30XX – Análisis

30XX – Análisis

Para Inafune, con amor

30XX, el nuevo título de Batterystaple Games, adapta la clásica fórmula de Mega Man al género roguelite con una propuesta divertida y pulida


Hasta hace unos años no podría haber concebido un mundo sin Mega Man, pero hace tiempo que Capcom tiene muy descuidado al querido Blue Bomber. A pesar del abandono oficial, es imposible negar que la saga que desarrolló Keiji Inafune sigue siendo uno de los pilares de la industria. De hecho, es una de esas que forjó un género propio. Hubo un intento de revivir días mejores, pero Mighty N°9, el sucesor espiritual que nunca fue, resultó ser un fracaso estrepitoso. Sin embargo, la fórmula de la saga sigue viva gracias a proyectos de desarrollo independiente que la siguen promoviendo desde el más puro amor al gaming. Tal es el caso de 30XX, el nuevo título de Batterystaple Games, que captura la esencia de la legendaria franquicia y la adapta a la perfección al género roguelite.

30XX se siente familiar, casi como si fuera una secuela espiritual, y acierta en todos los puntos importantes. El corazón de la propuesta es una jugabilidad pulida, con controles que responden con precisión milimétrica, una movilidad asombrosa y un abanico de poderes tan útiles como vistosos. Éstos se heredan al derrotar uno de los jefes, que siempre ofrecen batallas épicas con movimientos especiales difíciles (aunque nunca imposibles) de esquivar. Hasta ahí podría estar hablando de cualquier entrega de la famosa saga de Capcom. Pero Batterystaple Games toma todos estos elementos de identidad y los hace propios, insertándolos dentro de un género popular y realmente complicado de balancear: el roguelite.

30XX nos pone en la piel de los androides Nina y Ace, que despiertan de su letargo un milenio después de los eventos de 20XX (uno de tantos cariñosos guiños para los fans de X y Zero) para desayunarse que el mundo ha cambiado radicalmente. La historia, contada a través de diversos diálogos y documentos escondidos en los niveles, cumple con su función pero no deslumbra. Tampoco es que sea realmente necesario, uno no busca una narrativa inmersiva en este género, sino acción sólida y rejugabilidad. En ese sentido es uno de los títulos que mejor entiende la esencia del universo que quiere evocar y consigue llevarla con éxito a un terreno diferente.

30XX Ace & Nina

La propuesta jugable se divide en dos modos de juego bien diferenciados, aunque conectados por la misma jugabilidad responsiva y pulida. Por un lado, el modo roguelite, que es la forma en la que más se aprecia el trabajo de Batterystaple Games. Por el otro el “Mega Mode” que ofrece una progresión tradicional. El primero permite elegir entre dos personajes: Ace, enfocado en ataques cuerpo a cuerpo, y Nina, cuyo set de movimientos es a larga distancia. Una vez iniciado la run se debe superar una sucesión de niveles creados de forma procedural, con la permadeath lista para devolverte a la base luego de morir, pero conservando los recursos necesarios para comprar mejoras pasivas permanentes.

30XX muestra su mejor faceta cuando se lo juega como lo que realmente es: un roguelite. Este modo está balanceado y tiene una curva de dificultad creciente que no agobia. De hecho, todo lo contrario, abraza a los nuevos jugadores y les enseña cómo sacar el mayor provecho en cada run. A medida que vamos avanzando aparecerán eventos emergentes, desde tiendas donde gastar los recursos (tornillos, por supuesto), pasando por desafiantes escenarios alternativos que te premian por completarlos sin recibir daño, hasta batallas opcionales contra cierto personaje recurrente.

El balance entre riesgo y recompensa es ideal, al punto que fue el responsable de tenerme completamente enganchado en el loop jugable. La frustración es un ingrediente más en el camino hacia el aprendizaje. Y aún cuando no soy amante del género, al morir nunca sentí que estaba perdiendo el tiempo. Siempre me llevé algo nuevo de cada partida. Mucho más que sólo “Memoria” para desbloquear nuevas mejoras pasivas, sino conocimiento de mecánicas y qué mods funcionan mejor en cada situación. Lo mismo sucedió cuando comencé a derrotar jefes: una vez aprendida la estrategia es posible aprender sus patrones de ataque y derrotarlos con cierta facilidad. Eso sí, a medida que avanza en el run también aumentará la dificultad en todo sentido.

Cada vez que se inicia una nueva partida, los niveles son creados automáticamente en base a ciertos diseños creados a mano por los desarrolladores. Este sistema permite que la configuración de los escenarios sea siempre diferente, al igual que los desafíos opcionales que presentan, y a la vez respondan a la temática del escenario en cuestión. Los jefes se mantienen siempre iguales, pero van sumando ataques especiales según la altura del run en que te los cruces, adquiriendo así otra capa de complejidad que se añade al factor de rejugabilidad. El sistema procedural funciona bien y, si bien algunos escenarios pueden sentirse un poco vacíos, por lo general la sensación desaparece a partir del segundo mundo gracias a la curva de dificultad.

El Mega Mode te pone a jugar con Nina y deja elegir que nivel jugar, los cuales están ordenados por dificultad. Al iniciar una partida nueva los niveles también se crean de forma procedural. No obstante, a diferencia del modo tradicional, no cambian al morir. Eso sí, no hay puntos de control por lo que cuando se pierde, se vuelve al inicio. Esta modalidad es ideal para quienes quieran esquivar el costado roguelite y prefieren enfocarse en el desafío plataformero más tradicional. De esta forma, es posible batallar con libertad contra los jefes, aprender sus patrones de ataque y familiarizarse con todos los mods, poderes e ítems que se encuentran en el modo roguelite.

Tener la opción de aprovechar el fantástico diseño de enemigos, el sistema de control pulido y batallar sin la presión de la permadeath, es de por sí una adición más que bienvenida. Sin embargo, no es la mejor forma de disfrutar 30XX. La división por dificultades hace que los primeros niveles sean demasiado fáciles, parezcan un poco vacíos y que fallar en las secciones plataformeras no tenga mayor consecuencia que perder 10 puntos de vida. Este modo permite acumular todas las mejoras recolectadas, algo que ayuda a arrasar con todo lo que se pone delante. Bueno, ‘todo’ excepto el último jefe que en mi caso representó un pico de dificultad atroz. Sin embargo, nada impide rejugar niveles anteriores para juntar mejoras, volver a enfrentarlo y tanquearlo sin problemas.

La otra mecánica que distingue al título de Batterystaple Games es la posibilidad de jugar toda la aventura en coop con un amigo, ya sea de forma local u online. Que un juego independiente ofrezca una característica tan solicitada (y tan poco concedida por grandes desarrolladoras) es algo absolutamente maravilloso. El último ingrediente de esta genial propuesta es poder jugar niveles hechos por la comunidad. Acá se puede encontrar de todo: desde experimentos ridículos, hasta recreaciones fieles de niveles legendarios de otras franquicias. Además, los jugadores de PC tienen acceso al creador de niveles que, una vez publicados, pueden ser disfrutados en todas las plataformas. Esta adición es un mimo para la comunidad que viene apoyando el proyecto desde el programa de Acceso Anticipado de Steam desde febrero de 2021. Pero también un gran añadido al factor de rejugabilidad.

30XX Boss Fight

30XX es un digno sucesor espiritual de Mega Man X. Es el camino que podrían haber tomado Keiji Inafune o la mismísima Capcom, pero que nunca tomaron. Por suerte Batterystaple Games decidió trabajar sobre su propuesta de 20XX y desarrollar un juego superador en todo sentido. Uno con una jugabilidad impecable y un diseño sencillamente exquisito. Desde el primer enemigo hasta el último jefe, todo está realizado con cuidado extremo a los detalles y se nota en el resultado final. Los dos años y medio de Early Access fueron bien aprovechados y, si bien la música no me termina de cerrar, en general funciona tan bien que se ganó un lugar entre mis roguelites favoritos. Es un título que puedo recomendar, con absoluta tranquilidad, a todo amante del Blue Bomber.


FICHA TÉCNICA:

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Sobre Sebastián Cigarreta

Periodista especializado en gaming, amante de los juegos incomprendidos y eterno enamorado de los clásicos noventosos. Tengo debilidad por todos los MegaMan, siempre Vega main y soy eterno caballero de Boletaria.


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