Cuando hablamos de videojuegos de supervivencia, por norma general, lo primero que a uno se le vendría a la cabeza es talar árboles, picar piedra y obtener recursos con los que soportar las inclemencias de un mundo generado de forma procedural. Sin embargo, hay propuestas donde sobrevivir pasa por tomar decisiones que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Todavía recuerdo las duras elecciones que tuve que tomar en This War of Mine o Frostpunk. The Pale Beyond no está lejos de los citados títulos. Porque el juego debut de Bellular Studios gira en torno a la gestión de una expedición antártica en la que no pasa mucho tiempo antes de que las cosas se salgan de control. La diferencia es que aquí, las sólidas mecánicas de supervivencia, se enriquecen con una narrativa espectacular y atrapante, que dan como resultado un videojuego que me robó el corazón.
The Pale Beyond nos pone en la piel de Robin Shaw, un marino que se postula para ser el primer oficial del ‘Temperance’, un barco que partirá con destino a la Antártida. El objetivo de la expedición es averiguar qué sucedió con la tripulación del ‘Visconde’, una nave gemela que había partido anteriormente en búsqueda del sur magnético absoluto. Mediante una entrevista introductoria con el viejo capitán Hunt, también nos enteramos que todo está financiado por un misterioso benefactor. Pero más importante aún, a través de algunas elecciones podemos comenzar a definir el trasfondo del protagonista. Casi como si de un RPG se tratase, podemos establecer su experiencia, carácter y otros parámetros relacionados tanto a las relaciones interpersonales como con la supervivencia.
El título pone mucho énfasis en la narrativa y el desarrollo de personajes. Tal es así que una de las primeras tareas a bordo del Temperance es familiarizarnos con la tripulación. Hay más de veinte tripulantes que forman parte de esta misión suicida, todos con sus antecedentes y experiencia. Algunos de estos marineros son fieles a Hunt, mientras que otros son leales a quién financió el viaje. También hay un equipo de exploradores, una periodista, un médico y una adiestradora de perros de trineo. Dependiendo de cuál sea el trasfondo escogido, la relación con estos personajes puede comenzar con el pie derecho o el izquierdo. Por ejemplo, a los viejos marineros les caeremos mejor si somos un ‘nacido en el mar’, mientras que los que tengan experiencia militar nos tendrán más aprecio si estuvimos alistados en el ejército.
Los personajes que conoceremos en los zapatos de Shaw son una parte crucial para la jugabilidad de The Pale Beyond. Es lo que le da ese condimento que hace de la experiencia algo singular. Teniendo el rol de Primer Oficial, cada día tendremos que asignar recursos pero también mantener conversaciones con los tripulantes. El caso es que, dependiendo de las respuestas dadas, podremos aumentar o disminuir su favor para con nosotros. Estos son personajes muy creíbles y tienen rasgos únicos que los hacen sobresalir.
Hasta ahí, todo bien, porque el barco sigue su curso sin inconvenientes por las calmas aguas marítimas. Pero claro, lo mencionado es tan solo un tutorial encubierto que -como era de esperar- sirve para que podamos familiarizarnos con las mecánicas de juego. Las cosas realmente se complican cuando el Temperance queda prisionero de las heladas aguas de la Antártida. Peor aún, en estas circunstancias adversas el capitán Hunt desaparece junto con un reducido grupo de marinos. Siendo que ostentamos el rango de Primer Oficial, se lleva a cabo una votación para decidir si somos dignos de asumir el mando. Y ahí es donde The Pale Beyond deja en claro que contar el favor de los diferentes individuos será crucial si es que queremos mantener el control de la expedición.
Los tripulantes se dividen en diferentes ‘facciones’, cada una liderada por un marino de renombre. Mejorar nuestra relación con estos líderes, significa llevarnos bien con el resto. Para ello, será fundamental atender a cada una de sus peticiones y ayudarles a resolver diferentes problemas. Las situaciones pueden ir, desde permitir que los marinos usen combustible para sus linternas el cual se tomará de la reserva que se usa para mantener caliente a todos, a permitir que un marinero guarde para sí mismo una ración de galletas horneadas por su madre u obligarlo a que las comparta con la tripulación hambrienta. Cada opción tendrá un efecto ya no solo en los recursos, sino también en la moral y las relaciones personales.
Una vez lidiamos con las mencionadas situaciones lo siguiente será asignar las tareas que la tripulación llevará a cabo en la semana. Se pueden enviar exploradores en busca de animales para cazar, indicar a los científicos que fabriquen medicamentos o enviar a los marinos desmoralizados a que mantengan una charla con la periodista. Además de estos trabajos ‘especializados’ hay otros que cualquiera puede realizar. Por ejemplo, recolectar carbón para la caldera o rebuscar comida enlatada para el chef. Eso sí, nunca habrá suficiente personal para hacerlo todo. Siempre será obligatorio decidir y priorizar algunas cosas por encima de otras. Y por supuesto, esto no es algo que hará feliz a todo el mundo.
Las difíciles decisiones a las que me sometió The Pale Beyond fueron crudas, pero tan geniales como las ilustraciones dibujadas que representan a los diferentes personajes. La amenaza de un fracaso total está presente de forma constante, puesto que la comida y calor se vuelven recursos extremadamente limitados. Además, también hay un medidor de decoro que desencadenará en un game over si la tripulación pierde moral. Como dije al inicio, me encantan este tipo de juegos donde las decisiones impactan en el entorno. Acá, la supervivencia va mucho más allá de recolectar recursos; va de construir relaciones y conocer a los personajes. Todo esto llevó a encariñarme con muchos de ellos, a conocer sus motivaciones y parte de la vida que dejaron en tierra. Es exquisito a la par que maravilloso.
El juego termina después de un cierto número de semanas, por lo que todo lo que hay que hacer es sobrevivir. Pero es más fácil decirlo que hacerlo. Mi primera partida terminó miserablemente después de 8 semanas y fue por miedo a tomar una decisión vital. Estaba preocupado por los tripulantes, pero ello ocasionó que murieran todos y cada uno de ellos, lo cual resultó bastante desgarrador. También he de decir que el título no hace un gran trabajo cuando trata de advertir que algo importante está por suceder. Pero tampoco es algo que me haya molestado. Al fin y al cabo, va dando pequeñas señales, aunque no las supe ver hasta qué había sido demasiado tarde.
Afortunadamente, desde Bellular Studios añadieron -y con mucho acierto- un sistema de guardado muy interesante, que permite volver el tiempo atrás. Es decir, no es que haya un reloj que tiene el poder de retroceder el tiempo o alguna mecánica fantástica. Más bien diría que es como una red de seguridad que establece puntos de guardado a los que se puede volver en caso de fracasar en la misión. No obstante, este sistema también permite tomar otras decisiones y abrir nuevos caminos que conducirán a diferentes finales. Eso sí, las consecuencias a largo plazo que puede acarrear una decisión particularmente mala podrían requerir de un gran retroceso. Pero, sea como sea, siempre hay un camino a seguir.
Lo que me llamó la atención, es que un juego mecánica y narrativamente tán sólido, tuviera una ligera falta de pulido. No es nada que empañe la experiencia, pero ocasionalmente choqué contra algunos errores menores. En su mayoría fueron fallas en la interfaz, como por ejemplo, icónos de actividades que se esfumaron de forma súbita. Lo bueno, es que al momento de escribir estas líneas, todo parece estar solucionado. Sus responsables han estado parcheando el título a fin de resolver estas cuestiones. Debo aclarar que no tuve errores groseros que rompieran la partida, pero se nota que hizo falta un pequeño repaso antes del lanzamiento. Algo que si me hubiera encantado, es que siendo un videojuego con tanto texto, se hubiera incluido una localización al español. Pero supongo que será cuestión de tiempo hasta que se añadan opciones de lenguaje.
Visualmente, The Pale Beyond presenta un estilo artístico dibujado a mano, tan hermoso como la escritura. Si bien no hay animaciones, cada retrato tiene mucho detalle y personalidad. Es casi como un mix entre Help Will Come Tomorrow y The Banner Saga. Por su parte, la banda sonora es un poco ‘aburrida’, ya que no tiene prácticamente variantes. No es mala ni mucho menos, pero tal vez, la presencia de más de melodías habría marcado una diferencia.
The Pale Beyond es un videojuego excelente. Una bonita propuesta que ofrece una mirada muy particular a lo duro que puede ser sobrevivir a las inclemencias climáticas. Además, es raro que en estos días se ponga la narrativa y la administración de recursos al mismo nivel, y que ambos funcionen tan bien. Y es justamente, mediante la cautivadora historia que cuenta, que el desarrollo de Bellular Studios invita a tomar duras decisiones que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte de la tripulación. Pero esto no tiene como objetivo provocar lágrimas, sino hacernos sentir que los fracasos pueden ser muy duros y pesados. Porque nadie dijo que la supervivencia en el Ártico fuera a ser fácil.
Sobre Franco Borgogna
Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.
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