Team 17, distribuidora detrás de la publicación de títulos interesantes como Age of Darkness: Final Stand, Overcooked e incluso el singular Blasphemous, nos acerca en esta oportunidad uno de los lanzamientos más interesantes de lo que va del año: Thymesia. Se trata de una oscura aventura de fantasía medieval desarrollada por OverBorder Studio, un pequeño estudio radicado en Taiwán. La propuesta nos lleva a Hermes, un mundo ensimismado en el caos. El misterio y las incógnitas se convertirán en la motivación de Corvus, nuestro protagonista, quién buscará desentrañar los motivos de la caída del reino, ahora envuelto en una plaga insondable.
La aventura tiene lugar en el antaño próspero Reino de Hermes, donde la alquimia fue la respuesta para subsanar las dolencias de sus pobladores, siendo esta disciplina una herramienta muy útil para mejorar y mantener su calidad de vida. Pero todo tiene un precio y -si algo nos enseñó Fullmetal Alchemist- es que el de la alquimia puede volverse alto en extremis. Lo que se intentó fue detener su uso. O cuanto menos, limitarlo. Sin embargo, esta tentativa trajo consigo calamitosas consecuencias que desataron la desgracia a lo largo y ancho del reinado, provocando una catástrofe. Fue así que los ciudadanos se convirtieron en bestias infectadas por la peste que ahora deambulan por las calles, sedientos de sangre y colmados de una euforia asesina.
De este modo, el destino de Hermes ahora reposa en las manos de un peculiar sujeto: Un misterioso y amnésico personaje llamado Corvus. Este “guardián” deberá recorrer peligrosos callejones, pueblos, ruinas y ciudades del reino en busca de sus recuerdos. Técnicamente se trata de un conjunto de notas dispersas por doquier que harán que recupere la memoria. Pero no solo eso, sino que también dejarán entrever varios sucesos e incógnitas acerca de lo acontecido en este universo.
Acercarme a este título fue un acierto porque se trata de esa clase de historias que me llaman poderosamente la atención: Catastróficas, oscuras y enmarañadas. Pero también porque se trata de una experiencia claramente influenciada por los aclamados títulos de FromSoftware. Ahora y de acuerdo a lo expresado ¿Estamos en condiciones de afirmar que estamos ante un digno candidato a formar parte de este subgénero conocido como “Soulslike”? Los invito a seguir leyendo para poder deducirlo juntos.
Si bien Thymesia es considerado por muchos como un Soulslike, para mi no lo es tanto. Este videojuego apunta más a la acción y violencia rápida y, por ende, creo que tira más para el lado de juegos Sekiro y Bloodborne (Este último más que nada por su ambientación). Considero que es así porque es en el combate donde se cimienta la piedra angular de este título. Aquí se premia al jugador por su audacia y habilidad para combinar y conectar golpes en los momentos justos. Y definitivamente, el aspecto donde más brilla es en sus mecánicas de combate y peleas.
Corvus es una especie de híbrido entre humano y cuervo. Cuenta con una amplia variedad de movimientos y habilidades que lo convierten literalmente en una máquina letal. Sus ataques ágiles ejecutados con su espada (Su única arma física en el juego) le permite realizar espectaculares acrobacias durante la lucha. Por su parte, los fuertes sirven para rematar la faena. Esto último se consigue haciendo uso de poderes derivados de la alquimia y de la propia peste que azota al reino, los cuales pueden dañar considerablemente a los enemigos drenando su vitalidad. Dichos movimientos pueden ser desbloqueados y mejorados a medida que avanzamos, utilizando puntos de experiencia obtenidos en el árbol de atributos del personaje.
Todos los enemigos cuentan con dos barras de vida: Una barra blanca, que mide la resistencia del enemigo, la cual puede ser disminuida con ataques normales. Y una verde que solo puede ser mermada con los mencionados poderes corruptos a fin de evitar que las bestias o humanos que enfrentamos, regeneren su vitalidad. Por lo que de forma constante y a fin de tener éxito, será de carácter obligatorio tener que combinar ataques de espada con una especie de garras sobrenaturales, con las cuales podremos -literalmente- desgarrar al enemigo. Además, este ataque en concreto tiene una mecánica de lo más interesante. Si se deja presionado el botón de ataque, es posible ejecutar un golpe de garra cargado con el cual “robaremos” el arma del enemigo para utilizarla en su contra. Es una movida arriesgada, pero la recompensa lo vale.
Por supuesto que en un juego de estas características, los jefes no podían faltar. Los hay de dos tipos: Los principales, que son los más poderosos y difíciles. Y luego están los mini-jefes, que son enemigos comunes, pero más fuertes y con un arsenal de ataque más variado. Ningún combate se me hizo especialmente memorable, aunque fueron bastante divertidos. Tras eliminarlos conseguiremos recuerdos (o almas) que podremos utilizar para subir el nivel, mejorar atributos y desbloquear ataques para Corvus. Sumado a ello también está presente la posibilidad de mejorar las pociones o jeringas de salud, con ingredientes que encontremos en nuestra travesía.
En Thymesia se espera que se ejecuten constantes esquivas, como sucede en Bloodborne. Es decir, se cambia la mentalidad de bloquear ataques ligeros y esquivar los pesados, por mantenerse siempre en constante movimiento. Esquivar lo que venga es fundamental para mantenerse con vida, ya que es inútil atacar y quedarse quieto esperando ver la reacción del adversario. También contamos con la posibilidad de hacer uso de los parrys pero con una ligera modificación, que funciona de un modo similar a que lo hace en Sekiro. Al ejecutarse, los enemigos no quedan atontados o pierden el equilibrio como en Dark Souls. Por el contrario, se siguen moviendo y atacando con normalidad, solo que su barra de resistencia disminuye, dejando al descubierto la verde. Y ahí es donde hay que aprovechar para usar los poderes corruptos para dañarlos lo más posible.
En líneas generales, el trabajo de OverBorder Studio, es bastante bueno, pero también tiene sus limitaciones. El bestiario no destaca por presentar una variedad de enemigos considerables. Siendo sincero, en más de un punto de los niveles sentí como si estos hubieran sido ubicados ahí para rellenar un espacio y que nos podamos entretener unos minutos. En cuanto a los jefes, son pocos y un tanto genéricos. Eso sí, cumplen con lo suyo en eso de ser desafiantes. Algo similar sucede con los niveles, que tan solo son cuatro y se repiten, variando ligeramente su estructura. Tampoco considero que esto sea una gran contra, sino más bien una cuestión derivada de un presupuesto ajustado.
En cuanto al apartado sonoro pasa sin pena ni gloria. Cumple con lo justo y necesario, eché en falta un poco más de epicidad. También hay determinados momentos donde la música no puede evitar romper un poco con la inmersión, ya que las melodías no encajan del todo con ciertas situaciones. Eso sí, el tema principal (el del menú) es muy bueno, pero el resto -como digo- es bastante regular. Gráficamente tampoco es que sea una proeza técnica, pero dentro de sus limitaciones, se me hizo bonito. Recrea bastante bien esa atmósfera tan típica de Bloodborne, aunque con un tono más verdoso que confiere la sensación de transitar por una tierra pestilente.
Respondiendo a mi cuestionamiento inicial, sí, Thymesia es un más que digno soulslike. Uno con esteroides. La inspiración Sekiro y Bloodborne es evidente, pero me agrada. El trabajo de OverBorder Studios bebe un poquito de cada una de los obras de Miyazaki, destacando por encima de varias propuestas que hacen lo propio. Es curioso y sorprendente lo que un estudio conformado por solo 7 personas, puede llegar a crear. Un juego de estas características requiere dedicación, pero sobre todo, ambición. De esto último quizá hubo un poco de más. Y se nota, debido a que en ciertos aspectos se siente como un juego chico. Tampoco voy a negar que sus falencias son evidentes y se ven las costuras. Aún así, no parece haber sido un motivo para dar vida a una propuesta sobresaliente. Y lo mejor, cumple con las tres B: Bueno, Bonito y Barato ¿Qué más querés?
Sobre Darío Gadea
Sniper de pura cepa. Fanatico del horror, la fantasia y la ciencia ficción. Adicto a los Metroidvanias, los RPG, la musica pesada y el synthwave. Cuando no esta leyendo algo perturbador esta jugando a Age of Empires II
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