Todos los juegos, en general, presentan estructuras que se repiten. Sin embargo, algunas secciones tienen más ramas y hojas, que vendrían a ser los puntos fuertes. Ejemplo de esto es la jugabilidad, la historia, los modos cooperativos, puzles, peleas o cualquier elemento que se nos venga a la cabeza. Las aventuras point and click suelen concentrar su peso en la narrativa, que es la que da lugar a las vivencias que atravesamos a lo largo del juego. Ejemplos de este género son Monkey Island o Thimbleweed Park, o Grunnd, el título del que les hablaré en esta. El detalle, es que las dos primeras producciones suelen incentivar al jugador a mantener interacciones. No obstante, el desarrollo de Sektahouse, va por una vertiente un tanto diferente.
Antes de iniciar con esta reseña, entendamos que un point and click puede parecer simple en términos de mecánicas. Al fin y al cabo, su dimensión está limitada a ir haciendo «click» en diferentes partes de la pantalla, lo cual puede llevar a creer que son juegos sencillos. Y si bien en cierto modo lo son, la realidad dista mucho de ello, debido a que para mover la trama, es obligatorio resolver puzzles. Al margen de ello, este género se suele abordar por una vertiente con una estructura lineal u otra que busque romper los márgenes con una historia no lineal. En este segundo caso, depende de nuestra curiosidad e interacciones, pero sobre todo de nuestras decisiones, el desentramar la aventura. Y Grunnd justamente se vuelca para este lado.
Grunnd es una aventura investigativa, de corte point and click desarrollada, producida y distribuida por la gente de Sektahouse. Es un videojuego muy bien diseñado que se sostiene por su música de ambiente, como así también por la voz de los diferentes personajes que iremos conociendo a lo largo de esta corta, pero intensa propuesta. La historia gira en torno a un hombre de treinta años que regresa en tren a su hogar después de una jornada de trabajo. Nuestro protagonista intenta mantenerse despierto lo más que puede, pero cunde ante el sueño y al despertarse se baja en la primera parada que ve.
Cualquiera esperaría al próximo tren para regresar, pero nuestro protagonista no. Él ha llegado a una zona distinta, donde hay algo más que humanos. Se trata de una especie de isla bastante surrealista y sombría ubicada en el medio de «quien sabe donde». Allí, el objetivo será conseguir un lugar para pasar la noche, pero sobre todo el encontrar un modo de escapar de este extraño lugar. Es una historia críptica, cuyo tenor se mantiene a lo largo del juego, lo que deja un amplio margen para llenar los espacios vacíos con especulaciones y conjeturas.
A lo largo de la aventura tendremos la posibilidad de explorar diferentes áreas y conocer llamativos personajes que nos darán información. Bueno, no todos, ya que algunos la ocultarán, mientras que otros pretenden ser algo que no son. Pero siempre con la duda si lo que estamos viviendo es un sueño o una pesadilla. Y es que el paisaje de un poblado norteamericano del interior, con niños extraños, mujeres con bebés, personajes depresivos, cantineros y hombres misteriosos, contribuyen a ello. Es una sensación que, en mi experiencia, nunca pude sacarme de la cabeza. Es como si una fuerza superior que escapa de la comprensión nos está observando a cada paso y evaluando cada decisión que tomamos.
Quizá la narrativa tan criptica puede confundir a algunos o desanimar a otros. Pero estoy seguro de que también habrá quien se sienta como pez en el agua. En cuanto a los puzzles, se mantienen simples y no presentan un verdadero desafío. Es como que el juego hace varias cosas bien, pero estos aspectos positivos se ven contrarrestados por otra que va a contramano.
Grunnd es un juego donde los tonos grises y otros cálidos pero apagados se entremezclan para delimitar cada área. Incluso puedo afirmar de forma positiva que tanto la historia como los elementos gráficos están balanceados y ayudan a integrar mejor la experiencia. Contribuyen a construir esa inevitable sensación de incertidumbre por cada minuto que pasamos dentro de este universo. Algunos autores que han reseñado el juego afirman que el mundo del juego está inspirado por Franz Kafka y David Lynch; cosa con la que coincido plenamente.
Respecto al apartado audiovisual, como remarqué al inicio, considero que es el punto más fuerte de la producción. Es el pilar fundamental sobre el que se construye esta obra. Las actuaciones son muy buenas, y la musicalización le da un punto único al conjunto. Algo que me despierta curiosidad es como se sentiría el juego si se reemplazaran las melodías instrumentales melancólicas con versiones instrumentales del género rock metal como Metallica, por citar un ejemplo. Creo que sería fantástico.
Grunnd es un juego que nos incita a pensar todo el tiempo a través de sus acertijos. Cada desafío que encontremos durante nuestra estadía en este pueblo estará determinado por las interacciones que tengamos con el resto de NPC’s. En definitiva, su riqueza radica en que tan curiosos somos y cuanto interactuamos con el mundo que nos rodea. La pregunta que dejo para todos los lectores y futuros jugadores es la siguiente: ¿El trabajo de Sektahouse, trata de los personajes que vamos conociendo a lo largo de nuestra aventura o del viaje que lleva al jugador a introducirse en la historia? ¿O ambas cosas a la vez? Les dejo la inquietud. En lo que a mi respecta, puedo aseverar con total claridad que la historia que he vivido aqui se trata nada más y nada menos que de uno mismo.
Sobre Max Van Hauwaert Duart
Estudiante, fotógrafo, apasionado de la historia y gamer. Devoto de las Don Satur (saladas, obviamente). Intento frustrado de lector de libros. Fiel al Séptimo Arte. Dicen que si le das una UI la destruye en segundos.
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