DYING LIGHT: THE BEAST – Primeras Impresiones
Tiros, zombies y parkour en modo bestia
por Franco Borgogna
por Franco Borgogna
La industria del videojuego polaca es una de las más prominentes y reconocidas gracias a títulos sumamente exitosos. Aparte de The Witcher o This War of Mine, una de las sagas más aclamadas es Dying Light. Desde su primera entrega, el trabajo de Techland denotaba ambición ofreciendo un mundo abierto infestado por zombies, pero con una jugabilidad dinámica basada en el parkour y un sistema de combate melee sumamente satisfactorio. Si bien la segunda parte adoleció de algunos problemas de guión, en general mejoró prácticamente todo lo que tenía para ofrecer. Incluso en la duración, ya que podía extenderse fácilmente por más de 100 horas. Ahora, y con toda esta experiencia encima, la desarrolladora anunció Dying Light: The Beast, una experiencia stand-alone que conecta las dos entregas, trayendo de regreso a Kyle Crane, el protagonista del primer título.
En la Gamescom 2024 tuvimos acceso a una demostración de Dying Light: The Beast en la que pudimos conocer a detalle todo lo que la nueva ‘entrega’ de la franquicia tiene para ofrecer. Lo primero que cabe destacar, es que The Beast nació con la idea de convertirse en un DLC para Dying Light 2, pero en el camino sus responsables hicieron un rediseño completo para convertirlo en una experiencia independiente. Lo interesante es que será gratuito para todos aquellos que posean la Ultimate Edition de la segunda entrega en sus bibliotecas. Otro detalle llamativo es que desde Techland enfatizaron en el hecho de que está previsto que el título tenga una duración aproximada de 18 horas.
Cómo es costumbre en este tipo de presentaciones, la demostración fue hands-off. La misma estuvo a cargo de un miembro del equipo de control de calidad de Techland, quién nos enseñó unos 40 minutos de gameplay. Dying Light: The Beast nos llevará a Castor Woods, una zona rural que ofrece una atmósfera bastante diferente a la de los juegos anteriores. Si bien el segundo juego se veía increíble, las mejoras visuales como la iluminación y los cambios meteorológicos, aportan un nuevo nivel de inmersión. En cuanto a la misión que pudimos ver, estaba protagonizada por Kyle Crane y consistía en acceder a una instalación para buscar información acerca de un científico llamado Barón y de sus experimentos con los infectados. Todo bajo la guía de un nuevo personaje llamado Olivia.
A priori, todo luce extremadamente familiar. Pudimos ver a Kyle saltando entre los tejados, evitando innecesarios enfrentamientos contra los zombis que se arrastraban por el barro. Luego, el protagonista se alejó del pueblo para sumergirse en la espesura de un bosque, donde el peligro se sentía muy real puesto que en ese momento cayó la noche y comenzaron a aparecer criaturas sumamente amenazadoras. Entonces, haciendo uso del sigilo y de objetos para generar distracciones, nuestro protagonista atravesó el área y alcanzó un refugio. El edificio carecía de energía, por lo que antes de poder descansar fue necesario resolver un pequeño acertijo que involucró un sangriento combate contra un enemigo que atacaba con embestidas. Afortunadamente, la criatura chocó contra unos paneles eléctricos, lo que facilitó el trabajo de acabar no sólo con ella, sino con el resto de enemigos.
Después de dicha secuencia, Crane llegó a uno de los laboratorios de Barón. Ahí pudimos ver cómo el juego ofrece diferentes formas de encarar una situación. El complejo estaba lleno de enemigos, por lo que antes de desatar una balacera en toda regla, se buscó la forma de eliminar a varios soldados de forma silenciosa. Esto deja en claro que tanto el sigilo como el parkour conforman una parte vital de la experiencia. Por supuesto, las cosas se salieron de control por lo que no quedó más remedio que recurrir a las armas de fuego. En este sentido, desde Techland anticiparon que los tiroteos tendrán más presencia, aunque el foco de las batallas seguirá siendo el combate cuerpo a cuerpo. También se nos explicó que obtener munición será difícil, puesto que se busca hacer hincapié en los elementos de supervivencia propios de la saga.
Una vez en el interior del complejo, nos enteramos de que los experimentos de Barón estaban relacionados con un gas y unas peligrosas criaturas. A fin de entender un poco más acerca de la situación, nuestro protagonista toma un contenedor de dicha sustancia y, luego de cargarla en un camión, se dirige a lo que parecía un depósito de chatarra. Al igual que sucedía en The Following (el DLC más aclamado del primer juego) podemos atropellar a los zombis. Según parece, el título contará con varios vehículos que podremos utilizar, aunque no se ofrecieron demasiados detalles al respecto. Sea como sea, es una adición más que bienvenida.
Haciendo uso del gas, se invocó al jefe final de la demostración. Se trataba de un monstruo gigantesco muy resistente a las balas y al daño físico. Dicho momento fue el idóneo para enseñar una de las nuevas mecánicas que incorpora Dying Light: The Beast: El modo Bestia de Kyle Crane. Al activarlo, el protagonista se vuelve mucho más fuerte y violento, pudiendo lanzar puñetazos demoledores y levantar objetos pesados, como rocas gigantes, para lanzarlos contra los enemigos. Una vez finalizado el combate, Crane recolectó un frasco de sangre, pero no se explicó por qué. Posiblemente sirva para desbloquear nuevas capacidades, aunque la incógnita quedó en el aire.
A decir verdad, lo visto acerca del modo Bestia se antojó un tanto decepcionante. Si bien los golpes del protagonista se antojaban poderosos, no había nada especial en ello. En lo personal, esperaba ver algo más espectacular, como cabezas de zombies volando a la estratosfera luego de recibir un puñetazo o desmembramientos. De hecho, conversando con algunos colegas, comentamos la posibilidad de que Crane se convirtiera en una especie de Venom o algo así. Pero nada de ello sucedió. De todos modos, el equipo de Techland comentó que el protagonista contará con un árbol de habilidades relacionado a esta nueva capacidad, por lo que hay una esperanza al final del túnel.
Dying Light: The Beast parece que ofrecerá exactamente lo que promete: Un juego que se parece mucho a Dying Light 2, pero con suficiente contenido como para justificar el hecho de presentarse como una experiencia independiente. En términos jugables parece mantener la solidez de las anteriores entregas, aunque aderezando más acción con armas de fuego y un modo Bestia que si bien no logró brillar en la demostración, presagia potencial. Y eso sin mencionar que Kyle Crane está de regreso y que podremos disfrutar de esta nueva aventura en cooperativo con hasta otros 4 jugadores. Por lo demás, sólo queda esperar a que Techland confirme la fecha de lanzamiento y en que sea un regreso triunfal para la saga.
Sobre Franco Borgogna
Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.
Artículos más recientes
