Esta nota originalmente estaba pensada como una reseña. Una más dentro de nuestro cronograma habitual, puesto que Sony finalmente lanzaba Concord. Sin embargo, luego de los acontecimientos recientes, el análisis de la versión final pasó a convertirse en una autopsia. El trabajo de Firewalk Studios empezó con el pie izquierdo con un anuncio sorpresivo, pero que generó muy pocas expectativas. Seguido de ello, la beta pre-lanzamiento generó una gran incertidumbre debido a la cantidad de jugadores activos, además de que dejó muchas dudas. En su lanzamiento, el estudio no pudo enderezar la dirección de un título que parecía encaminado al fracaso. Entonces, debido a la recepción negativa y a una base de jugadores que se redujo a prácticamente la nada en su primer semana de vida, el juego fue retirado de la venta. Quizá para evaluar un posible relanzamiento, o tal vez para siempre. El tiempo dirá.
La gran pregunta aquí es ¿Por qué el fracaso de Concord?. Con solo analizar el juego, sus sistemas y mecánicas, es posible entender las razones, ya que parece un rejunte de ideas que fueron arrojadas contra un lienzo en blanco, cual pintura de Jackson Pollock, pero sin un sentido artístico. Pero ¿Tiene chances de una segunda oportunidad?. Es posible, aunque solo si Firewalk Studios se anima a realizar cambios drásticos y tomar decisiones claras. Por eso este análisis se convirtió en una autopsia, para entender qué es lo que salió mal y evaluar si puede hacerse algo por arreglarlo.
Uno de los grandes puntos sobre el cual giró discusión respecto al fracaso de Concord, que comenzó desde su anuncio y se intensificó durante los últimos días de vida del juego, tiene que ver con la ridícula “batalla cultural” (o como se le quiera llamar) que se da en las redes en este mundo post-gamergate. Una cruzada promovida particularmente por ciertos creadores de contenido incapaces de aggiornar su discurso para mantener cierta relevancia, optando por una retórica reaccionaria para lograr cierto nivel de engagement en una internet cada vez más cooptada por discursos de derecha.
Sin ánimos de ofender o faltar el respeto, quién crea que Concord fracasó por el diseño de sus personajes o la diversidad del reparto, déjenme decirle que es un idiota. Alguien que pasa demasiado tiempo en internet consumiendo discursos que lo única que buscan es farmear interacciones. A la gente normal no le importa eso, ya que el título de Firewalk Studios no se retiró de la venta debido a un diverso repertorio de personajes (como no lo hizo Overwatch ni Apex Legends). El problema va mucho más allá, puesto que simplemente estamos frente a un mal juego.
De hecho, si existe un problema entre Concord y el concepto de identidad, es con la que construye sobre sí mismo. Es un juego que carece de una idea organizadora y que no se entiende. Toma influencias de muchas fuentes pero no lo hace en función de construir nada propio. La experiencia se resume a un rejunte de ideas y conceptos desconexos que no dan forma a una experiencia homogénea y por el contrario construyen algo sin dirección. Un título que nunca logra transmitirnos con claridad qué es lo que espera de nosotros, y que por lo tanto no puede ofrecer lo más básico que podemos esperar de un shooter de estas características.
La acción no se siente bien porque las habilidades de los personajes parecen diseñadas para un sistema cooperativo que nunca se termina de solidificar. El mismo propone un sistema de clases que busca reinventar la fórmula, pero sin aportar claridad respecto a cuál es la alternativa que nos propone. Todo el sistema que gira alrededor de la creación de distintas tripulaciones, el gran elemento particular que el juego busca ofrecer, aunque no invita a relacionarse con él por lo confuso de su planteo. Para peor, tampoco hace mucho esfuerzo por explicarse.
Eso sumado a la poca variedad de modos de juego, a una historia que poco o nada tiene que ver con lo que hacemos a la hora de tomar el mando de los personajes, y de un modelo de juego como servicio que poco ofrece en un mercado saturado fueron, en general, las causas de la caída de Concord. Ni siquiera las cinemáticas de altísima calidad, son suficientes para crear un vínculo con su mundo o los protagonistas debido a la nula relación que tienen con el resto de la experiencia. Como resultado, tenemos un videojuego que va en todas direcciones, pero construido sobre nada. En ningún momento hay algo que funcione como gancho para mantener el interés y el deseo de volver luego de un primer acercamiento.
En virtud de lo expresado, la pregunta ahora se convierte en ¿Hay chances para Concord en el futuro?. No queda claro si esta medida de Sony habla de una reorganización para traer al juego de regreso al mundo de los vivos, o simplemente de desenchufar todo, barrer debajo de la alfombra, y esperar a que pase la tormenta. No obstante, teniendo en cuenta la gran inversión, tanto en tiempo como en dinero, uno esperaría lo primero.
Técnicamente, Concord tiene chances de remontar, siempre y cuando Firewalk Studios no tenga miedo al compromiso y se decida por tomar una dirección. Después de todo, como ya mencioné anteriormente, los problemas del título son conceptuales. Una mejor integración entre la historia con el resto de la experiencia podría ser un buen comienzo. También ayudaría que los episodios semanales -si es que la idea persiste- sean realmente consecuentes con los que hacemos al tomar el mando. Es decir, que realmente nos permitan construir un interés hacia el mundo y los personajes más allá de los dos o tres minutos que dura cada cinemática.
Por otro lado, ayudaría mucho el integrar esta historia a los modos de juego. No nos referimos a que Concord deba ir totalmente hacia el campo PVE. Sin embargo, añadir cierto componente cooperativo para que no exista una total disociación entre lo que vemos cada semana y lo que hacemos en el juego estaría muy bien. Una mejor construcción entre los personajes, el mundo y el jugador es algo que podría ayudar mucho, especialmente teniendo en cuenta que este aspecto, junto a la presentación general, es uno de los puntos mejor logrados del título.
Finalmente, un mejor y más simple sistema de juego y progresión general también es algo que podría darle al juego un segundo aire. A veces no es necesario reinventar la rueda, sino hacerla más simple. Concord se podría beneficiar de un completo rework de su sistema de clases, y comunicarse con el jugador de una forma mucho más sencilla. De hecho, podría hacerlo directamente en la práctica. Es decir, especificando que es lo que espera que hagamos con tal o cual personaje, en determinados modos, o con ciertas habilidades.
Entonces ¿Es posible el milagro de la resurrección?. En teoría, lo es. No obstante, Concord tiene una contra: Se trata de un juego online PVP. Por lo tanto, sin jugadores, por muy sólidos que sean los cambios, no hay futuro posible. Si el juego regresa, tiene que hacerlo no sólo trayendo un cambio radical en cuanto a lo que propone, si no también buscando atraer a una comunidad inexistente y desencantada desde el primer momento. En caso de que PlayStation y Firewalk Studios decidan ir por este camino, tienen una tarea titánica por delante. Siendo completamente honesto, luego de este gran fracaso, que un título de estas características vuelva a la vida, es casi imposible. Pero con ideas claras y una dirección concreta, aunque sea muy baja, la chance está.
Sobre Mariano Daneri
Me gustan las milanesas con fideos.
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