos de mejora. Todo esto se traduce en una complicación para avanzar que puede llegar a volver la experiencia un poco frustrante. Entiendo que esto sucede poruqe las interacciones en general poseen un sistema de sanciones un tanto desequilibrado para con las habilidades. Y a esto hay que sumarle que no es posible reasignar los puntos gastados antes de cada nivel a menos que iniciemos una partida desde el principio el capítulo. Para subsanar esto, es menester saber que para cada situación hay más de una solución para avanzar.

The Masquerade - Swansong Skill Tree

El ritmo lento del juego invita a explorar todo el escenario en busca de pistas y objetos que puedan servir para resolver los puzzles, interactuar con elementos del entorno o usar la información recabada para llevar las conversaciones en otra dirección. Es posible completar cada capítulo sin necesidad de encontrar todas las pistas o enfrentar a todos los personajes que nos crucemos. En cuanto a los puzzles, estos vienen para todos los gustos. Los hay simplones a otros en los que hay que tener muy buena vista y/o memoria (exigen usar un poco más la cabeza). También, hay uno o dos que pueden llegar a quemarle la cabeza a más de un jugador, no por ser irrisorios si no por ser un tanto obtusos o vuelteros para su resolución. No llega a representar un problema grave para el juego, pero si puede frenar el ritmo ya de por si lento de la trama haciendo que demos vueltas hasta finalmente dar con el clavo.

Al contar con un repertorio de personajes a controlar con personalidades bastante diferentes uno del otro, lo ideal es especializarlos en una rama de atributos que mejor los favorezca. Saber repartir los puntos obtenidos tras cada escena, es clave para contar con un abanico de posibilidades que permitan un avance satisfactorio. Que la experiencia de Vampire: The Masquerade – Swansong se dé así, implica que -cuando ya le hayamos tomado la mano a sus mecánicas- estemos aproximadamente a un tercio de terminarlo.

Lo que se busca con esto es ofrecer un buen nivel de rejugabilidad. Y lo logra, porque la experiencia se puede disfrutar mucho más jugándolo una segunda vez, ya sabiendo de que es capaz cada personaje, tomando otras decisiones para ver cómo cambian las cosas o que nuevas escenas pueden habilitarse al tomar un camino distinto. Otro motivo que fundamenta el hecho de rejugarlo es que cuenta con varios finales, todos afectados por las decisiones tomadas en el camino y, por consiguiente, igual de válidos.

The Masquerade - Swansong Puzzle

Se nota que este título está pensado para aquellos seguidores acérrimos del universo de Vampire ya que de entrada se da por sentado que se conoce parte del trasfondo de este universo. Y antes de que te lo preguntes, no, esto no es un impedimento para disfrutar de esta aventura. Tampoco hace falta haber jugado las anteriores entregas o tan siquiera el juego de rol de papel y lapiz para disfrutar de esta aventura. De hecho, el título ofrece un códex compuesto por un glosario diverso y rico en contenido, con el detalle de los clanes, personajes e historia, entre otros. Un punto a favor para aquellos que quieran leer un poco más para adentrarse en este interesante universo.

Respecto a la calidad visual, cumple con lo justo. Tengamos en cuenta que se trata de un videojuego multiplataforma e intergeneracional que fue desarrollado con un ajustadísimo presupuesto. Aún así, logra destacar por su clima y ambiente, resaltando un peculiar diseño de los entornos que transmiten un aura ciertamente sofisticada. Es simple pero efectivo. Si se echa en falta un pulido en algunas texturas de ciertos escenarios, pero sobre todo en los personajes. Esto se extraña particularmente en los primeros planos que generan el clásico Uncanny Valley (Valle Inquietante) con expresiones y movimientos in-game bastante acartonados y antinaturales.

The Masquerade - Swansong Diálogos

Otro factor a mencionar es el renderizado de las texturas luego de un salto de cámara. Teniendo en cuenta que vamos a estar constantemente cruzando palabras con los NPCs, estos saltos son frecuentes y en la gran mayoría de los casos se nota que las texturas cargan sobre la marcha. Pero como siempre, el apartado grafico queda a criterio y gusto de cada uno. Personalmente, y siendo completamente honesto, considero que el apartado no es algo que impacta en demasía en mi veredicto final.

Por su parte, el apartado sonoro es decente. Las actuaciones de voz son convincentes, pero tampoco una cosa de locos. La banda sonora está compuesta por Oliver Derivière, compositor que, supongo, todos hemos tenido el placer de oír ya que compuso las pistas de muchos videojuegos bastante conocidos como Obscure 1 & 2, Alone in the Dark (2008), Life is Strange, Get Even, Vampyr y A Plague Tale: Innocence, entre otros. Las melodías creadas para The Masquerade – Swansong son una mezcla de jazz, rock y hip hop en un tono serio y apesadumbrado. Me quedo con los temas ‘Free of You’ y ‘The Night Has Come’.

The Masquerade - Swansong Pelea

Vampire – The Masquerade: Swansong ofrece un ameno acercamiento a la franquicia de Mundo de Tinieblas, aplicando un gamplay que se cocina a fuego lento. Big Bad Wolf presenta un caso de investigación que no logra formar una identidad propia que bebe mucho de títulos que asentaron las bases dentro dekl género como The Walking Dead de Telltale Games o Life is Strange. Pese a ello, posee una narrativa bien completa, con luchas de poder, traición y algunos giros argumentales. Si bien no se trata de la mejor historia de conspiraciones plasmada en un videojuego, cumple con su cometido. Al fin y al cabo, engancha e invita a indagar los hechos, interactuando con personajes y resolviendo puzzles con un nivel de complejidad importante. Lo interesante aqui es que los responsables del juego lograron hacer del univero de Vampiro uno accesible, al cual poder adentrarse y disfrutar. Cabe aclarar que no es un título para cualquiera, principalmente por el ritmo de juego. Aunque es verdad que una vez que te enganchas con el guion, las horas se te pueden pasar volando. En pocas palabras se puede decir que Vampire: The Masquerade – Swansong es Modesto y logra llegar al «aprobado», pero sin destacar demasiado.


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Sobre Darío Gadea

Sniper de pura cepa. Fanatico del horror, la fantasia y la ciencia ficción. Adicto a los Metroidvanias, los RPG, la musica pesada y el synthwave. Cuando no esta leyendo algo perturbador esta jugando a Age of Empires II


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