JUPITER HELL – Análisis

JUPITER HELL – Análisis

Como DOOM, pero chiquito y por turnos

Jupiter Hell es un roguelike que, pese a sus notorias diferencias, se siente casi tan frenético como DOOM


Cualquiera que me conozca un poco, sabrá que tengo una especial debilidad por los videojuegos “indies”. Me encanta pasar horas en Steam intentando descubrir esas joyas ocultas o navegar por Kickstarter en busca de nuevas propuestas. Sin embargo, y a pesar de todo ello, nunca tuve el placer de cruzar caminos con Jupiter Hell. Esto es bastante extraño, puesto que no es un juego especialmente nuevo, debido a que estuvo varios años en estado en acceso anticipado. Siendo completamente honesto, nunca había oído hablar de él, aunque ahora que lo he conocido, estoy realmente muy contento. Tal vez te preguntes por qué y la respuesta es simple: Es un sucesor espiritual del Doom original. Pero no, no es un shooter en primera persona, sino un roguelike -de pura cepa- donde matar demonios requiere un poco más de estrategia.

Jupiter Hell, es un titulo desarrollado por ChaosForge, descendiente directo de DoomRL (Doom RogueLike), un roguelike -valga la redundancia- inspirado en la saga de id Software. Después de un exitoso Kickstarter que contó con el apoyo del mismísimo John Carmack, de una demanda legal por parte de Bethesda y de pasar dos años en Early Access, esta versión final es una evolución lógica y madura que captura de una forma muy particular esa esencia de encarnar a un marine espacial que deberá hacer frente a un ejército de demonios en solitario. Pensándolo fríamente, no es un título que haga nada especialmente novedoso, sin embargo, resulta difícil negar lo bien ejecutada que está su propuesta, debido a que logra un juego de “estrategia” con pausas intermitentes se sienta tan emocionante como Doom, su inspiración frenética y de ritmo rápido.

Debo confesar que no tenía idea de lo mucho que amaría a Jupiter Hell. Ojo, esto no quiere decir que sea perfecto, novedoso o algo por el estilo. Es un juego que -como fanático de los roguelikes- ya he jugado mil veces, pero fue su sabor a “vieja escuela” lo que me conquistó. Despojando de menús bonitos, de una sobre-abundancia de habilidades y de la fluidez general de otros títulos del género, aquí se nos arroja a una pesadilla con nada más que un arma, insultos y una muy mala actitud ¡Hell yeah! 

Al igual que en otros roguelikes, el progreso va de la mano de niveles llenos de enemigos, los cuales deberemos eliminar para tomar el elevador que nos lleve al siguiente área. Eso sí, la carnicería se desata sumado al reguero de sangre y destrucción que nos sigue, es realmente estimulante. Además, si bien tiene sus secretos, la propuesta de ChaosForge no se guarda nada. En lugar de esconder contenido que solo se podría desbloquear luego de una run completada, se siente como un libro abierto que brinda al jugador acceso a todas las armas, armaduras y potenciadores, siempre y cuando sea capaz de encontrarlos. 

Jupiter Hell 2

Respecto al combate, este se desarrolla en batallas por turnos, pero no al estilo XCOM, sino de forma similar a Crypt of the Necrodancer, Tangledeep o Dungeons of Dredmor, es decir que los enemigos actúan o se mueven cada vez que nuestro personaje hace lo propio. Es por ello que en más de una ocasión me encontré contemplando la pantalla por un minuto o dos planeando con cuidado mi siguiente movida -especialmente en el nivel de dificultad más elevado-, debido a que un error de cálculo se traduce como un bonito game over. Además hay que tener en cuenta otros factores que otorgan al juego una capa ligera capa de profundidad, como la cobertura, la cantidad de balas disponibles en el inventario y en el arma que estemos empuñando, como así también las chances de que los disparos puedan impactar en el enemigo.

Todo esto está cimentado en un sistema de controles simples que hacen que el acto de sacar una escopeta y disparar contra una multitud de enemigos resulte muy atractivo. Si bien es cierto que no es un juego “fácil”, he de reconocer que la forma en que se controla nuestro personaje hace que Jupiter Hell sea un roguelike muy accesible. Además, las armas funcionan del modo en que uno espera haciendo que, ocasionalmente, el aspecto basado en turnos se desvanezca. No les miento si les digo que en aquellas ocasiones en que me encontraba disparando una minigun a un grupo de enemigos, mientras ellos hacían lo propio respondiendo con sus ametralladoras, parapetados detrás de unas cajas que les proporcionaba una escasa cobertura, las balas volaban de un lado a otro tan rápido como lo harían en Doom.

Otro de los grandes atractivos de Jupiter Hell se encuentra en su apartado audiovisual. Gráficamente es correcto, presentando una extraña mezcla entre una interfaz bastante escueta y propia de juegos de finales de los ‘80, con un diseño visual lleno de florituras modernas. Un detalle es que, tanto nuestro personaje como los monstruos enemigos, están modelados en 3D. Sin embargo, es muy difícil apreciarlos en detalle debido a que el juego hace uso de una cámara de vista cenital, ubicada muy por encima de la acción. Si bien entiendo el criterio de diseño, lo cierto es que hace que sea difícil notar las sutilezas del apartado gráfico.

Jupiter Hell 3

Por otra parte, el sonido funciona mucho mejor, con nuestro marine espacial pronunciando chistes, groserías, o comentarios subidos de tono. Lo bueno es que para quien no desee oír ninguno de estos improperios, simplemente puede desactivar la opción y cambiarla por una narración más seria, o incluso apagar los comentarios por completo. En cuanto a la banda sonora, esta es excelente, con melodías que remiten a Doom, pero no al original, sino al de 2016. Si bien el juego tiene un ritmo mucho más lento que el título en que se inspira, las melodías que acompañan la acción aportan una singular sensación de frenetismo.

Jupiter Hell también presenta un buen valor de rejugabilidad, ofreciendo numerosas opciones y modos de juego. La campaña principal se compone principalmente de salas aleatorias llenas de enemigos, condimentada con una narrativa que se cuenta a través de notas y correos electrónicos desperdigados por el escenario. Sin embargo, también hay una experiencia que pretende ser algo más “pura” que despoja al juego de los elementos relacionados con la historia.. También hay diferentes niveles de dificultad entre los que elegir, e incluso un modo de juego tipo horda, aunque no es demasiado divertido.

Jupiter Hell 4

En definitiva, Jupiter Hell es uno de esos proyectos de acceso anticipado que aprovechó bien su tiempo. Dos años de desarrollo hicieron, no solo que el producto está completamente terminado, sino que se siente como una experiencia muy pulida, satisfactoria y muy nostálgica. No obstante, es cierto que su propuesta no trae nada especialmente nuevo a un género donde muy pocos exponentes logran destacar. Como dije en un comienzo, no esperaba nada y quedé realmente enamorado de este título, puesto que superó mis expectativas, proporcionando una muy divertida e interesante combinación de acción y estrategia.


Ficha Técnica:

Compartir artículo:

Cebanos un Matecito

Sobre Franco Borgogna

Periodista apasionado por los videojuegos que sueña en mundos pixel-art sin caídas de frames. Streamer a tiempo parcial, fundador de la comunidad “La Orden del Pixel”, amante de la series, las películas y los comics.


Artículos más recientes

Buscar