por Franco Borgogna
Mucho antes de convertirse en una figura controversial gracias a declaraciones como ‘Fuck the Oscars’, e incluso de traernos joyas como A Way Out o It Takes Two, Josef Fares fue el responsable de dar vida a al fabuloso Brothers: A Tale of Two Sons. Cuesta creer que, desde entonces pasaron más de 10 años, pero la emotiva historia sobre la familia, la pérdida y el compañerismo, logró marcar a fuego a toda una generación. Resulta curioso que, pese a la excelente calidad del juego y del tiempo transcurrido desde su lanzamiento, dicho nombre nunca estuviera presente en las conversaciones de remakes. Sin embargo, y a pesar de que nadie lo pidió, hoy tenemos Brothers: A Tale of Two Sons Remake entre nosotros; una reimaginación que nos recuerda por qué el título logró ganarse el amor de tantos jugadores.
Brothers: A Tale of Two Sons Remake ofrece una experiencia similar a la original en todo sentido. Es un detalle que resulta llamativo, dada su condición de ‘remake’. Pero no, la jugabilidad y la historia no sufrieron cambios, aunque los protagonistas y los entornos se ven mejor que nunca. Quizá podríamos caer en el error de pensar que las cosas deberían ser diferentes. No obstante, lo cierto es que el juego funcionaba antes, y funciona ahora, puesto que toca todas las notas correctas. Al fin y al cabo ¿Para que intentar arreglar lo que no está roto?.
El caso es que el título original presentaba una narrativa increíble, con diálogos construidos a base de onomatopeyas, pero sumamente expresivos. Una historia donde dos niños, emprenden el camino de la madurez y la responsabilidad. Uno donde hacen todo lo necesario para salvar a su padre. Cada uno de los niveles que conforman la travesía, ponen foco en resaltar el amor y la confianza, a la vez que construye no sólo un vínculo entre los hermanos, sino también con nosotros como jugadores.
Como resultado, haremos todo lo posible para proteger a los hermanos en su travesía por conseguir la medicina necesaria para que su papá siga con vida. Al igual que hace una década, comenzamos transitando los verdes prados que circundan un pequeño poblado, para adentrarnos en espesos bosques, una mina abandonada, y hasta por un peligroso y sangriento campo de batalla. El camino también está lleno de personas y criaturas amistosas, cuyas vidas cambian al cruzar camino con nuestros protagonistas. Algunas, tienen finales felices, mientras que otras nos arrancarán unas cuantas lágrimas sin siquiera darnos cuenta. Porque sí, los momentos dramáticos impactan con la misma fuerza que antaño.
La remake hace uso del Unreal Engine 5, con lo cual el título que se veía espléndido en su día, luce todavía mejor. Es decir, mantiene ese estilo que recuerda a un cuento de hadas, pero añade numerosos detalles en cada uno de los aspectos que conforman un mundo verdaderamente hermoso. Cada lugar que visitamos se siente único y muy pintoresco. La banda sonora también presenta mejoras que realzan el tono épico que impregna el periplo de los hermanos. Y es que al fin y al cabo, esta remake se siente como un refinado trabajo de chapa y pintura, que moderniza el juego, pero sin que este pierda su identidad.
Otro aspecto que Brothers: A Tale of Two Sons Remake mantiene intacto es el sistema de control, que nos permite controlar a los personajes de forma independiente. La magia vuelve a hacerse presente en este sentido, con segmentos en los que debemos trabajar con los dos hermanos al unísono para avanzar. El diseño de los rompecabezas y las originales formas de resolverlos, aportan ese grado de dinamismo que, una aventura volcada hacia la narrativa, tanto necesita. Cierto es que dominar el mando puede tomar algo de tiempo y práctica. Hasta entonces, no serán pocas las ocasiones que la falta de coordinación nos jugará malas pasadas, estando obligados a repetir varios segmentos.
Una nueva característica que añade la remake es el modo cooperativo. Entonces, en lugar de jugar solos, podemos hacerlo con un amigo y controlar un personaje cada uno. Esto hace que la experiencia sea mucho más cómoda y amena. Básicamente, porque la cantidad de errores involuntarios, disminuye drásticamente. Cabe destacar que también se incluyen varias características de accesibilidad para permitir que todo el mundo pueda disfrutar de la experiencia.
Claro está que no todo son elogios y en el ímpetu de mantener todo intacto, el título arrastra cuestiones que, si bien no tienen peso contundente en la valoración, están ahí. La remake -al igual que el juego original- pone mucho más énfasis en la historia que en la jugabilidad. Como resultado, el desafío es prácticamente nulo y en un máximo de 3 o 4 horas, podemos dar el viaje por concluido. Por otra parte, y derivado de lo anterior, no existe un motivo real para rejugar la aventura. De hecho, tan sólo una pasada alcanza para desbloquear todos los logros. Nada particularmente grave, y a decir verdad, los aspectos ‘negativos’ palidecen en comparación con la experiencia general.
Brothers: A Tale of Two Sons Remake ofrece un viaje fantástico, tan increíble como el de 2013, pero completamente renovado a nivel técnico. Su conmovedora historia, la jugabilidad variada y su esquema de controles único lo convierten en una experiencia singular. Una que si bien no ofrece cambios notables o suficientes incentivos para traer de regreso a quienes disfrutaron del original, se presenta como una excelente oportunidad para todo aquel que desee darle una oportunidad a día de hoy. Sin lugar a dudas, la mejor forma de disfrutar de esta auténtica joya.
Sobre Franco Borgogna
Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.
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