GOD OF WAR: RAGNARÖK – Análisis

GOD OF WAR: RAGNARÖK – Análisis

Ahora todo tiene sentido

God of War: Ragnarök finalmente llegó a PC con una versión muy sólida que nos permite seguir disfrutando de las aventuras de Kratos y de una historia sumamente épica


La espera se hizo larga pero finalmente, dos años después de su lanzamiento, God of War Ragnarök finalmente llegó a PC. Esto significa que podemos continuar con la historia de Kratos en su nueva saga nórdica, cuyo inicio se remonta a 2018. Sin embargo, lo más importante es que los jugadores que pasamos gran parte de nuestras vidas sentados frente a la pantalla de un ordenador, ahora podemos descubrir porqué el trabajo de Santa Monica Studio causó tanto revuelo en su lanzamiento. Pero mejor aún, corroborar si está a la altura de las expectativas.

A decir verdad, poco podemos decir a esta altura al respecto a un título cuyo nombre continúa resonando desde hace dos años. Y es que el desarrollo de Santa Monica Studios logró ponerse en boca de un gran número de jugadores gracias a su calidad, llegando al punto de pelear cara a cara con Elden Ring galardón a juego del año. Además, se hace difícil hablar del juego sin caer en lo obvio, o en el territorio del spoiler. Especialmente si tenemos en cuenta que la historia de God of War: Ragnarök conforma uno de los principales puntos de atracción.

Suena extraño, aun al día de hoy al 2024, hablar de God of War principalmente en relación a su narrativa. Una serie que siempre se caracterizó por sus excesos, en dónde la historia era poco mas que una excusa para llevarnos de una situación extrema y ridícula a otra, ahora ha hecho de su trama y personajes sus puntos mas fuertes. Esto ya se había visto en 2018, donde el cambio en cuanto a foco y tono se hacia mas que evidente. Con un Kratos mayor, afrontando nuevamente las dificultades de ser padre y de haber perdido a su esposa, entonces God Of War ya nos mostraba como gravitaba a una historia mas personal y centrada en los personajes.

God of War: Ragnarök PC Review

Obviamente los excesos no desaparecieron, y las grandes secuencias de combates y violencia contra dioses, entonces pertenecientes a la mitología nórdica, no se hacían ausentes. Aun así, el foco entonces estaba puesto en Kratos, su hijo Atreus, y el duelo ante la perdida. Temas que estaban en los viejos juegos mas como excusa para motivar a los personajes que como elementos temáticos  para explorar en si mismos. El resultado entonces, en lo que para muchos fue un relanzamiento de la serie, fue una experiencia mucho mas intima y pequeña, mas allá de las características y de su ambientación.

God of War Ragnarök sigue en esa misma línea. El juego comienza poco tiempo después de los eventos acontecidos en la entrega e 2018. La gran diferencia es que esta secuela profundiza mucho más en la relación entre Kratos y un ahora adolescente Atreus, explorando conceptos como identidad, el destino y la muerte. Al mismo tiempo, vamos a poder conocer en profundidad a otros personajes presentes en el anterior título, pero también a muchos otros nuevos. Por lo tanto, la narrativa ahora no solo avanza hacia adelante si no que también se expande, permitiéndonos conocer al mundo y sus habitantes en mayor detalle.

Todo esto el juego lo logra con una presentación excelente. Las cinemáticas se toman su tiempo y presentan una dirección adecuada como para brindar dosis de espectacularidad sin desentonar ni abusar de su estadía. Los diálogos entre los personajes nos ayudaran a conocerlos y caracterizarlos aún mas gracias a las impecables actuaciones que llevan adelante los interpretes detrás de ellos. El único lastre en este aspecto tiene que ver mas con el apartado jugable, puesto que termina afectando -por momentos- el ritmo general de su trama.

Sucede que a lo largo de la aventura, además del dúo protagónico, también podemos controlar a otros personajes. Por un lado, esto aporta mayor variedad a los encuentros y al combate en sí. No obstante, en algunos segmentos específicos, sólo vamos a tener el control de Atreus. Estas secuencias, si bien narrativamente son muy necesarias pues nos permiten descubrir otras facetas del personaje, se hacen un tanto tediosas. Principalmente porque el repertorio de habilidades es bastante más reducido que el de Kratos. De todos modos, esto se va subsanando conforme avanza la campaña dado que se suman nuevas herramientas a su repertorio. Aún así, esto no consigue mitigar la sensación de estar jugando con un personaje limitado, provocando que, tanto el combate como la exploración, sea menos interesante. Al menos en dichas secuencias.

God of War: Ragnarök Análisis PC

En términos jugables, God of War: Ragnarök está estructurado de la misma forma que su predecesor. Es decir, nos encontramos con un mundo lleno de zonas abiertas con nexos que conectan con niveles mas pequeños en los cuales podemos llevar a cabo actividades menos importantes o misiones secundarias. Esto está muy bien porque nos permite encontrar herramientas y recursos con los cuales hacer mas fuertes a nuestros personajes y afrontar obstáculos futuros. En este aspecto, el juego poco cambia, salvo por la mayor escala y variedad de los mundos que podemos visitar.

God of War: Ragnarök es una secuela realmente espectacular y resulta fácil darse cuenta porqué estuvo a la altura de los mejores juegos del 2022. La única mancha realmente negativa de esta versión se encuentra en el rendimiento. En general es bueno, pero fluctúa y demanda de pasar algo de tiempo tocando las opciones graficas y haciendo algunos malabares para encontrar el punto ideal y tener una experiencia óptima. Cabe destacar que el juego se ve fantástico, aún en calidad media, pero el framerate, de acuerdo al mapa en que nos encontremos es inconsistente. No es ni por lejos un videojuego injugable, pero contrasta con su contraparte de 2018 que -en comparación- se siente mucho mejor acabada.

God of War: Ragnarök hace igual de bien o incluso mejor todo lo que vimos en la entrega e 2018. Es una propuesta mucho más grande que, sin lugar a dudas, logra recompensar con creces la espera, particularmente para los usuarios de PC. El trabajo de Santa Monica Studio es sublime y, salvo por los segmentos de Atreus en que la aventura pierde algo de impulso, estamos frente a un viaje maravilloso lleno de acción, momentos íntimos y una historia épica. Un videojuego que hace méritos suficientes para estar a la altura de las expectativas. Y como detalle adicional, también incluye el DLC Valhalla para seguir repartiendo hachazos hasta que llegue el Ragnarök.


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Sobre Mariano Daneri

Me gustan las milanesas con fideos.


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