Lo primero que se me vino a la cabeza cuando vi Civitatem fue Rimworld. Y, creo no estar muy equivocado con mi apreciación, puesto que considero que efectivamente este juego está fuertemente inspirado en el mismo. Si bien George Neguceanu, fundador y único miembro de LW Games (Estudio afincado en Bucarest) no lo menciona como uno de sus juegos favoritos, es muy difícil no notar las similitudes. Desde el apartado gráfico, la forma en que están representados los aldeanos, sus habilidades, las construcciones, hasta los eventos aleatorios, y las prioridades, casi podría concluir en que se trata una copia. Pero antes de profundizar qué diferencia este juego del título en que se inspira rimworld, quisiera establecer cuales son las características distintivas de este género..
Este tipo de juegos entran dentro de esa categoría llamada city builders o simuladores de colonias. La idea es que hay aldeanos, con diferentes rasgos y habilidades, que deben sobrevivir en un mundo donde van a surgir eventos que van a afectarlos positivamente o negativamente. Es decir, generalmente van a estar destinados a tratar de matar o lastimar a estos aldeanos. Como jugador, uno tiene la tarea de dar órdenes para que se hagan cosas y, dependiendo de cómo se hayan administrado las prioridades, de los colonos, estos irán a hacer estas tareas. En definitiva, todo pasa por ir dando órdenes, construir estructuras, edificios y conseguir alimento, refugio y defensas que nos permitan sobrevivir ante cualquier inclemencia que se nos ponga por delante.
Ahora, volviendo a Civitatem, quizá la pregunta que gran parte de los que están leyendo este artículo se hagan es ¿Para qué jugarlo si es igual a Rimworld? En primer lugar, porque el juego creado por LW Games, está ambientado en el medioevo, por lo que las tecnologías y los sucesos están todos ambientados en el mismo. Y en segundo, porque pese a ser una propuesta “fuertemente inspirada en”, es bastante más accesible para quién quiera sumergirse en este tipo de juegos. De todos modos, para aquellos experimentados en este tipo de propuestas, encontrarán que el adjetivo que mejor describe al título es “Básico”.
Siendo que soy un jugador que dedica muchas horas a este tipo de juegos, encuentro que Civitatem es limitado, pero -como dije- eso lo convierte en una propuesta accesible. Aquí no hay tanta libertad como su contraparte. En lo que a las mecánicas de construcción respecta, simplemente se levantan edificios, como casas, herrerías o puertos pesqueros que los aldeanos utilizarán dependiendo qué trabajo tengan asignados. Con el sistema de habilidades sucede algo similar. Las skills de los aldeanos son bastante limitadas y prácticamente exclusivas del trabajo o arma que utilicen. Finalmente, con el sistema de alimentación pasa lo mismo. Es decir, los habitantes de nuestra aldea llevan la comida a su casa para luego consumirla desde allí y saciar su apetito. Ahora que lo pienso, me recuerda al implementado por Banished.
En cuanto a la forma de explorar el mundo, la he encontrado muy básica. Eso sí, esta simpleza ayuda mucho a encontrar otros pueblos con los que poder comerciar y conseguir recursos rápidamente. Igualmente, sacar piedra o minerales en general, es bastante fácil. En los alrededores de nuestra aldea hay unas zonas donde se pueden extraer diferentes materiales con un aldeano que está asignado a minar. El detalle es que solo te deja sacar de un recurso a la vez. Es decir, si tienen asignado como tarea el obtener piedra, bueno, los aldeanos solo sacaran piedra. La verdad que este sistema es un poco frustrante, porque por ejemplo, si se quiere minar hierro, primero se debe ordenar a los trabajadores que consigan este material, pero eso sí, ya no seguirán sacando piedra. Como digo, termina siendo cansador estar pendiente de que recurso estar obteniendo en cada momento.
La gestión de los aldeanos también es muy sencilla. Al margen de mantener satisfechas sus necesidades, hay poquisimas interacciones entre ellos. De hecho, la unica forma que tienen de relacionarse con los demas es que si viven con alguien del sexo opuesto -porque aparetemente el amor homosexual no existía en el medioevo- tendran hijos. Y ya. No hay mucho más que destacar en este aspecto.
Una particularidad que tiene, es como maneja el tiempo. No existen días como tal, sino estaciones. Estas se extienden durante varios minutos, por lo que generalmente hay tiempo de recolectar recursos y hacer lo que necesitas antes de que termine. Además, en cada estación los aldeanos tan solo comen y duermen una vez. Bueno, todos no, porque el alcalde de la aldea siempre permanece despierto. Este sistema es una interesante forma de simplificar los ciclos de día y noche, ya que solo hay que preocuparse de tener lo necesario antes de que esta termine para evitar tener a aldeanos disconformes o enfermos. Eso sí, cada estación tiene limitaciones. En verano se puede cazar, durante la primavera plantar y cuando cae el otoño levantar la cosecha. Pero en invierno no se puede hacer nada de ello.
En Civitatem los eventos son bastante duros haciendo que tan solo una o dos situaciones desafortunadas te arruinen la partida. Mi partida la jugué en difícil y sentí como de inclemente pueden llegar a ser estas circunstancias. Afortunadamente, y en pos de hacer el juego accesible, hay un selector de dificultad para establecer la partida en fácil. Eso sí, anula prácticamente todo el desafío que el título pueda ofrecer.
Para terminar, solo resta mencionar el sistema de combate que también es sumamente básico. Cada ciertos días, puede surgir un evento donde unos bandidos atacan la aldea. Los hombres de la aldea -porque aparentemente las mujeres de la edad media no peleaban- van y pelean con lo que se pongan en frente. El único factor determinante que va a marcar la diferencia entre la victoria y la derrota, es el equipo que tengan los aldeanos. Es decir, si invertimos recursos y esfuerzos en fabricar armas y armaduras, seguramente aplastemos a nuestros enemigos..
En definitiva, considero que Civitatem se siente como una versión medieval de Rimworld. Es como “El quiero ser y no puedo”, porque lejos está de llegar al nivel del juego en que se inspira. Aún así, creo que es una propuesta accesible para quienes no tengan experiencia con este género. Y la verdad, eso es algo que se aprecia. Si bien, como dejé establecido, el desarrollo de LW Games es básico, me gusta que existan este tipo de videojuegos. Considero que son una interesante puerta de entrada para aquellos a los que le da miedo meterse de lleno en propuestas mucho más complejas, con una curva de dificultad y aprendizaje bastante más pronunciada. Y para los más experimentados, que esta comparación no les quite las ganas de probarlo. Si nunca se animaron a darle una chance a este género, aquí encontrarán un buen punto por el que comenzar.
Sobre Gastón Perez Plada
Soy un señor que juega juegos de rol, rpg, gestion y estrategia.
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