HUNT THE NIGHT – Análisis

HUNT THE NIGHT – Análisis

De Jaén para el mundo

Hunt the Night, el esperado título de Moonlight Games es una mezcla de combates ágiles y violentos, entornos despiadados y un mundo oscuro que invita a explorar hasta su último rincón


La humanidad está al borde de la extinción y el mundo de Medhram a punto de quedar sumido en una noche eterna. Los horrores de la oscuridad se cobran las vidas de todos los valientes que se atreven a enfrentarlos y la última esperanza descansa en las manos de la orden de Los Acechadores. Hunt The Night es una aventura atípica que nos pone en la piel de Vesper, una paria dentro de la Orden y casualmente la única que tiene «las herramientas» necesarias para revertir el «error» que dejó al mundo en este estado.

En una primera impresión, el título de Moonlight Games parece ser -simplemente- un soulslike en 2D. Entiendo que esto puede deberse a que las primeras horas de juego transcurren en una mazmorra claustrofóbica, repleta de criaturas de pesadilla que pueden derribarnos en un par de golpes. Esto último no cambiará, el combate será siempre ágil y los enemigos extremadamente peligrosos. Pero una vez que se supera y podemos explorar el mundo, la experiencia cambia de forma radical.

Hunt The Night tiene un combate balanceado y muy pulido. Es un juego donde cada esquive cuenta y el timing con el que atacamos puede resolver un enfrentamiento en cuestión de segundos. De buenas a primeras puede parecer sencillo y, al final del día lo es, pero tiene la cuota justa de complejidad y desafío. Por eso, las batallas son siempre divertidas y hacen que la exploración sea más tensa pero a la vez gratificante. 

Hunt the Night gunfight

A la hora de pelear contamos con un variado arsenal de armas de cuerpo a cuerpo y 3 armas de fuego personalizables. Las primeras son las responsables de adaptar el sistema de batalla al jugador. Hay dagas para quienes prefieran atacar de cerca, bien rápido y tener una mejor ventana en el timing para retroceder. Por otra parte, las espadas de dos manos ofrecen un daño brutal que requiere calcular bien los tiempos de ataque para no quedar expuestos. Finalmente están las espadas y floretes que ofrecen una experiencia intermedia.

La variedad del armamento no sólo marca el ritmo de la acción, sino que ofrecen ventajas pasivas únicas. De hecho, no se trata de armas creadas con estadísticas al azar, sino de ejemplares únicos que pueden ajustarse mejor a las necesidades de ciertas zonas o jefes. Algunas envenenan a los enemigos, mientras que otras permiten activar una habilidad vampírica para curarnos al atacar. Ciertas armas se pueden comprar y otras conseguir en cofres, acentuando la importancia de explorar bien todo Medhram.

En cuanto a las armas de fuego, aprender a usarlas bien es vital. Por un lado permite adelantarnos a los enemigos que disparan a distancia. Tal es así, que los combates más encarnizados de Hunt the Night pueden llegar a asemejarse a un bullet-hell. Pero en realidad sirven para todo tipo de situación, ya sea para limpiar rápidamente a un grupo de enemigos, para causar una considerable cantidad de daño a una criatura en concreto o incluso para activar algunas plataformas durante la exploración. Las mejoras se compran en tandas de tres y es una de las mejores formas de invertir la Noctilia, la preciada moneda de intercambio.

Hunt the Night Snake

Pese a lo mencionado, considero que lo más interesante de la propuesta no está en sus batallas divertidas. Tampoco en su interesantísima y misteriosa historia, segmentada entre cinemáticas y un puñado de mensajes crípticos que otros acechadores han dejado al morir. Ni siquiera lo vamos a encontrar en su preciosos diseños de pixel art, que rebosan de sangre y vísceras, y logran crear una ambientación tensa y opresiva con facilidad. La verdadera magia está en el ritmo de la exploración, en su mapeado inteligente e interconectado repleto de puzzles y secretos que descubrir.

Si tuviera que definir la experiencia en una oración, diría que se trata de una fantástica aventura de exploración con un combate agresivo y batallas contra jefes inolvidables. Y si bien hay un ingrediente de frustración en esta receta, rápidamente se transforma en gratificación. Ya sea porque aprendimos los patrones de un enemigo complicado, entendimos la mecánica de un puzzle o, simplemente, porque encontramos una mejora de vida oculta. 

Hunt The Night no es un soulslike más. Es más: me atrevo a decir, ni siquiera debería ser encasillado en dicho subgénero. Se trata de una aventura de verdad; de esas que generan charlas entre amigos sobre cómo pasamos tal parte o adónde está oculta la llave de cierto edificio. Cada aspecto del juego se siente pulido y cuidado, desde su precioso pixel art y la banda sonora que acompaña en cada paso, hasta la historia que con sus intrigas nos lleva hacia la batalla final. Salvando algún logro bugeado (algo que, a mi parecer, es irrelevante), Moonlight Games ha dado vida a un gran videojuego. Uno que enfáticamente recomiendo tanto para los amantes de lo retro como para aquellos que buscan un desafío por igual.


FICHA TÉCNICA:

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Sobre Sebastián Cigarreta

Periodista especializado en gaming, amante de los juegos incomprendidos y eterno enamorado de los clásicos noventosos. Tengo debilidad por todos los MegaMan, siempre Vega main y soy eterno caballero de Boletaria.


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