DROVA – FORSAKEN KIN – Análisis

DROVA – FORSAKEN KIN – Análisis

Todo lo que esperaba y más

Just2D pisa fuerte con Drova – Forsaken Kin, un RPG de corte clásico fuertemente inspirado por Gothic, que ofrece una experiencia memorable a la altura de las expectativas


Considerado como uno de los mejores RPG de corte clásico, Gothic logró destacar en su día gracias a una trama épica que se desarrollaba de forma no lineal, dejando al jugador elegir su destino. El título de Piranha Bytes cautivó tanto a los jugadores como a la prensa especializada que no hicieron más que llenarlo de elogios. Lo curioso es que, pese a la importancia de dicho videojuego, no es muy común encontrar obras inspiradas en el mismo. Es por eso que cuando aparece una propuesta como Drova – Forsaken Kin, cuyo mayor atractivo reside en su ‘inspiración gótica’, es inevitable preguntarse si el resultado está a la altura o no. Y a decir verdad, sí, lo está.

Drova – Forsaken Kin (Drova de aquí en más) es un RPG de perspectiva isométrica en 2D con un apartado gráfico pixel art exquisito. El desarrollo de Just2D ostenta la apariencia de un clásico perdido en el tiempo, fuertemente influenciado por Skyrim y la saga Gothic. Pero lejos de sentirse como una imitación, el estudio logró imprimir a la obra una marcada personalidad que le confiere una identidad propia. Esto es perceptible gracias a diversos criterios de diseño, tanto del mundo, la narrativa y la jugabilidad, que se conjugan en pos de ofrecer una experiencia fantástica y absorbente.

Como jugadores asumimos el papel del habitante de un poblado donde varias personas mueren cada invierno. A fin de poner un fin a dicha catástrofe, dos druidas deciden hacer uso de un misterioso cristal para llegar a Drova, una tierra de otro mundo llena de paz y prosperidad. Decididos a comprobar si estos mitos son reales, comenzamos a seguirlos en lo que podríamos describir como una especie de tutorial donde se nos enseñan los conceptos básicos del juego. Sin embargo, los problemas no se hacen esperar y nuestro protagonista es el único que logra sobrevivir, llegando a un mundo donde las cosas no son tan bonitas como parece. Esta es tan sólo la premisa de una aventura, llena de decisiones y giros de tuerca, sumamente atrapante.

Drova - Forsaken Kin Review

Drova captura la atmósfera de Ghotic de varias formas diferentes. El primero y más notable aspecto es que ofrece un mundo compacto, aunque no por ello pequeño. Tenemos múltiples zonas que recorrer, llenas de recovecos, cuevas y ruinas que explorar. Es un juego que esconde numerosos secretos, y para descubrirlos tendremos que prestar atención, leer y hacer uso de una mecánica de ‘observación’ para hallar pistas. Además, sea por misiones principales o secundarias, volveremos a visitar las mismas áreas en reiteradas ocasiones, lo que nos permitirá encontrar detalles que se nos hubieran pasado por alto en un primer momento.

En segundo lugar, porque tenemos dos facciones principales y, eventualmente, tendremos que elegir alinearnos con una u otra. Este elemento en concreto, es muy característico dentro de los trabajos de Piranha Byte. Y ya no sólo hablamos de Gothic, sino también de sagas como Risen o Elex. Aquí tenemos dos grupos principales: Nemeton, que quiere convertir a Drova en la Tierra de Leyendas que se supone que es; y los Remnant, que quieren escapar del duro mundo en el que se encuentran. Optar por un bando u otro es sumamente importante. De hecho, es una de las decisiones más importantes de la aventura, puesto que nos abrirá varios caminos, pero -paralelamente- cerrará otros.

Finalmente, en tercer y último lugar, porque estamos frente a un juego sumamente desafiante que nunca nos lleva de la mano. Just2D sigue los esquemas de la vieja escuela con un mapeado escueto donde podemos ver el lugar del mundo en que nos encontramos ubicados. Sin embargo, no hay ningún tipo de señalización al respecto de donde se encuentra el NPC de turno con el que debemos hablar o el lugar al que se supone debemos ir. Los lugares de interés tampoco se marcan de forma automática. Por el contrario, es necesario comprar tinta a un vendedor para poder poner marcadores personalizados. Incluso, luego de subir de nivel y obtener puntos de mejora, vamos a tener que encontrar a un maestro para aprender nuevas habilidades y mejorar nuestros atributos.

Al margen de lo mencionado, lo mejor de Drova es que desde el momento en que llegas a este mundo, nuestro principal objetivo es la supervivencia. Al comienzo, una simple avispa o un hurón pueden presentar problemas significativos. Nuestro personaje es frágil y el hecho de no contar con el equipo apropiado lo vuelve indefenso ante cualquier peligro, por nimio que sea. No obstante, en la medida que obtengamos mejores piezas de equipo, comenzaremos a sentir un progreso real. Nuestros golpes comienzan a causar más daño, podemos ‘tanquear’ a ciertos enemigos, y vamos a estar mejor preparados para acceder a algunas áreas opcionales. En este sentido, el juego es fantástico y recompensa gratamente cada moneda invertida en una espada o armadura de mejor calidad.

El combate es lento y si bien no es demasiado complejo, cada acción tiene peso. Podemos realizar combos presionando el botón de ataque en el momento preciso, lanzar golpes fuertes, bloquear o desviar ataques con el escudo o esquivar. Eso sí, estas últimas acciones consumen resistencia. Eventualmente podemos aprender nuevas habilidades que sirven para dañar o causar diversos efectos en los enemigos, como por ejemplo sangrado o envenenamiento. Pero lo más importante es que, a veces y pese a estar bien equipados, huir de un encuentro difícil se antoja como la opción correcta.

Conforme la aventura avanza, al repertorio de ataques, tanto melee como a distancia, se suma la magia. Eso sí, lanzar un hechizo requiere de pergaminos que son difíciles de encontrar y bastante costosos, en caso de que decidamos comprarlos. En este sentido, cabe destacar que Drova prescinde de un sistema de clases por lo que podemos moldear a nuestro personaje a gusto y placer. Por ejemplo, podemos llevar equipada una armadura pesada, dagas para atacar rápido y lanzar bolas de fuego por la boca. Las únicas limitaciones las impone el nivel de poderío, el cual está determinado por los atributos: Fuerza, destreza y mente.

Libertad es la palabra clave en el título de Just2D, puesto que se nos permite abordar la aventura como mejor creamos conveniente. Incluso las muchas decisiones que podemos tomar por el camino alteran el desenlace. No hay un sistema de moral, una guía sobre lo que debemos hacer o adónde tenemos que ir. Apenas contamos con unas escuetas notas en el diario que funcionan como una especie de ayuda memoria. Por lo demás, toca leer y prestar atención. También interpretar lo que el juego nos quiere decir cuando entramos en una zona donde los enemigos nos matan de un golpe. Efectivamente, el juego no nos lleva de la mano, pero el ritmo y progresión planteada tienen mucho sentido.

De más está decir que no estamos frente a una propuesta que podríamos definir como ‘un camino de rosas’. Es decir, si bien el juego presenta algún que otro bug -nada realmente significativo-, el mayor inconveniente reside en su propuesta en sí. El juego está pensado para un público concreto que no se amedrenta ante una curva de dificultad exigente o un apartado gráfico que aboga por la sencillez antes que por la espectacularidad. Eso sin mencionar la falta de indicadores o prácticamente cualquier atisbo de modernidad presente en los RPG más modernos. Pero, por contraparte, los más veteranos del género -en especial los que disfrutaron con Gothic– se sentirán como en casa.

Para terminar, resta decir que el mundo de Drova está construido con un notable cariño y atención por el detalle mediante un pixel art exquisito. Cada zona presenta sus propias características, enemigos que enfatizan la naturaleza dura e inmisericorde del juego, además de una flora y fauna única. Las ciudades se sienten vivas, con ciclos de día/noche que determinan las rutinas de los muchísimos NPC con los que podemos interactuar. De hecho la música y los efectos sonoros, que si bien resultan bastante simples, complementan muy bien sin desentonar en absoluto.

Drova - Forsaken Kin Análisis

Drova – Forsaken Kin es un RPG maravilloso que logra superar con comodidad las expectativas generadas en torno a su propuesta. Es un título cuya dificultad y falta de indicaciones se ve recompensada con la libertad de poder definir el papel que nuestro personaje desempeña en este mundo. Just2D supo tocar las teclas correctas para crear una experiencia memorable que captura muy bien la esencia de Gothic. Una propuesta sólida y profunda que, si bien no está pensada para todo el mundo, difícilmente logre decepcionar a los veteranos del género.


FICHA TÉCNICA:

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Sobre Franco Borgogna

Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.


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