Según Wikipedia el parasitismo es un tipo de relación entre dos seres vivos, en la cual uno de los participantes depende del otro y obtiene algún beneficio. Por su parte, en una rápida búsqueda por Google veremos que la definición va un poco más alla, explicando que «Un parásito es un organismo que vive sobre un organismo huésped o en su interior y se alimenta a expensas de este». Les dejo elegir el equivalente que prefieran. Sea cual sea, eso es lo que somos en The Wandering Village. Técnicamente es un simulador de colonias, donde debemos construir nuestra pequeña ciudad. El detalle es que tendremos que hacerlo sobre una gigantesca criatura, que irá caminando por un vasto mundo lleno de peligros y con la cual tendremos que establecer una relación simbiótica.
El mundo creado por Stray Fawn Studio , la estética e incluso las ideas me recuerdan mucho a las películas de Studio Ghibli (Mi Vecino Totoro, El Viaje de Chihiro). De hecho, la música va muy de la mano con este estilo y es muy agradable de escuchar. El juego nos lleva a un mundo donde un hongo venenoso está corrompiendo la tierra, matando a todo ser vivo. Como líderes de un grupo de aldeanos sobrevivientes, deberemos buscar un sitio para escapar de esta peste. La única alternativa parece ser «Onbu» una gigantesca criatura de piedra inmune a la pestilencia. Así, como quién no quiere la cosa astutamente aprovecharemos la situación comenzando una nueva vida en la convenientemente plana y estable tierra que se encuentra en el lomo de la colosal bestia.
La mecánica de juego es sencilla y nada novedosa. La típica que esperaría encontrar en un juego de gestión. Los aldeanos necesitan refugio y comida por lo que habrá que suplir sus necesidades y mantenerlos felices. Para ello tendremos que conseguir madera de los árboles que crecen en la espalda de Onbu, piedras que aparecen en zonas secas del lomo de la criatura y vegetales que podremos cultivar en la tierra. El agua será un factor importante, pero para las plantas, que necesitan del riego para crecer.
Donde The Wandering Village se diferencia es justamente en lo que su nombre indica: La aldea se mueve. Entonces, mientras uno se rompe la cabeza pensando y planificando, Onbu irá caminando por el mundo, yendo por diferentes biomas, como selva, desierto o tundra. En cada una de estas áreas, hay diferentes climas, donde solo crecen cierto tipo de plantas. Por lo tanto, debe administrarse bien los cambios de cultivos de acuerdo al bioma por el que transita Onbu. Lo mismo pasa con el agua, que para obtenerla tendremos que construir pozos de aire, que la recolectan por la humedad del aire. El problema con esto, es que en los desiertos no hay humedad. Por ende no se puede obtener agua lo cual obligará a pensar en otras estrategias para hacernos con la preciada sustancia.
Otro factor a tener en cuenta es que Onbu se mueve por el mapa, a su entera voluntad. Durante el viaje podremos encontrarnos con aldeanos que pedirán unirse a nuestra aldea o bosques contaminados por los hongos. Ahora, cuando la bestia pase por estos lugares, la tierra de su espalda también se contaminará y empezaran a crecer hongos. Y la única forma para erradicarlos, es con un edificios especial, que permite a los aldeanos realizar una fumigación. ¿Cómo hacen esto? Muy simple: deberán utilizar las heces de Onbu.
Y acá es donde arranca la parte divertida y parasitaria del juego. Dado que no solo vamos a vivir encima de la pobre criatura, sino que también vamos a conseguir todos los recursos que podamos de ella. Podremos, por ejemplo, recoger sus desechos, indicarle que debe hacer (correr, dormir, comer, etc.), y darle medicación para curarlo, para que le de diarrea o para que se duerma, entre otras cosas. Lo peor de todo esto es que también podemos perforar su cuerpo y crear máquinas que le saquen diferentes sustancias, como la bilis o la sangre, o alimentar a Onbu directamente por un tubo que va directo a su estómago.
A todo esto,Onbu tiene sus propias estadísticas de vida, hambre y sueño. A medida que avanza por el mapa, se alimentará en las zonas que pueda y dormirá cuando le dé sueño. Cuando pase por los bosques envenenados o áreas con alta concentración de hongos, la bestia comenzará a enfermarse y si no le administramos un antídoto, incluso podrá morir. Igualmente, el juego va aumentando su complejidad de a poco y da tiempo suficiente para establecerse y familiarizarse con sus mecánicas. También hay un cierto factor de aleatoriedad, porque las cosas que aparecen en el mapa son aleatorias. Esto hace que las partidas sean muy diferentes. A todo esto se suma un selector de dificultad para hacer la curva de aprendizaje más amena. Por lo que si no sos muy bueno en este género, igual podrás disfrutarlo.
A todo esto, se suma un arbol de investigación.Mediante este podemos conseguir nuevas tecnologías, como las clínicas, donde curar a los aldeanos que se enfermen. También se pueden desbloquear puestos de exploración, que sirven para explorar ciertos puntos del mapa para conseguir recursos y preciados puntos de investigación. Estos últimos, obviamente serán de utilidad para desbloquear tecnologías avanzadas.
The Wandering Village resulta ser un muy buen juego de gestión que pone a prueba nuestros valores morales. Onbu es un ser vivo y depende de nosotros decidir qué hacer ¿Aprovechamos al máximo a la criatura por el bienestar de la aldea? ¿O tratamos de hallar un balance más alejado de la crueldad? En mi caso, jugué intentando hacer el menor daño posible y todo marchó perfectamente. Sin embargo estuve obligado a evitar las zonas contaminadas, lo que hizo que dejara cosas por el camino. En cambio, siento que si hubiera aprovechado a la bestia al máximo, seguro podría haber pasado por estos lugares sin problemas. Sea como sea, esta no será la última vez que recorra el mundo a lomos de la colosal criatura. El desarrollo de Stray Fawn Studio está dando sus primeros pasos, por lo que ya veremos hacia donde nos llevan con sus futuras actualizaciones.
Sobre Gastón Perez Plada
Soy un señor que juega juegos de rol, rpg, gestion y estrategia.
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