CASSETTE BEASTS – Análisis

CASSETTE BEASTS – Análisis

Subiendo el nivel en los Pokémon-like

Cassette Beasts es un título que brilla en casi todos sus aspectos, con mecánicas que le imprimen una marcada personalidad que lo diferencian notoriamente de otras propuestas del género


Los juegos con temática de atrapar monstruos pertenecen a una especie corte, donde el rey indiscutido es Pokémon. Es por ello, que cada nueva propuesta que surge tiene que buscar la forma de destacar y aportar su granito de arena en pos de resultar atractivo para aquellos que tenemos una suerte de ‘manía’ con este género. Y es justamente por la búsqueda de estas peculiaridades que Cassette Beasts entró en mi radar. Bueno, por eso y por que soy fan de Raw Fury, valgan verdades. El desarrollo de Bytten Studio es un RPG de mundo abierto donde tenemos que capturar criaturas. Hasta ahí nada nuevo. Sin embargo, presenta una estética retro muy llamativa, y una mecánica con la que, mediante el uso de un pintoresco grabador de música y cassettes, permite transformarnos en los monstruos conseguidos y hacer uso de sus poderes para combatir.

La historia de Cassette Beasts nos lleva a la misteriosa isla de New Wirral, un sitio maravilloso que esconde incontables secretos a lo largo y ancho de sus tierras. Este mundo es como una especie de dimensión donde viajeros de distintas épocas son arrastrados contra su voluntad. Y lo único que tienen en común cada uno de ellos es que no saben como volver a sus hogares. Sin embargo, nuestro personaje no se quedará de brazos cruzados siendo ‘uno más’. Por dicho motivo, comenzaremos con una búsqueda donde -cueste lo que cueste- tendremos que encontrar el camino a casa. Esta meta será la que impulse la aventura y sobre la que girará la trama. Hay momentos en que esta se torna cómica, aunque abraza la seriedad cuando es necesario.

Para esto cumplir con nuestro cometido será imprescindible usar las habilidades que esta isla parece otorgar a sus habitantes. Me refiero, concretamente, al poder de «grabar» criaturas en cassettes para poder así transformarse en ellas y combatir. Con esta mecánica a disposición, un repertorio de valiosos aliados, más un poderoso ente que nos guiará, recorreremos esta aventura llena de divertidos y geniales momentos. Hay bastante por ver, y poco que puedo contar, ya que siento que se debe ir lo más «a ciegas» posible para un mayor disfrute. La historia es muy entretenida, y me dejó sumamente satisfecho. Es encantadora de principio a fin, muy sólida, bien escrita, y con un final algo agridulce pero que me conmovió muchísimo.

En cuanto a jugabilidad Cassette Beasts se presenta como el típico RPG de vista cenital, en el cual podremos explorar el mundo de New Wirral ‘casi’ sin obstáculos. Pasa que algunos sitios son más accesibles que otros, porque vamos a requerir de habilidades en concreto para llegar a ellos. Ejemplo de ello es la habilidad de nadar o de poder destruir rocas que bloquean el paso. Dichas ventajas se pueden conseguir grabando a criaturas específicas, pero ya llegaré a explicar ese tema. Solo añadiré que si uno se da maña puede llegar casi a cualquier lado sin esos poderes (si me habré las habré ingeniado). Pero eso sí, hay que tener cuidado con los enemigos que residen en cada zona, ya que algunos pueden estar varios niveles por encima del nuestro.

En lo que al combate respecta, el título apela al clásico sistema de turnos. Durante las batallas podemos hacer uso de dos personajes al mismo tiempo, y ambos pueden cambiar su aspecto por el de hasta seis criaturas que tengamos grabadas. Hay varios acompañantes que podrán unirse a nuestra cruzada (¡incluyendo un perro que usa los cassettes!), cada uno por diversos motivos. Además, el juego implementa un sistema de afecto que permite subir la afinidad con ellos. Este tipo de detalles me encantan, en especial porque llegar al máximo nivel de amistad puede dar inicio a un romance. Son costas que me pueden. Aparte de los compañeros, hay otros NPC importantes, como los Rangers, que intentan salvaguardar la paz, y los habitantes del pueblo de Harbortown, quienes nos encomendarán misiones, venderán objetos o -simplemente- nos darán rumores acerca de cosas que suceden en el mundo.

Cassette Beasts Recording

Pasando al tema de las criaturas (del cual había prometido hablar), en este universo los monstruos son «grabados» en cassettes utilizando un reproductor de música especial. Este permite crear copias de los mismos, para posteriormente transformarnos en ellos. Desde mi punto de vista -y siendo a alguien que dedicó varias horas a Pokémon y otros juegos afines- es un giro bastante creativo. Considero que es así, porque no todo pasa por capturar a un monstruito y listo. Aquí, esta mecánica tiene un peso diferente que marca muy bien la temática del juego.

Algunos de estas criaturas otorgan habilidades especiales para la exploración y varios de ellos cuentan con evoluciones, denominadas «remasters» (un detalle genial) que pueden adquirirse tanto por subir de nivel como completando objetivos específicos. Por lo tanto, nunca está de más intentar grabar alguno que no tengamos, por si acaso. Además, cada una cuenta con un elemento innato, de los quince que hay en el juego, con sus propias fortalezas y debilidades. Las ventajas elementales son algo peculiares en Cassette Beasts, ya que pueden crear buffs, debuffs o estados alterados en los enemigos. Por ejemplo viento extingue a fuego y baja el ataque de las criaturas asociadas a él, mientras que el agua beneficia al tipo planta haciendo que gane regeneración de salud. Hay muchísmas combinaciones.

Cassette Beasts Battle

Y hablando de combinaciones, el juego presenta un elaborado sistema de fusión de monstruos, donde podremos ver hasta 14400 variantes. Si, leíste bien. No estoy exagerando. Indudablemente, es algo que mantendrá ocupado a quien quiera verlas todas. Las fusiones mantienen los dos elementos de las criaturas, y son realizadas entre nuestro personaje y su acompañante. Las fusiones pueden llevarse a cabo llenando una barra específica a tope. Y un detalle sumamente interesante, es que el poder de las mismas puede ser notablemente mayor, de acuerdo al afecto que tengamos con el comapañero en cuestión. Por lo tanto, la mecánica de socialización cobra un sentido completamente diferente, en especial si se quiere tener un poquito más de ventaja en combate.

Quiero añadir que, como los que combaten somos nosotros, cambiar de criatura no eliminará los estados alterados, lo cual puede ser beneficioso, pero también negativo. Hay bastante complejidad y profundidad puesta en el sistema de combate, en especial porque además de las fusiones y los elementos, también hay un sistema de pegatinas. Estos stickers son las habilidades base, aprendidas, o compradas que podemos dar y quitar a los monstruos a placer, permitiéndonos personalizar sus ataques. Cabe destacar que una misma habilidad puede venir de diferentes rarezas y tener efectos adicionales. Un lujazo. A su vez, hay una gran variedad de cosas que hacer mientras exploramos, desde puzzles y peleas contra Rangers, a descansar en fogatas para recuperarnos e interactuar con los miembros del grupo. Por todo esto, es que Cassette Beasts realmente excedió mis expectativas, gracias a un apartado que me resultó muy robusto e interesante.

Artísticamente, el título hace uso de un pixel art muy bonito, tanto para sprites como para su mundo, el cual está plasmado en una especie de 3D voxel. Y la verdad que pega muy bien con la onda del juego. Los personajes cuentan con retratos preciosos, y algunos enemigos importantes tienen estilos artísticos super estilizados que les dan un toque especial. Los diseños de los monstruitos son muy creativos y variados, y aunque no puedo decir que todos me hayan gustado. Sea como sea, están logrados, más aún teniendo en cuenta todas las combinaciones posibles. Y algo que no quería dejar de mencionar es que los «shiny» de este juego, catalogados como «bootlegs» (jeje), no solo son variantes de color, sino que cuentan con elementos totalmente diferentes. Este detalle abre la posibilidad a más composiciones de equipo sin tener que cambiar tus bichitos favoritos, y me pareció espectacular.

La banda sonora es, como esperaría de un juego con una temática tan musical, despampanante en todos los aspectos. Todas las zonas tienen su propia canción de fondo, que cambia en ritmo dependiendo del tiempo del día. Y hasta hay varias tonadas diferentes dependiendo de la clase de enemigo al que nos estemos enfrentando (como jefes, por ejemplo). En esto último, quiero destacar que cuando utilizamos la fusión, la canción de turno adquiere vocales, cantadas por una voz sublime y que me mantuvo super energizado a lo largo de toda la aventura. Este apartado me pareció toda una belleza, y definitivamente es uno de los puntos más fuertes de Cassette Beasts. Tal es así, que llegué al punto de encontrarme tarareando las canciones de combate a lo largo del día.

En conclusión, Cassette Beasts es un juego cautivador de principio a fin. La historia es sólida y tiene momentos muy cómicos pero sabe tomarse en serio cuando hace falta, y esto es algo que disfruté a pleno, en especial de cara al final. El elenco de personajes y sus trasfondos son geniales, al punto de encariñarme con ellos. A todo esto, se suma un sistema de combate profundo, variado y sumamente divertido, y mucho contenido secundario que extiende la experiencia de forma orgánica. Es un juego carismático que brilla en prácticamente todos sus aspectos, y aunque tuve algunas caidas de frames super aleatorias, se nota mucho el esfuerzo que Bytten Studio puso en el desarrollo. Un recomendado, en especial para los que quieran algo diferente a Pokémon. Una joyita resplandeciente, que no solo se luce en lo jugable, sino también por su excelentísima banda sonora.


FICHA TÉCNICA:

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Sobre David Cedres

Fanático del anime, la ciencia ficción y por supuesto los videojuegos, de preferencia indies.


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