TESTAMENT: The Order of High Human – Primer Contacto

TESTAMENT: The Order of High Human – Primer Contacto

RPG de sabor agridulce

Testament: The Order of High Human es el nuevo trabajo de Fairyship Games, un RPG en primera persona con ideas interesantes, pero una jugabilidad irregular


Impresiones basadas en la versión Demo de Testament: The Order of High Human

Todavía recuerdo como si fuera hoy la primera vez que jugué a Dark Messiah of Might & Magic. Patear a un orco en la espalda y arrojarlo por un interminable precipicio fue una de las sensaciones más que me hizo sentir un videojuego. Cuando vi Testament: The Order of High Human tuve la impresión de que experimentaría algo similar. Ambos títulos comparten una atmósfera bastante parecida e incluso hasta los primeros enemigos que el título introduce son unos orcos, grandes y feos. No obstante, y sin ánimos de ser injusto con una versión preliminar de un juego, el desarrollo de Fairyship me dejó sentimientos encontrados. Porque si bien es una propuesta ambiciosa que brilla por momentos, su jugabilidad en sí resulta algo dispar.

Testament: The Order of High Human es un RPG en primera persona que nos pone en la piel de Aran. De acuerdo a lo comentado por sus responsables, es un juego con una progresión tipo metroidvania, pero en la demostración que permite disfrutar de aproximadamente dos horas de juego, no vi nada de eso. Respecto a la historia, el protagonista fue expulsado del reino de los humanos por su hermano Arva, quien abrazó la oscuridad convirtiéndose en un tirano. Nuestro héroe se encuentra varado en las Tierras Altas, impotente y herido, siendo cuidado por el enigmático Nature Father. El Padre de la Naturaleza, para los amigos.

Sin embargo, los problemas comienzan cuando Aran decide dejar el hogar de esta enigmática entidad para ir en busca de su hermano. El Nature Father se muestra ultra posesivo y así como se encargó de curar las heridas del protagonista, ahora pretender hacerlas nuevamente. Por lo tanto, toca empezar a correr y a toda velocidad. Estos primeros minutos, donde huimos el incansable persecutor, ofician como un tutorial donde se aprenden las mecánicas básicas como saltar, agacharse, esquivar, correr por las paredes y trepar por pequeños acantilados. Hasta ahí, todo bárbaro. Es un juego que se siente muy cinematográfico por momentos, con secuencias bien trabajadas y un apartado gráfico bien trabajado que remite a Skyrim.

Luego de eso, se consiguen las primeras armas. Por un lado está el arco, que honestamente no tiene mucha ciencia. Se apunta a la cabeza de lo que se quiere matar y se dispara una flecha. Fin. No obstante, con la espada la cosa cambia bastante. El combate cuerpo a cuerpo evidencia algunas costuras del juego, ya que los movimientos tienen poca gracia, las animaciones son rígidas y el feedback es prácticamente inexistente. Además, algo que me hizo mucho ruido es que hay un botón para hacer ataques fuertes, otro para ataques débiles, pero ninguno para bloquear golpes. La única forma de evitar el daño de los enemigos es realizar una especie de esquiva, pero que tiene usos limitados, lo cual no tiene sentido si se tiene en cuenta que gran parte del tiempo la vamos a pasar luchando con espadas.

El problema con la mecánica de esquiva es que cada vez que me vi envuelto en una situación donde tuve que luchar contra varios enemigos al mismo tiempo, el combate se tornó una tarea de desgaste. Me refiero a que todo pasaba por dar un par de golpes, desplazarme hacia atrás para dejar que el enemigo lance dos o tres ataques al aire y volver a acercarme para seguir pegándole. Así hasta matarlos uno a uno. Honestamente, se hace muy aburrido y monótono porque no hay una estrategia a seguir o patrones que aprender. De hecho, si hubiera podido usar el arco en lugar de la espada, lo habría hecho sin dudarlo. Pero, lamentablemente, las flechas escasean bastante.

En Testament: The Order of High Human también hay sigilo. Eso sí, es penoso. Consiste en agacharse y caminar hacia los enemigos sin hacer ruido para poder asestar un ataque mortal por la espalda. Aprecio la intención de que se incluya la mecánica. De hecho, me parece un recurso sumamente útil para despachar a los molestos orcos que atacan a distancia. Sin embargo, si los golpes de espada se sienten como si el protagonista cortara el aire, el apuñalamiento parece como si clavara un abrecartas en una caja de cartón. Además, es un sistema que hace un flaco favor a la IA, porque si hay dos enemigos parados uno junto a otro, siempre y cuando entremos en su rango de visión, se los puede despachar con total tranquilidad. Entiendo que un orco no destaca por su inteligencia, pero tampoco hay que llevarlo al extremo de hacerlos ver como idiotas.

Igual ojo, que tras tantas pálidas se puede caer en la errónea idea de que no hay nada bueno en el desarrollo de Fairyship. Y no es así, porque como dije al inicio, hay destellos que hacen brillar al juego de vez en cuando. Además de la espada y el arco, el protagonista también puede conjurar hechizos. En la demo solo se pude probar un par de ellos y la verdad es que me gustó cómo funcionan. El primero que pude desbloquear es como una especie de rayo que absorbe la vitalidad de los enemigos, mientras que el con el segundo lanzaba unas pequeñas bolas de energía, cual ráfaga de ametralladora. Estos poderes -y muchos más- se pueden desbloquear mediante un árbol de habilidades bastante extenso. Además, me parece interesante que va a haber varios hechizos que servirán para complementar el combate a distancia y cuerpo a cuerpo.

Otro aspecto que me gustó es el combate contra los jefes. En la demostración sólo hay un enfrentamiento de este tipo, pero si se mantienen en esa línea, estimo que puede llegar a ser uno de los apartados más divertidos de la propuesta. En estas contiendas, la táctica de golpear y huir cobra más sentido porque el jefe tiene diferentes patrones de ataque que van cambiando conforme disminuye su barra de vida. Finalmente, me gusta que el setting de fantasía oscura se ve aderezado con una suerte de atmósfera de ciencia ficción que trae consigo una serie de puzzles ambientales. Los acertijos están bien planteados y marcan un buen cambio de ritmo. Es un acierto que sean desafiantes, pero no lo suficiente como para detener el progreso.

Testament: The Order of High Human Nature Beast

Tengo curiosidad por saber qué más tiene Testament: The Order of High Human para ofrecer. Falta muy poco para que el juego se ponga a la venta y estimo que en Fairyship han de estar muy conscientes de las falencias de su producción. Sin embargo, teniendo en cuenta lo ambicioso que se percibe el juego y lo reducido del equipo de desarrollo (tan solo 15 personas) dudo mucho que vaya a haber diferencias entre la demo y la versión final. Aún así, creo que es un videojuego atractivo, con un puñado de ideas muy decentes que podrían hacerlo destacar en el género. De cualquier modo, creo que una mejora en el combate le sentaría de mil maravillas. Espero poder darle otra oportunidad cuando se ponga a la venta porque tiene potencial, aunque no se puedan patear orcos y tirarlos al vacío.


FICHA TÉCNICA:

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Sobre Franco Borgogna

Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.


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