Me pregunto ¿Qué pasaría si Carcassonne y un tower defense tuvieran un hijo? Pues ese niño -sin lugar a dudas- sería ORX. Desconozco si este fue el modo en que surgió esta idea, pero se me hace bonito imaginarlo. Sea como sea, solo puedo anticipar que esta mezcla es una maravilla. El título de Johnbell no tiene un momento aburrido y la emoción del azar, añade un condimento especial. Porque aquí la suerte puede estar de nuestro lado, o no. Pero apelando al ingenio y la estrategia, las cosas pueden cambiar, logrando de este modo una victoria que parecía imposible. Y eso, es algo increíblemente satisfactorio.
Puede que alguno que no sea de jugar juegos de mesa no conozca Carcassonne, por lo que les cuento un poco de qué va. Este juego consiste en ir poniendo losetas de caminos, ríos o murallas. De este modo, en la medida que combinemos diferentes cartas, se irán formando estructuras especiales como castillos, terrenos sembrados, rutas, etc. Lo mejor es que esto se hace junto a otros jugadores, por lo que se terminan formando pintorescos paisajes medievales. Un juego muy recomendado. Y por cierto, si deseas probarlo, pero no quieres comprar la versión física, hay una versión para celulares y otra para PC en steam.
Orx supo tomar lo divertido de ir formando un mapa como sucede en Carcassonne, pero añadiendo en el proceso lo mejor del tower defense. La premisa de juego es simple y consiste en sobrevivir a hordas de orxs (Que como se imaginaran, son unas feroces criaturas verdes muy parecidas a los orcos). Para esto debemos ir construyendo castillos y estructuras, que servirán para defendernos de estos fieros guerreros.
El problema es que no podemos construir un castillo como queramos. Acá es cuando la estrategia se hace presente porque necesitamos ir conectándolo todo con la loseta inicial. Esto lo hacemos por medio de otras, como caminos, campos de cultivo o villas. Estos naipes los iremos sacando de un mazo, que a medida que avanza la campaña, podrá ser mejorado. Pero además de esas barajas que sirven para dar forma a nuestro reino, hay otras que otorgan potenciadores como por ejemplo más daño o vida a los castillos. Por si fuera poco también hay unidades de infantería, que se pueden poner en los caminos y de este modo fortalecer zonas desprotegidas. Los recursos han de ser muy bien gestionados porque los orxs atacarán desde diferentes zonas. Y una mala disposición de nuestras defensas puede costarnos la partida.
Las cartas se juegan gastando oro, que podremos obtener pasivamente. La obtención de este recurso puede aumentarse con estructuras como campos de cultivo o villas. De este modo, la velocidad con que se obtengan las monedas será mayor. Y esto -como es de esperar- se traduce en un despliegue mucho más rápido de defensas y unidades. También hay cartas especiales que se pueden jugar, como una que da dinero dependiendo de qué tan largo sea el camino donde la jugaste. Saber cuando tener mas oro o menos, es algo que puede definir si ganas una partida.
En cuanto a las hordas, estas alternan en cantidad y variedad, dependiendo de varios factores. En primer lugar, la campaña: Aquí las partidas consisten en jugar en un mapa donde habrá que derrotar X cantidad de hordas,donde la recompensa será mejorar alguna carta.Así se repite dos veces, hasta el mapa final, donde nos enfrentaremos a un boss. Luego está la corrupción que es un sistema que beneficiará a los orxs en función de cuán corrupto esté el reino. Aquí se propone una interesante dinámica de riesgo recompensa.
Mientras avanzamos en la campaña, irán saliendo eventos que nos ofrecerán potentes naipes a cambio de aumentar la corrupción. También cuando estemos jugando, podremos renovar las cartas de la mano a cambio de corrupción. Finalmente, las cartas. Porque sí, los orxs también las tienen y no dudarán en jugarlas para complicarnos la vida, en especial cuando las hordas se lancen al ataque. Entre ellas, hay cartas que nos pondrán cartas negativas en nuestro mazo y al jugarlas, nos aumentará la corrupción y/o darán bonificadores a los orxs. Además, luego de ganar un mapa, podremos elegir cartas que aumenten las stats a los orxs o darles naipes que ellos podrán usar.
A pesar de estar en un estado de desarrollo preliminar, ORX tiene mucha rejugabilidad y contenido.En cada campaña que juguemos, podremos desbloquear cartas para engrosar nuestro mazo, haciendo que cada nueva partida sea diferente. Además, desde Johnbell tuvieron la brillante idea de agregar diferentes facciones. Por ahora son solo dos, pero cuando el juego salga de early access, pasarán a ser 4.
La primera, facción que probé fue la de los “Guardianes de las Runas”, la cual está inspirada en la Europa medieval y su jugabilidad se basa más en construir y mejorar estructuras para defenderse. Luego fui por los “Saqueadores de Dunas”, cuyo estilo remite al Oriente Medio Estos tienen una estrategia totalmente diferente. En lugar de construir castillos, erigen una barraca y casas. Por cada casa, aparecerá una unidad en el mapa, cerca de la misma. Estas unidades se podrán mejorar con cartas, potenciando sus habilidades cuerpo a cuerpo o a distancia También pueden ser fusionadas haciendo que su poder aumente notablemente gracias a tener un mayor número de tropas. Además de esto, utilizan un sistema de comercio con el que generar más dinero con caravanas, que van desde un mercado, que debes construir, a la estructura central.
ORX también es un juego que se ve bien. Estéticamente me recuerda a una especie de diorama. Casi como si todo estuviera hecho con cartón. Sin embargo, esto le da un toque único y característico. Los diferentes tipos de orxs, se diferencian fácilmente, aún siendo tan pequeños como son y viéndolos de lejos. La música acompaña muy bien y marca el compás durante las batallas o cuando solo se está construyendo. Realmente le han puesto cariño a este desarrollo y se nota al jugarlo. Pero también en otros aspectos más relacionados a la comunidad. En Johnbell tienen un discord activo donde hacen eventos, como por ejemplo construir el castillo más bonito, el cual luego es votado por los mismos usuarios y siendo los ganadores recompensados con premios.
La verdad que la pasé muy bien con ORX. Es un videojuego muy divertido que, sin darte cuenta, puede comerte un buen puñado de horas de un tirón. Todo gracias a las estrategias que se pueden ir formando, dependiendo de las cartas. Pero también a cómo se deben gestionar aspectos como la corrupción o qué tan grande sea el castillo construido Además, el hecho de incluir facciones que cambian notoriamente la dinámica de juego hacen que el desafío sea diferente. De momento no hay una fecha estimada para el lanzamiento de la versión final, pero no pasa nada. Seguiré protegiendo las murallas de mi reino hasta entonces.
Sobre Gastón Perez Plada
Soy un señor que juega juegos de rol, rpg, gestion y estrategia.
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