Axiom Verge 2 es la secuela del juego que puso el concepto de “metroidvania” en la boca de todos allá por 2015, de la mano de Thomas Happ, quien en solitario estuvo detrás del desarrollo de ambos proyectos. Como lo hiciera su predecesor, esta segunda entrega no solo toma y lleva en alto la antorcha de los metroidvanias, sino que también avanza con ella innovando y jugando con elementos del género. Se permite a si mismo experimentar con la fórmula en un mercado que en los últimos años se ha visto saturado con títulos que, aun siendo sólidos exponentes de este subgénero, han parecido estancarse en un mismo modelo que siguen de manera casi ortodoxa.
Axiom Verge 1 no solo destacó como un exponente dentro de los juegos que mezclaban elementos de títulos como Metroid y Castlevania, sino que también se permitió experimentar con las convenciones de ese subgénero, proponiendo una experiencia que por un lado se percibía fiel a los clásicos antes mencionados, pero que al mismo tiempo se sentía nueva y sorprendía con mecánicas originales que alejaron a dicho titulo del simple homenaje, parándose de esta manera como un exponente que modernizaba al género.
Se podría decir que Axiom Verge 2, como secuela, sigue una tendencia continuista, ya que toma esa filosofía de su predecesor y decide profundizar en ella, soltándole de a poco la mano a lo tradicional. Paradójicamente, esta continuación y profundización de dichos conceptos hacen que al mismo tiempo esta secuela se aleje de su predecesor, ya que se desprende de los elementos del homenaje, y decide profundizar aun mas en la experimentación.
Se siente viejo y nuevo al mismo tiempo, lo clásico y lo innovador van de la mano. La modernización de una formula conocida sigue siendo el eje alrededor del cual esta segunda entrega va tomando forma. Esto puede desencantar a quienes disfrutaban de la representación de la formula clásica que tan bien construía la primera parte. Por contraposición, quienes se vieron atraídos por los elementos mas experimentales de dicha entrega van a estar encantados al ver que Axiom Verge 2 no es solamente un Metroid moderno.
Axiom Verge 2 es mucho mas experimental. En un principio parece que va a seguir la misma formula que la primera entrega, pero a medida que nos vamos sumergiendo en esta secuela nos vamos encontrando con propuestas cada vez mas excéntricas, tanto en mecánicas como también en cuanto a ambientación, el diseño visual y la música. El primer gran cambio que propone esta segunda parte es su sistema de combate: Adiós a la plétora de armas que teníamos a nuestra disposición en el primer título, pues en esta oportunidad nos vamos a centrar en el combate cuerpo a cuerpo. Si Axiom Verge 1 era el Metroid en “metroidvania”, entonces Axiom Verge 2 es la parte Castlevania que da nombre al subgénero. Lamentablemente, así como tanto la primera y segunda entrega de esta serie logran interpretar fantásticamente los elementos característicos de la saga protagonizada por Samus, no ocurre lo mismo a la hora de replicar el sistema de combate de juegos como Symphony of the Night.
Y es que el combate es tal vez el punto mas flojo de Axiom Verge 2, pues si bien nunca es muy exigente, a veces puede ser un tanto frustrante debido a la falta de opciones de movilidad que tiene nuestro personaje, haciendo que algunos encuentros puedan ser un tanto exasperantes ante la ausencia de un método consistente para esquivar ataques, o para atacar a ciertos tipos de enemigos. Afortunadamente, todos los combates son evitables: enemigos regulares y jefes, podemos pasar de ellos completamente y, salvo por los puntos de habilidad que ofrecen los jefes como recompensa al derrotarlos, el juego nunca nos penaliza por ello, pues hay muchas formas distintas de conseguir dicho recurso. Solo en un par de ocasiones se nos imponen combates sin ningún tipo de opción de escape, pero lejos de ser momentos frustrantes, el juego, lejos de traicionar al jugador con una obligatoriedad que antes no estaba presente, propone estos encuentros como secuencias narrativas sin ningún grado de dificultad importante. Estas secuencias se viven como un clímax dentro del desarrollo argumental, y no como un pico de dificultad o un bloqueo en el camino puesto de forma injusta y sin correlación a lo que venia planteando el juego hasta el momento.
Por supuesto, y como no cabría esperar de otra forma en un título de este estilo, a medida que progresamos en nuestra aventura se nos va a proveer de distintas herramientas y habilidades, no solo para facilitar nuestra exploración, sino también para tener mas opciones en el combate. Es aquí cuando Axiom Verge 2 empieza a mostrar su veta mas experimental. Desde algo simple, como un boomerang que funciona tanto para activar interruptores como arma a distancia en combate, a todo un sistema de hackeo que, si bien es sencillo, nos permite no solo interactuar con nuestro entorno moviendo plataformas o abriendo puertas, sino también con los enemigos, permitiéndonos desactivar algunas de sus funciones, dañarlos, o incluso controlarlos para que se pongan de nuestro lado. A estas herramientas también se suma un árbol de habilidades que nos permite desarrollar a nuestro personaje en la dirección que mas se ajuste a nuestro estilo de juego. De esta forma, si bien el abanico de herramientas es mucho menor que en Axiom Verge 1, las combinaciones que podemos hacer con ellas, tanto en combate como en exploración, da como resultado un rango muy amplio de opciones para jugar y encontrar la resolución de los diferentes obstáculos de manera creativa.
Creatividad es la palabra clave para avanzar en Axiom Verge 2. Los obstáculos que se nos presentan a lo largo del juego requieren de soluciones creativas. El foco no está en tener la herramienta correcta para sortear un obstáculo, sino en saber cómo usar las herramientas que tenemos. En muchos casos nos vamos a encontrar con que podemos hacer uso de mas de una habilidad o herramienta para superar un mismo obstáculo, haciendo que la progresión se sienta mucho menos lineal. No hay una secuencia estricta de progresión en cuanto a habilidades para poder avanzar en el mapa, podemos suplir nuestras limitaciones haciendo un uso inteligente y creativo de las herramientas que tenemos sin necesidad de ir a buscar nuevas. Tal vez por eso el juego no tiene miedo en marcar nuestros objetivos en el mapa. Porque justamente al juego no le importa que pensemos el qué y el dónde, sino el cómo y cuándo. «¿A dónde tengo que ir?» Es una de las preguntas constantes que nos hacemos en un titulo de estas características, sin embargo, aquí la más frecuente termina siendo «¿Cómo llego ahí?».
El mapa no es un punto menor, pues resulta el elemento central en una de las mecánicas mas interesantes introducidas en esta segunda entrega. Durante las primeras horas de Axiom Verge 2 conseguimos la habilidad para controlar a un pequeño dron. En un comienzo la funcionalidad del dron no es muy distinta a la que tiene su equivalente del primer título: entrar por pequeñas aberturas y túneles para llegar a zonas que de otra forma serían inaccesibles para nuestro personaje. Es a medida que vamos avanzando y descubriendo nuevas habilidades para nuestro dron que el título nos muestra su lado mas experimental.
Aquí es donde entra en juego el mapa, un mapa que en un comienzo grita metroidvania a los cuatro vientos por lo convencional de su diseño, pero que al descubrir la habilidad que permite al dron navegar por unos portales gana toda una nueva dimensión. Y es que al entrar a estos portales el dron se teletransporta a un segundo mapa. Este otro mapa tiene su propia composición física, y tanto el apartado visual y sonoro tienen estilos propios que se diferencian de lo que podíamos ver y oír hasta el momento. El dron tiene sus propias habilidades, y los enemigos con los que nos enfrentamos en esta dimensión alternativa también son únicos. Se podría decir que es un juego dentro de un juego. Pero lo importante es que este segundo mapa transcurre en paralelo al primero, estando ambos superpuestos, por lo que muchas veces tenemos que saltar entre un mapa y otro para acceder a distintas zonas.
Este es uno de los elementos mas fascinantes que presenta Axiom Verge 2, pues gran parte de las habilidades que desbloqueamos en la segunda mitad del juego giran alrededor de esta mecánica de los mapas paralelos, y es donde el juego destila toda su originalidad y creatividad. A medida que avanzamos en el juego no solo tenemos que entrar al segundo mapa para poder acceder a zonas del primero, sino que también vamos a tener la posibilidad de afectar a uno de estos planos a través de lo que hagamos en el otro. Las habilidades que se desbloquean alrededor de esta mecánica hacia el final del juego son tan extremas que dan la sensación de estar rompiendo el juego, haciéndonos pensar en un meta lenguaje en el cual ya no tratamos de descifrar cómo superar el entorno físico en el que se mueve nuestro personaje, sino en el entorno digital que resulta del juego en si mismo como medio, algo que va de la mano con la temática y ambientación del título.
Esta ambientación es otro punto interesante en donde el juego se aleja de lo convencional, mezclando elementos de la ciencia ficción mas tradicional con aspectos de la cultura mesopotámica, dando como resultado un mundo que se siente nuevo y original. Este choque de estilos se puede percibir también en la representación visual a través del diseño de los niveles y enemigos, que como todo en el juego, va mutando de lo convencional a lo experimental de forma progresiva.
El choque de estilos también se puede oír en la banda sonora, que destaca desde la pantalla de titulo y está presente a lo largo de todo el juego mientras exploramos los distintos paisajes al ritmo de una mezcla entre folk, música étnica y electrónica. En comparación con su antecesor, el apartado visual de Axiom Verge 2 puede no resultar muy interesante en las primeras horas del juego, pero a medida que estos distintos estilos empiezan a converger entre si, podemos ver la verdadera identidad visual de esta secuela, tan única como la primera, pero que se toma mucho mas tiempo para construirla. Algo importante a destacar respecto a la historia es que, si bien es una secuela de Axiom Verge 1, y ambos juegos transcurren en el mismo universo, la historia no continúa directamente tras los sucesos de la primera parte, por lo cual se pueden experimentar ambos títulos en cualquier orden.
En definitiva, Axiom Verge 2 es un juego que, a diferencia de su predecesor, se toma su tiempo para construir, de forma progresiva y a través de distintos elementos, su propia identidad. Toma el afán de experimentación que asomaba sutilmente en la primera entrega, para crear una experiencia única y moderna, que homenajea pero no se queda mucho tiempo mirando hacia atrás. Puede que el nuevo trabajo de Thomas Happ no sea del agrado de los mas puristas, pero será una bocanada de aire fresco para quienes buscan una propuesta creativa a una formula que se estaba estancando.
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Sobre Mariano Daneri
Me gustan las milanesas con fideos.
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