Tras una interesante puesta en escena en 2022 con el llamativo Paper Ghost Stories: 7PM, Cellar Vault Games decidió por levantar la vara y apostar por algo diferente. Concretamente, por una aventura más madura y de mayor envergadura que aborda los mitos y la cultura de Malasia y China de forma muy particular. Con esta idea en mente es como Paper Ghost Stories: Third Eye Open fue concebido. Se trata de una precuela que una vez más adopta el aura de terror del anterior trabajo del estudio. La diferencia es que lo hace en dosis admisibles para quien busca una aventura inquietante, con una atmósfera oscura, que involucra fantasmas y drama familiar.
En Paper Ghost Stories: Third Eye Open acompañamos a Ting, una niña extrovertida y muy curiosa, en su traspaso de la niñez a la adolescencia. Sin embargo, no todo es un cuento de rosas, puesto que esto también incluye todos los dramas que ello implica. Nuestra protagonista acaba de mudarse con sus padres a una zona residencial de Malasia por lo que forma nuevas amistades y descubre todo lo lindo del barrio y la ciudad. Eventualmente conocemos a Xiu, una joven niña que resulta que en realidad está muerta, y Ting es la única persona con la habilidad -o maldición- para interactuar con ella y otras entidades no tan benévolas.
El mundo terrenal y espiritual se enmarañan constantemente sin que nadie se percate de ello. Nadie, excepto Ting que posee cierta sensibilidad ante espíritus y entes del más allá. Es así como debe ajustar su peculiar habilidad para percibir fantasmas, entablar relaciones amistosas y lidiar con los dramas familiares producto de una madre amorosa y protectora, y un padre tan estricto como exigente. Acompañada de Xiu, nuestra protagonista descubre un nuevo mundo que la aleja de su zona de confort. Y es de esta manera que, tanto personaje como jugador, crecen a nivel personal en una historia envolvente y emotiva.
El diseño visual es sumamente singular y sobresale con cada nuevo escenario e interacción. Cellar Vault Games hace uso del Papel de Joss, un elemento muy importante para la cultura China que, se cree, trae buena fortuna a la familia y sirve como ofrenda para los ancestros. El título sorprende gracias a un trabajo artístico notable con un laborioso abanico de expresiones y movimientos para cada uno de los personajes. Como resultado, tenemos un videojuego que alcanza un punto óptimo entre un aspecto infantil y colorido. Una aventura de pinceladas tétricas que reflejen la oscuridad de muchas situaciones y elementos sobre los que se forja la trama. Principalmente, problemas dentro del grupo familiar.
Resulta interesante la manera en la que está implementada la presencia de Xiu en la vida de Ting. Funciona como si se tratase de su conciencia intentando apoyarla, dándole consejos, calmando su ansiedad o incluso manteniendo a raya los pensamientos intrusivos. Se nota el empeño puesto en su guión, detalle por el que el juego recibió el premio LudoNarraCon del Showcase 2023, puesto que el desarrollo es ameno y gradual, invitándonos a experimentar el paso a la madurez de nuestra protagonista. Al fin y al cabo, estamos hablando de un juego con muchísimas secuencias de diálogo que dan a conocer el problema de fondo que pesa sobre los hombros de Ting y su familia.
Paper Ghost Stories: Third Eye Open propone una narración que, si bien se ve desde el punto de vista de una niña, no se desarrolla a través de un lente limpio, sino de uno que deja entrever tópicos muy oscuros presentes en la vida de cualquier persona. Ejemplo de ello es la presión social, el bullying, la depresión e incluso la violencia familiar y el alcoholismo; siendo estos dos últimos los pesos pesados del argumento. Quizás por este mismo motivo se sacrificó parte de la veracidad con la que un niño podría sostener una conversación claramente más madura y avanzada que corresponda a su edad para explotar un argumento más profundo y hasta un tanto intrincado.
Es por dicho motivo que estamos frente a una aventura gráfica para cualquiera. El ritmo pausado y las extensas secuencias de diálogo pueden echar para atrás a quienes busquen una experiencia que vaya directo al grano. Sin embargo, para evitar caer en lo rutinario, el título presenta numerosos minijuegos en los que tendremos que ayudar a Ting a aprender a cocinar, hacer manualidades, ayudar a algún compañero con su tarea, ordenar y limpiar, entre otros quehaceres. Todo con el fin de dar una mano a sus amigos, familiares y espíritus por igual. Por otro lado, es menester mencionar que no se trata de un juego que destaca por la variedad de puzzles, aunque tampoco va de eso. Estos aparecen en contadas ocasiones y son extremadamente simples.
La jugabilidad de Paper Ghost Stories: Third Eye Open es básica y se sustenta en el diálogo y la exploración de los entornos. Hay conversaciones en las que podemos elegir algunas respuestas, aunque esto no tiene impacto en el desarrollo de los acontecimientos. Esto es algo que deja un sabor un tanto amargo, porque el destino de nuestra aventura se encuentra definido independientemente de nuestras preferencias o elecciones. Por otro lado, cuando Ting se enfrenta con ciertas presencias malevolas, podemos entrar en un modo sigilo y escabullirnos. También hay situaciones en que debemos resolver una serie de quick time events que muy probablemente nos encuentren con la guardia baja en más de una ocasión por su repentina aparición.
Lo único para reprochar en este aspecto son algunos ángulos de cámara pueden jugarnos una mala pasada en más de una oportunidad. En los momentos de tensión resulta sumamente molesto no poder divisar qué hay a la vuelta de la esquina o al final de un pasillo porque el movimiento de la cámara es muy brusco o incoherente. El problema con ello es que estamos obligados a repetir esas partes que acabaron con fundido a negro. No obstante, tiene un gran punto a favor en los momentos de horror ya que espesan la atmósfera volviéndola muy palpable logrando un clima bastante oscuro.
Al margen de lo mencionado, el juego destaca en la primera mitad con unas interesantes líneas que dejan en evidencia el problema de fondo que atormenta a Ting desde un principio y que la hace sentir como la responsable de todos sus males. Una especie de carga para sus allegados, un sentimiento bastante común que todos hemos llegado a adoptar. Contrariamente a este aspecto, el desenlace de la aventura se siente algo extraño. Sobre el final, la trama presenta partes que se sienten muy estiradas o que no hay por donde agarrarlas para que mantengan un hilo conductor firme en los acontecimientos.
Hay capítulos en la vida de Ting muy bien construidos. Por ejemplo, la sección de la casa embrujada que es digna de un episodio del clásico anime Gakko no Kaidan o Historias de Fantasmas. Lo dicho, cuando se trata de implementar un clima de horror está muy bien logrado. No obstante, ciertos capítulos que involucran gran parte de la familia de nuestra protagonista se hacen densas. Es como que mezcla pesadillas con pesar y algún que otro elemento que se siente de relleno dejando completamente en segundo plano la trama de Xiu.
Este aspecto hace mella en la trama. De hecho, por momentos hace que nos olvidemos por completo de Xiu y el propósito de su existencia dentro de la vida de Ting. Esto se resuelve retomando su arco de manera tardía, casi apresurada, en los compases finales del juego. Sinceramente atenta notoriamente contra la línea argumental que construye en un principio. Incluso muy a pesar de que cierra la historia. Pero eso sí, lo hace gracias a un par de volantazos que ponen a Paper Ghost Stories: Third Eye Open sobre su carril.
El apartado sonoro es un aspecto lo suficientemente trabajado como para cumplir. Destaca en los momentos oscuros y por no convertirse en un dolor de cabeza interminable en las secuencias de exploración y diálogo. Las melodías, como es de esperarse, son pistas que se repiten de fondo una y otra vez mientras exploramos y sostenemos conversaciones. Lo bueno es que nunca llegan a saturar o cansar en ningún momento. Por lo tanto, podemos concluir que la banda sonora cumple con su objetivo exitosamente.
Paper Ghost Stories: Third Eye Open es una aventura en la que debemos armarnos de paciencia y ganas de leer para poder experimentarla. Su buen guión ofrece una historia que trata con respeto y ritmo pausado las problemáticas reales, pero desde una perspectiva aniñada que destaca en los momentos serios. Las secuencias de horror, si bien no nos van a dejar sin dormir, logran un clima digno para introducir a nuevos jugadores en el género. Todo sin olvidar un apartado artístico que destaca en todo momento gracias a las pintorescas bondades de la cultura de China y Malasia. Si bien es una historia con algunos donde pierde el rumbo, al final del día se antoja como una experiencia muy recomendable. Quizá no para quien busque una historia aterradora a toda velocidad, pero sí para quien desee experimentar una narrativa que se desarrolla a fuego lento.
Sobre Darío Gadea
Sniper de pura cepa. Fanatico del horror, la fantasia y la ciencia ficción. Adicto a los Metroidvanias, los RPG, la musica pesada y el synthwave. Cuando no esta leyendo algo perturbador esta jugando a Age of Empires II
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