MARK OF THE DEEP – Análisis

MARK OF THE DEEP – Análisis

Una aventura de marea alta

Mark of the Deep ofrece una aventura de corte metroidvania con un combate de estilo soulslike dando como resultado una experiencia que entretiende y divierte a partes iguales


Elegir un juego basándose en criterios superficiales, es bastante simple. En ocasiones, tan sólo nos alcanza con saber que estudio de desarrollo está detrás del proyecto, mientras que en otras la voz popular es más que suficiente. A raíz de ello, y especialmente en el desarrollo independiente, suele suceder que muchísimos videojuegos pasan por debajo del radar. Estoy hablando de títulos realmente buenos, con excelente valores de producción que tienen mucho para ofrecer. Tal es el caso de Mark of the Deep, el nuevo trabajo de Mad Mimic, un metroidvania isométrico endulzado con una pizca de soulslike tan sólido como entretenido.

A decir verdad, llegué a Mark of the Deep casi por casualidad, un fin de semana en que quería probar algo diferente. El juego llevaba algunos días durmiendo en mi biblioteca digital y fue entonces en que me dispuse a instalarlo. Para mi sorpresa, me encontré con una aventura muy buena a la que quería volver cada vez que tenía algo de tiempo libre. Su jugabilidad y exploración, sumado a una estructura de estilo metroidvania algo encorsetada y a un sistema de combate ligeramente demandante, lo convirtieron en un título ideal con el que llenar mis horas de ocio.

El juego nos pone en los pies de Rookie, un joven pirata que queda varado en una extraña isla, luego de que la nave en que viajaba junto sufriera un naufragio bajo extrañas circunstancias. Lo extraño es que los tripulantes del barco se encuentran afectados por una extraña maldición, pero no así nuestro protagonista que parece tener una suerte de inmunidad a ello. Sin ahondar demasiado en la trama, sólo diré que el objetivo consiste en averiguar qué sucedió, rescatar a nuestros camaradas piratas y escapar de este lugar maldito al que nos arrastró la mala fortuna.

Mark of the Deep Review

La historia resulta interesante, y aunque predecible, cuenta con varios finales. Es notorio el esfuerzo que Mad Mimic puso en crear un elenco de personajes únicos y caracterizados mediante una muy buena actuación de voz. Por otro lado, parte del trasfondo se cuenta a través de unas placas de piedra y notas de texto repartidas a lo largo del mundo. Además, conforme vamos rescatando al resto de los piratas, podemos mantener conversaciones con ellos mediante las cuales nos brindan escuetas pistas acerca de qué sucedió momentos antes del naufragio, desplegando un halo de intriga y misterio.

En cuanto al combate, el juego se apoya en una especie de sistema de corte soulslike, aunque sólo como punto de referencia. Rookie cuenta con un gancho gigante como arma principal, además de la capacidad de realizar volteretas para esquivar ataques. Y ya está, ahí se termina toda la influencia que el trabajo de FromSoftware puede tener aquí, al menos en ese sentido. En Mark of the Deep no tenemos una barra de resistencia ni tampoco la posibilidad de realizar desvíos. Todo pasa por saber leer los sencillos patrones de ataque de los enemigos, esquivar y buscar una ventana para golpear. 

Conforme progresa la aventura podemos juntar oro y comprar diferentes emblemas que otorgan habilidades pasivas que nos permiten definir ligeramente nuestro estilo de juego. Algo muy parecido a lo que hace, por ejemplo, Hollow Knight. Adicionalmente, el arsenal se enriquece con tres armas a distancia que también amplían las opciones de exploración. Tenemos una pistola, una especie de cañón de mano y una granada. Todas ellas sirven -por supuesto- para atacar a nuestros enemigos, pero también para activar interruptores o romper algunas paredes en concreto. Estas piezas de equipo, además del gancho, pueden mejorarse con materiales específicos, pudiendo aumentar su daño y eficacia.

Mark of the Deep Análisis

Otra fuente de poder de Rookie se encuentra en las habilidades que obtenemos luego de derrotar a un jefe. Los combates en un principio resultan duros, pero conforme comenzamos a reconocer los patrones de ataque se tornan sencillos. Eso sí, conforme las batallas progresan, los jefes cambian sus ataques incorporando algunos nuevos a su repertorio o potenciando los que utilizan con frecuencia. Esto le da un toque de frescura a las batallas, aunque he de decir que varios de estos enemigos están ‘reciclados’ y vamos a tener que luchar contra ellos en reiteradas ocasiones. Un claro ejemplo es un Golem, el cual -si no me falla la memoria- aparece en 5 versiones diferentes, pero muy similares entre sí.

Mark of the Deep es un juego que presenta un mundo semi-abierto. Dada su estructura metroidvania, tenemos mucha flexibilidad para explorar aunque eventualmente los caminos se cierran dado que necesitamos de diferentes poderes para abrirnos paso. A veces nos va a hacer falta una de las armas a distancia, y en otras una de las habilidades que se obtienen luego de vencer a un jefe. La isla es enorme, con diferentes biomas y enemigos únicos donde siempre hay algo por descubrir. Cabe destacar que también hay backtracking aunque es un poco frustrante dado que si bien se incorporó un mapa en una de las últimas actualizaciones, no aporta demasiada información. 

Entonces, podemos ver en qué lugar nos falta rescatar a un tripulante, pero no es posible saber en qué zona nos faltó abrir un cofre. Como resultado, moverse y buscar lo que nos falta se convierte en un ejercicio de memoria dado que luego de unas horas es difícil recordar qué lugar nos faltó revisitar. Además, la exploración suele hacerse lenta debido a la cantidad de piratas, cangrejos y otras tantas criaturas que deambulan por ahí. Afortunadamente, morir no implica una pérdida de recursos, y esto es algo que se agradece ya que si bien podemos aumentar la barra de vida de Rookie y contamos con objetos curativos, los enemigos aguantan muchos golpes y causan bastante daño.

A nivel técnico, estamos frente a un juego con un apartado artístico llamativo y una banda sonora muy agradable. Gráficamente es interesante, con escenarios detallados y bien caracterizados, aunque con una paleta de colores a la que le falta algo de vida. La sensación es como si Mad Mimic hubiera aplicado un filtro que confiere un tinte verdoso a todo lo que vemos en pantalla. Por su parte, la música hace un buen trabajo acompañando la acción, ya sea durante la exploración o el combate. Incluso hasta cuenta con la típica canción pirata que no puede faltar en ninguna producción que aborde la temática.

Mark of the Deep es un título que vale la pena descubrir dado que es una de las mejores propuestas de su tipo. Su loop jugable, que mezcla combate con una exploración tipo metroidvania, es lo que me mantuvo atrapado por casi 30 horas, deseando volver a este universo cada vez que tenía tiempo. Esto se debe a que nunca es demasiado difícil, pero tampoco fácil ya que mantiene un nivel constante de desafío. Puede que no parezca un videojuego demasiado original a primera vista, pero lo cierto es que el trabajo de Mad Mimic es una pequeña aventura atrapante y sólida, que entretiene y divierte en partes iguales.


FICHA TÉCNICA:

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Sobre Franco Borgogna

Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.


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