THE ROGUE PRINCE OF PERSIA – Primeras Impresiones

THE ROGUE PRINCE OF PERSIA – Primeras Impresiones

Tiempo al tiempo

The Rogue Prince of Persia, el nuevo trabajo de Evil Empire, lleva las aventuras del icónico Príncipe al género roguelite, con una propuesta con mucho potencial pero que necesita maduración


Impresiones basadas en la versión de acceso anticipado de The Rogue Prince of Persia

Durante la conferencia de la Triple iii Initiative, se presentó The Rogue Prince of Persia, un título que nadie vio venir. En primer lugar, porque a comienzos de 2024, recibimos The Lost Crown, una nueva entrada en la serie que se llevó los halagos de todo el mundo; y en segundo, porque Ubisoft no es de esas compañías que ‘presta’ sus IP a cualquiera. Sin embargo, el trabajo realizado por Evil Empire -el hermano pequeño de Motion Twin– con Dead Cells fue excelente. Pero más importante aún, demostró tener un gusto exquisito y poner mucho mimo a la hora de tratar con legendarias franquicias como lo es Castlevania. Esta nueva iteración de la saga creada por Jordan Mechner en 1989, aborda el género roguelite ofreciendo una aventura nueva y desafiante, con un estilo diferente al que estamos acostumbrados a ver en la serie.

Tal como su nombre lo indica, The Rogue Prince of Persia es una adaptación roguelite de las aventuras del príncipe más querido, después del de Bel Air. El título se encuentra en acceso anticipado, aunque desde Evil Empire están comprometidos a ofrecer actualizaciones semanales. Algo que, dicho sea de paso, vienen cumpliendo a rajatabla. Si bien el juego tiene una personalidad bastante marcada en términos artísticos, no logra escapar a las comparaciones directas con el anterior trabajo del estudio. Al fin y al cabo y dejando el género de lado, hablamos de propuestas muy similares. De hecho, en un principio es fácil pensar que en lugar de un nuevo juego, podría haber sido un DLC de Dead Cells. Sin embargo, a poco de seguir jugando, es fácil darse cuenta de que tiene todo lo necesario para valerse por sí mismo.

The Rogue Prince of Persia se ambienta en una línea temporal en la que el reino de Persia fue invadido por los hunos. Nuestro Príncipe, además de sus característicos y ágiles movimientos, también cuenta con una suerte de colgante llamado ‘Bola’ que se activa cada vez que morimos, dejándonos 4 días antes del comienzo de la invasión. De este modo, se dota de una coherencia narrativa a la experiencia, a la vez que plantea varios misterios. ¿De dónde salió ese medallón? ¿Está ligado a las Arenas del Tiempo? ¿Por qué retrocede el tiempo hasta ese momento en concreto?. Estas son cuestiones que iremos descubriendo a lo largo de sucesivas partidas, conversando con los NPC que poco a poco, y por motivos desconocidos, comenzarán a poblar el oasis donde se encuentra nuestro campamento.

The Rogue Prince of Persia Preview

En términos jugables estamos ante una propuesta que abraza las raíces de la serie. El desplazamiento lateral en 2D, la acción de ritmo rápido, secciones de plataformas complicadas, todo está ahí. Por supuesto, todo esto impregnado por una progresión roguelite que recuerda muchísimo a Dead Cells: Niveles que se generan proceduralmente y enemigos que sueltan oro y ‘células’ que podemos invertir en mejoras temporales y permanentes, respectivamente. Lo interesante, es que entre partida y partida, comienza a desarrollarse una historia, la cual podemos repasar mediante un mapa mental que el Príncipe construye a medida que encuentra pistas. Entonces, el hecho de morir y volver a empezar, además de permitirnos desbloquear nuevas armas y objetos, también se ve recompensado en términos narrativos.

Otro aspecto donde Evil Empire busca marcar un punto diferenciador, se encuentra en la movilidad de el Príncipe. La fluidez y ligereza con que se mueve nuestro protagonista es increíble. Además de los movimientos básicos como saltar y colgarse de salientes, también podemos correr por las paredes, pero no sólo en las que tenemos enfrente, sino también por las del fondo. Es decir, ahora, los decorados que vemos detrás no se limitan a adornar los niveles. Por el contrario, podemos correr brevemente sobre dichas superficies y alcanzar plataformas que, a priori, se antojan muy lejanas. Además, el movimiento se reinicia cuando tocamos una pared vertical, permitiéndonos extender este wall run. Una mecánica espectacular que brilla particularmente a la hora de superar algunas instancias de plataformeo realmente complicadas.

El combate también tiene algunas peculiaridades interesantes. Cada una de las armas que podemos usar cuenta con un conjunto de movimientos único, como así también una velocidad de ataque diferente. También podemos equiparnos con medallones que confieren habilidades pasivas, las cuales combinadas adecuadamente dan lugar a poderosas sinergias. Por ejemplo, una de estas ‘bendiciones’ hace que las patadas del Príncipe esparzan resina (una sustancia pegajosa e inflamable que ralentiza a los enemigos), mientras que otra nos permite arrojar flechas incendiarias. Resta decir que el resultado de esto es una gran fogata que puede reducir a nuestros adversarios a un montón de cenizas con suma rapidez.

La movilidad de el Príncipe también puede aprovecharse en el combate. En vez de hacer la clásica voltereta para esquivar ataques, nuestro protagonista puede realizar una veloz maniobra que le permite saltar sobre los enemigos y quedar a sus espaldas. Luego, podemos patearlos y arrojarlos al vacío o lanzarlos contra cualquier otro tipo de trampa ambiental. En el caso de los jefes, será necesario usar todo el arsenal de movimientos a disposición, puesto que cada ataque recibido mermará una gran porción de nuestra barra de vida. Si bien todo esto pueden parecer detalles mínimos, lo cierto es que aportan un elemento distintivo realmente notable, haciendo que la acción se sienta fluida, dinámica y muy sólida.

A todo esto, llama mucho la atención el estilo artístico, porque The Rogue Prince of Persia es radicalmente diferente a Dead Cells. La estética es mucho más próxima a los dibujos animados, dejando de lado el pixel art. El diseño de los personajes está compuesto por trazos gruesos y colores pastel, que confieren un cierto aire cartoon a la propuesta. Al comienzo se siente un poco extraño y, a decir verdad, las capturas de pantalla que acompañan el texto no hacen justicia al resultado final, pero lo cierto es que todo luce mejor de lo que parece. En cuanto a la banda sonora, es una maravilla que sin pedir permiso alguno, se instala en nuestras cabezas con melodías compuestas por cítaras, guitarras y flautas, pero acompañadas de un groove estilo hip-hop lleno de pegadizos riffs. Es el tipo de música que hace que uno mueva la cabeza involuntariamente.

Los mayores problemas a los que ahora mismo se enfrenta The Rogue Prince of Persia son dos. Respecto al primero, las inevitables comparaciones con Dead Cells. Al fin y al cabo, el título guarda muchísimas similitudes, teniendo como gran diferenciador tan sólo la movilidad y la personalización del Príncipe. Es como que todavía necesita tiempo de maduración para apartarse radicalmente de dicho camino y labrar su propio legado. En cuanto al segundo inconveniente, tenemos la falta de contenido. Si, es verdad que el juego está en acceso anticipado, pero es posible ver todo lo que tiene para ofrecer en tan sólo 6 horas. Bastante poco, teniendo en cuenta que hablamos de un roguelite. De cualquier modo, y parafraseando lo dicho anteriormente, Evil Empire está cumpliendo con su palabra de publicar actualizaciones semanales con nuevo contenido.

The Rogue Prince of Persia Primeras Impresiones

Al margen de lo mencionado, The Rogue Prince of Persia es una propuesta sólida y divertida. La variedad de armas, habilidades y biomas, si bien se antojan algo escasas, cumplen con su función de aportar variedad en cada nueva partida. Está claro que en Evil Empire saben lo que hacen, entienden el género y el resultado está a la vista, puesto que el juego tiene muchísimo potencial. No obstante, todavía está muy verde y necesita tiempo para presentarse como una propuesta atractiva per se. Tal es así que ahora mismo, luce más como un DLC de Dead Cells que como un videojuego completo. De todos modos, sus responsables se muestran comprometidos con el proyecto, cumpliendo con su promesa de actualizaciones semanales. Por lo tanto, es seguro que otro gallo cantará en los próximos meses.


FICHA TÉCNICA:

Compartir artículo:

Cebanos un Matecito

Sobre Franco Borgogna

Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.


Artículos más recientes

Buscar