GORDIAN QUEST – Análisis

GORDIAN QUEST – Análisis

Dungeons & Deckbulding

Gordian Quest es un título que destaca por su variedad y donde priman los elementos RPG, convirtiéndolo en un juego de cartas «diferente»


Se necesita mucho para que un juego basado en la construcción de mazos se destaque en estos días. Algunos intentan alterar el sistema de juego, otros agregan elementos de acción y otros prueban mecánicas inusuales. Sin embargo, la mayoría termina cayendo en la vertiente roguelike, ajustándose a un molde que se está quedando sin márgen para la innovación. Sin embargo, hay propuestas como Griftlands o Steamworld  Quest que abogan por llevar el harto conocido sistema de cartas a otros ámbitos. Gordian Quest, el desarrollo de Mixed Realms entra dentro de esta categoría. Claro está que no es perfecto, pero la efectiva combinación de múltiples elementos pertenecientes a diferentes géneros, lo convierten en un título muy interesante.

Gordian Quest no es un título especialmente nuevo, puesto que pasó un tiempo en el mercado (Concretamente dos años) en formato de acceso anticipado. Sin embargo, este peculiar RPG basado en cartas, fuertemente inspirado en Dungeons & Dragons, presenta su versión final añadiendo el último acto de la campaña y varias mejoras adicionales que quedaban en el tintero. Sin embargo, antes de meterme de lleno en todo esto, considero que es mejor volver a los conceptos básicos del juego y explicar exactamente de qué estoy hablando.

La historia nos lleva a un reino muy lejano donde una maldición ha hecho que los muertos se levanten. El terrible estado del mundo también hace que los bandidos y otros forajidos se aprovechen de la situación. Por si esto fuera poco, los monstruos comienzan a envalentonarse y a aproximarse a las ciudades. En medio de todo este caos, como siempre suele suceder, un grupo de héroes responderá al llamado a la aventura y será nuestro deber guiarlos en su misión de derrotar al malo más malo. La trama, si bien sencilla, se desarrolla a través de diálogos entre los personajes y de textos bastante descriptivos. Debo mencionar que, a pesar de que no es el incentivo que me impulsó a seguir jugando, se nota un gran esfuerzo por parte de Mixed Realms en sumergirnos de lleno en este mundo.

Gordian Quest Héroes 2

Al comenzar se puede escoger entre uno de los diez personajes disponibles. Sin embargo, conforme avance la historia seremos capaces de reclutar a varios miembros adicionales y formar nuestro propio grupo de aventureros. Los personajes en sí se basan en clases icónicas y fácilmente reconocibles de Dungeons & Dragons. Podría decirse que se tomaron como referencia los arquetipos clásicos y sus características principales. Las estadísticas también están inspiradas en el popular juego de rol, aunque aquí fueron reducidas a tres: Fuerza, destreza e inteligencia, con sus correspondientes modificadores. Es decir, cada dos puntos que aumenta un atributo se obtendrá un bonificador que aumentará la efectividad de las habilidades del aventurero en cuestión.

En cuanto al loop de juego, Gordian Quest se vuelve más profundo, puesto que toca varias aristas. Lo principal, claro está, son los combates, pero también hay exploración de mazmorras y eventos narrativos cuya resolución consiste en tiradas de dados. Todo esto es accesible mediante un mapa compuesto por nodos, el cual podemos recorrer con total libertad. Aquí no estamos obligados a seguir un camino, sino que podemos ir y volver por donde se nos antoje, siempre y cuanto contemos con provisiones suficientes que -al fin y al cabo- es lo que permite desplazarnos. De todos modos, si nos falta comida o salud, siempre podemos visitar alguna ciudad para descansar o reabastecernos.

Es quizá en este aspecto, me refiero al ciclo de juego, donde a mi entender la propuesta flaquea un poco. Me explico: En mi experiencia, una vez tomaba todas las misiones (tanto principales como secundarias que había en la ciudad) salía a recorrer el mundo y a matar monstruos. Una vez terminaba con ello, era momento de regresar, reabastecerse y repetir el proceso. El caso es que hablamos de un juego conformado por cuatro actos, que tranquilamente pueden tomar unas 5 horas en superarse, haciendo lo mismo una y otra vez. Y conforme las horas fueron pasando, sentía que algunas de las batallas eran poco estimulantes, la exploración de mazmorras se volvía repetitiva y los eventos narrativos no lograban captar mi interés. 

La cuestión es que para avanzar por la trama principal, se hace inevitable pasar por las misiones secundarias para “farmear” experiencia y subir de nivel o conseguir equipo nuevo. De hecho, ir directo a seguir la historia se vuelve frustrante, porque la dificultad escala bastante y se termina viendo la pantalla de game over más veces de las que se desea. Sin embargo, a pesar de estos problemas menores, la propuesta no deja de ser divertida. Y siendo sincero, las horas se van bastante rápido luchando contra enemigos, mejorando personajes y obteniendo nuevas piezas de equipo.

Gordian Quest Equipo

Esto se debe a que el combate en Gordian Quest es lo más destacado. Aquí hay un buen trabajo por parte de sus responsables combinando de una forma muy interesante las batallas basadas en cartas con mecánicas de Dungeons & Dragons. Antes de comenzar cada batalla, se determina el orden de iniciativa con una tirada de D20. Una vez la pelea arranca, hay una capa de azar que complejizan las contiendas debido a que los personajes solo pueden usar habilidades de las cartas que tengan en su «mano».

Esto conlleva a que se deban elaborar diversas estrategias, improvisando sobre la marcha a fin de salir victoriosos. Además, todos los personajes están en una cuadrícula, por lo que moverse es igualmente importante a fin de evitar ataques. La verdad es que hay muchas cosas que atender, pero nunca se siente abrumador, y el juego hace un buen trabajo introduciendo  al usuario en todos estos conceptos durante el primer acto.

Pero esto no es lo único que el juego tiene para ofrecer, porque también hay un elaborado sistema de mejora de equipo y de personajes. Al comenzar la partida, luego de elegir al héroe, se nos deja optar por un mazo inicial. Esto determinará -al menos en principio- la forma en que se progresa con cada clase. Por ejemplo, el guerrero puede estar orientado al combate con espada, a la defensa o a potenciar a sus aliados. Lo bueno es que también se brinda la libertad de poder combinar estas tres vertientes, dando lugar a un híbrido personalizado y completamente funcional. De hecho, el árbol de habilidades también puede configurarse y ampliarse en detrimento de cómo se deseé desarrollar a cualquier personaje. Sin lugar a dudas, un puntazo a favor.

Gordian Quest Combate 1

A todo esto, se suma un sistema de relaciones entre los personajes. La afinidad de estos podrá variar de acuerdo a algunas decisiones tomadas en determinados eventos narrativos o durante las acampadas. Por sí, no siempre hace falta volver a la ciudad para conseguir provisiones, puesto que también se puede montar un campamento improvisado. En estas instancias, a las cuales se accede mediante unos nodos en concreto, se puede llevar a cabo actividades especiales. Dichas acciones contribuirán a mejorar la sinergia entre los miembros del grupo, desbloqueando nuevas tácticas y haciéndolos más efectivos en combate. 

Es justamente por la forma en que funcionan todos estos sistemas que Gordian Quest se convierte en algo más que “un juego de cartas”. El contenido es abundante, pero nunca se siente abrumador o difícil de comprender. Además, es una experiencia completamente accesible ya que hay una gran cantidad de opciones de dificultad. Y para aquellos que busquen un desafío en todas la de la ley, se pueden activar mecánicas roguelike que pueden cambiar sustancialmente la forma de jugar. Dependiendo de toda esta configuración, cada acto puede llevar desde un puñado de horas hasta una docena. Finalmente, hay otros dos modos de juego, además de la campaña. Uno de ellos netamente enfocado en combates sucesivos contra la IA, mientras que el otro permite medirnos online con otros jugadores.

Antes de terminar, no puedo dejar de mencionar el estilo artístico de la propuesta. Quizá sea la nostalgia lo que me invade, pero el trabajo llevado a cabo por Edi Torres, Kenny Ng y  Kayshim Low, convierte a Gordian Quest en un videojuego encantador. Es una especie de reminiscencia a la serie animada de Dungeons & Dragons de los ‘80, mezclada con una onda más actual en plan Vox Machina de Critical Role. Las animaciones, aunque básicas, son fluidas, y tanto el diseño de los personajes principales como de los enemigos son muy detallados e interesantes. Y ojo, que la música tampoco se queda atrás. Los niveles de producción son realmente notables.

En definitiva, es por todo lo mencionado que Gordian Quest termina siendo un RPG más que un juego de cartas tradicional. Mixed Realms toma el clásico sistema de “deckbuilding”, pero lo adereza con diferentes tipos de contenidos, ofreciendo un juego cuyo punto fuerte es la variedad, tanto de mecánicas, como de héroes y mazos a utilizar. Claro está que no es un título revolucionario y si no hace ese “click” durante las primeras horas, hasta se vuelve repetitivo. También está el hecho de que podría haberse beneficiado de tener una historia más sólida. Sin embargo, el combate y la forma en que logra amalgamar múltiples géneros en un solo juego sin hacer que nada se sienta difícil de manejar, es deliciosamente satisfactorio. Si sos de los que disfrutan los juegos de construcción de mazos, pero buscás algo más, este es un videojuego que no podés dejar pasar.


FICHA TÉCNICA:

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Sobre Franco Borgogna

Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.


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