No caben dudas de que Capcom es la desarrolladora numero uno hoy en día en cuanto de remakes se trata. En cada nueva reimaginación no vemos sólo un simple lavado de cara, como puede ser un simple aumento en el brillo o un modo de juego nuevo. Por le contrario, trata a cada una de sus glorias del pasado con mucho cariño. Tan sólo basta con ver el maravilloso trabajo realizado con Resident Evil 2, 3 y 4; títulos que mantienen la esencia pero ofreciendo una nueva experiencia jugable. Sin embargo, eso no quiere decir que la compañía japonesa no preste atención a las demás IP que tiene en su haber, aunque se tome bastantes años en ello. Porque, puede que no se note, pero prácticamente 12 años pasaron para que finalmente podamos disfrutar de Dragon’s Dogma 2.
Se hizo rogar, pero Capcom tiene lista la secuela de uno de sus grandes éxitos, la cual parece que arrasará en este 2024. El título se percibe como uno de los mejores RPG del año, pero ¿Por que? ¿Qué tiene de especial esta secuela? Dejando de lado lo que se ha revelado, cierto es que el campo de mejora respecto a la primera parte es bastante grande. Al fin y al cabo, jugar al primer Dragon’s Dogma hoy día, es bastante duro. Dicho lo cuál, recopilamos estas 4 cosas que esperamos ver en Dragon’s Dogma 2.
Uno de los pilares más fuertes de la primera entrega de Dragon’s Dogma era su peligroso, pero compensador mundo abierto. La gran diferencia es que en esta secuela podremos disfrutar de un apartado gráfico de nueva generación, una paleta de colores más amplia, refrescantes paisajes y un largo etcétera que aprovecharán al máximo las bondades de las PC y consolas actuales. Todo esto estará enriquecido por un ecosistema con su propia flora y fauna, además de auroras y ocasos, que de seguro nos desconectarán por largas horas del mundo real.
Es indudable que Dragon’s Dogma 2 se convertirá en una vía de escape, haciendo de Nuevo Soren nuestro segundo hogar. Uno donde podremos meternos en la piel de ese He-Man, Conan, o de cualquier guerrero medieval que soñábamos de pequeños, dónde viviremos aventuras dignas de ser recordadas durante eras. Eso sí, de seguro necesitaremos una afilada espada y un fiel Peón que nos acompañen en la exploración de lo que esperamos sea un enorme mapa lleno de secretos, y peligrosos enemigos, como arpías, dragones, y gigantes que nada tienen que envidiar a los vistos en Shadow of the Colossus.
Si bien el sistema de combate de Dragon’s Dogma aún a día de hoy se siente sólido y divertido, Capcom parece haber estado trabajando arduamente para mejorar la experiencia. Por lo tanto, es de esperar que ahora los controles sean mucho más precisos y que enfrentar a los enemigos sea mucho más placentero y satisfactorio. Sin embargo, esta segunda parte definitivamente debe prescindir de los enfrentamientos contra jefes sumamente extensos, tediosos y agotadores.
Una de las grandes pegas de Dragon’s Dogma eran las batallas interminables contra los jefes. Básicamente eran enfrentamientos de resistencia donde todo pasaba por mermar extensas barras de vida, sin demasiada estrategia más allá de evitar ser golpeados. Indudablemente, un factor muy desaprovechado, más si tenemos en cuenta el fantástico diseño de las criaturas enemigas y la gran variedad de habilidades a disposición. Estas cuestiones pueden achacarse al momento en que salió el título, pero hoy en 2024 es algo que podríamos considerar inaceptable.
Respecto al combate en sí, estará íntimamente ligado a la clase con que juguemos, que en este juego se conoce como ‘vocación’. De acuerdo a lo compartido por Capcom en sucesivos trailers, tendremos muchas opciones para elegir, cómo los típicos caballero, mago, arquero o ladrón, a los que se suman el ilusionista, el lancero místico, el arquero arcano y el guerrillero. Cada una de las vocaciones contará con sus habilidades y capacidades únicas que prometen enriquecer la propuesta, dotándola además de mucha rejugabilidad.
La historia de Dragon’s Dogma dejaba un poco que desear, puesto que no estaba bien contada y se volvía realmente interesante de cara al final. Eso sin contar las misiones secundarias de relleno, sin ningún tipo de relevancia para la trama. Ahora, a 12 años del título original y con toda la experiencia que el equipo a cargo del desarrollo carga a sus espaldas, es de esperar que nos encontremos con un relato convincente, profunda y entretenido, digna de convertir a Dragon’s Dogma 2 en un firme candidato a Juego del Año.
El juego nuevamente nos pondrá en la piel de un Ascendido o ‘Arisen’; un elegido por el destino que deberá buscar y matar a un dragón. La diferencia es que ahora estaremos sumergidos en un entramado político familiar en el que nuestro protagonista aparece justo el heredero a la corona del reino, y por algún motivo que se desconoce, somos considerados una amenaza. Teniendo en cuenta que el corazón es el lugar donde mora nuestra alma, es de esperar que debamos tomar una serie de decisiones que definirán el curso de la historia. Dicho de otro modo, podremos establecer el dogma que nos guiará, pudiendo ser el héroe del cuento, o un corrupto tirano entregado a sus deseos y efímeras ambiciones.
El paso del tiempo no fue especialmente benevolente con Dragon’s Dogma y, al jugarlo hoy día, resaltan muchas cuestiones que quizá en 2012 eran moneda corriente o -simplemente- fueron pasadas por alto. Ejemplo de ello es el lento sistema de desplazamiento, la arcaica gestión del inventario y la incomodidad que implica usar diferentes tipos de objetos. Parece más que probable que en esta secuela diremos ‘adiós’ a todo esto, puesto que Capcom tiene todo para darnos un juego asequible y disfrutable en cada uno de sus apartados.
Tomando en cuenta lo que Capcom estuvo enseñando respecto de Dragon’s Dogma 2, podemos decir que el mundo contará con muchos más biomas, regiones y una mayor inmersión. También es de esperar que la conectividad para el cooperativo sea estable y que el rendimiento sea optimo, tal como sucedió con la remake de Resident Evil 4, por poner un ejemplo. Esperemos no tener que esperar a un ‘parche día 1’ que nos haga sentir que compramos un producto incompleto. Esto es algo que no nos merecemos y que la desarrolladora japonesa no puede permitirse.
En lo personal como amante del género y de la fantasía oscura medieval, no veo la hora de sumergirme en este mundo. Si bien puede parecer que espero demasiado, lo cierto es que con estas 4 cosas, Dragon’s Dogma 2 podría convertirse en uno de los mejores videojuegos del año. Sin embargo he de tener cautela, puesto que el primer juego me hizo pasar por momentos agobio y cansancio. Aún así, ya puedo imaginar como será entrar en una cueva, escalar la montaña más alta, y explorar cada oscuro y desolado bosque, recorriendo el largo e intrincado camino del héroe.
Sobre Ulises Corrales
Soy un apasionado de la fantasía oscura medieval y fanático de los soulslike. Cuento historias con voz sensual en cada hoguera en la que paro a descansar.
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