Personalmente he jugado las obras de Hironobu Sakaguchi, tanto las de Squaresoft como de Mistwalker, y algo que puede notar, es que él puede hacer algo que muchos otros no. Cuando cambian de estudio o con el paso del tiempo, muchos de los grandes talentos de la industria del videojuego al cambian sus obras y su impronta. Sin embargo, Sakaguchi parece mantener su magia intacta, independientemente de lo que haga. Es un creativo que, al igual que Kojima, es visionario, le gusta intentar cosas nuevas y hacer que la industria avance, ya sea con historias fantásticas o mecánicas novedosas. En este sentido, Fantasian Neo Dimension tiene todo eso, en un título que mezcla Final Fantasy con Lost Odyssey.
Fantasian Neo Dimension es un videojuego muy bueno, pero vayamos por partes ya que hay mucho de lo que hablar. La historia empieza con el protagonista, Leo, que luego de una explosión termina escapando de una peligrosa fábrica y de un enorme robot de seguridad que lo persigue, perdiendo en el ínterin su memoria debido a un fuerte impacto. Conforme avanza la trama los recuerdos comienzan a volver poco a poco. Podría decirse que es una suerte de ‘camino del héroe’, pero no, puesto que la narrativa va más allá.
Leo descubre cosas de sí mismo a medida que recupera la memoria. Pero al margen de ello y del hecho de que es un cazatesoros, recuerda que está buscando a su padre quien está investigando el universo y la misteriosa «Mechteria», una contaminación que absorbe la vida poco a poco de los humanos y el planeta. La trama avanza mucho en aspectos que tienen que ver con los compañeros de aventura y sus orígenes. En términos narrativos el título es fantástico, especialmente porque la forma que tiene de contar las partes importantes es muy similar a Lost Odyssey. Eso sí, el arco del protagonista queda inconcluso, y esto se debe a que -redoble de tambores- el final es abierto.
El sistema de combate presenta los elementos que podemos esperar dentro del género, permitiéndonos pelear con los enemigos al mejor estilo Final Fantasy clásico. Podemos ‘curvar’ los hechizos para atacar a múltiples enemigos al mismo tiempo, o apuntar a aquellos que se esconden en la retaguardia. Esto añade una interesante capa de estrategia que siempre mantiene las cosas frescas. Además, el título incorpora una mecánica bastante novedosa: El ‘Dimengeon’. Se trata de una máquina con la capacidad de absorber a un grupo de enemigos y enfrentarlos más tarde, o cuando alcance su capacidad máxima. Lo que pase primero. Sin lugar a dudas, una brillante forma de omitir temporalmente algunos encuentros aleatorios.
Pero donde las batallas realmente lucen es cuando debemos enfrentar a los jefes. Todos tienen su pequeño truco y táctica que debemos emplear a fin de poder derrotarlos. Esto es un abismo de distancia respecto de cualquier otro RPG donde todo pasa por explotar debilidades sin más. Aquí será necesario golpear ciertos puntos, realizar determinados ataques en orden, cambiar permanentemente de personajes, y usar items. Es simplemente fantástico y desafiante, pero quienes deseen llevar sus habilidades al límite, pueden hacer como un servidor e intentar superar el juego en ‘difícil’ Les aseguro que no se van a arrepentir. Y en caso de caer derrotados se puede repetir la pelea, o volver al checkpoint o punto de guardado más próximo que suelen encontrarse muy cerca de cada jefe.
Por supuesto, no todo son batallas y en Fantasian Neo Dimension hay bastantes historias secundarias con buenas recompensas. Generalmente constan de items, armas que se pueden mejorar con efectos que pueden cambiar radicalmente la partida, y gemas (accesorios) que son vitales. De hecho, pocos juegos nos van a demandar tanto que llevemos equipada la gema correspondiente al elemento que protege. Como no lo hagamos, un rayo promedio puede desintegrar a nuestros personajes fácilmente. Podemos jugar con estas combinaciones hasta el final de la partida donde, además de los estándar, ya tendremos los mejores objetos.
El factor diversión estuvo presente en casi todo el juego. ‘¿Cómo que casi?’, se preguntarán ‘¿No estamos acaso hablando de una joya?’. Sucede que cerca del final del juego hay una mazmorra muy molesta y aburrida que puede tomar alrededor de 3 horas en completarse. Está ahí para estirar artificialmente el juego, ya que no se puede escapar de los enemigos y tiene ciertas ‘llaves’ muy ocultas. Un total y absoluto dolor de cabeza. Entonces, mi único ‘pero’ es debido a este maldito calabozo. Eso, y que no exista aunque sea un ítem u objeto -independientemente de lo caro que fuera- para poder escapar en esas situaciones.
Luego existen pequeñas asperezas, como por ejemplo los niveles son con cámara fija al mejor estilo Resident Evil clásico, donde al cambiar el ángulo nuestro personaje se moverá hacia cualquier dirección a menos que soltemos el direccional y lo volvamos a presionar. No es algo que perjudicó mi experiencia con el juego, pero es algo que pudo estar mejor acabado, al igual que los fondos que a veces se ven desenfocados. Diferente es el caso de la música, que se puede elegir tanto la del juego base (que recibió arreglos) y la de otros Final Fantasy, permitiéndonos disfrutar de toda la aventura alternando la banda sonora a nuestro antojo sin problema alguno. Y un detalle que pone la frutilla al postre es que se incorporaron las voces a los personajes.
Otro punto en contra es que, para variar, no esta en español. De todos modos, cabe destacar que la carga de texto no es tan grande como para no poder jugarlo con un traductor y entender todo. Eso sí, tomando en cuenta que ahora mismo todo está localizado por Square Enix, la traducción es horrenda. Hay muchas frases que traducidas del japonés no tienen sentido. Además, con tres personajes hicieron lo mismo que con, por ejemplo, Barret en Final Fantasy VII original, agregando insultos y modismos muy propios del dialecto norteamericano.
Por lo demás, sólo resta mencionar que hay mucho backtrack -lo cual no es necesariamente malo- ya que hay cofres de distintos tipos repartidos a lo largo del mundo. El tema es que las llaves necesarias para abrirlo las obtendremos muy de a poco a lo largo del juego. En virtud de ello y hasta el último momento vamos a conseguir algunas que nos invitarán a regresar a aquellos lugares visitados previamente.
Entonces, Fantasian Neo Dimension, ¿Vale la pena?. Por supuesto que sí. Vale cada centavo, sin lugar a dudas. El título de Mistwalker tiene divertido hasta el grindeo, cosa más que necesaria para quienes gusten acceder al género y quieran amigarse con esto. Además, sus mecánicas jugables, sumado al hermoso mundo hecho en dioramas lo convierten en uno de esos RPG que no puede faltar en la biblioteca de todo aquel que disfruta de la obra de Sakaguchi desde tiempos pretéritos. Igual y por si les quedan dudas, tiene una demo disponible que nos permite tener un claro panorama de todo lo que ofrece. Un videojuego que se encuentra entre mis imprescindibles.
Sobre Eduardo Maiztegui
Habitante de Kamurocho al servicio del oficial Bradford. Me muevo por casillas, me equipo materias según mi clase y en mi tiempo libre busco reliquias. Hice 5 runs en Persona 5 y siempre terminé con Futaba.
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